El duelo entre La zona de interés y Anatomía de una caída empezó en el Festival de Cannes. Las dos películas competían en sección oficial y acabaron en el primer y segundo puesto. Mientras Justine Triet se catapultaba como la tercera mujer en ganar la Palma de Oro, el británico Jonathan Glazer se quedaba con el segundo puesto. Dos de las mejores películas de la temporada han vuelto a cruzarse en los Premios del Cine Europeo, unos galardones que tratan de reivindicar un cine de autor, que llegue a los espectadores y que ofrezcan un discurso sobre el mundo. El thriller judicial sobre la verdad y el discurso, Anatomía de una caída ha logrado cinco premios, entre ellos el de la mejor película europea del año.
También mejor dirección
y mejor guion, en este caso, un premio compartido, pues lo ganaban Triet y
Arthur Harari, pareja artística y sentimental, que firman una historia sobre
matrimonio, sobre cómo contar la verdad, a través de un thriller judicial en el
que Sandra Hüller interpreta
a una escritora de autoficción acusada de matar a su marido. “Es la actriz
perfecta para la complejidad de este personaje. La hice ser una víctima, es una
mujer que quiere ser independiente, cualidades que hacen sospechosa a toda
mujer. El juicio es como un teatro, donde todo el mundo la observa”, decía
Triet. Por cierto, que la película no será la que represente a Francia en los
Oscar, pues el país eligió otra para ese periplo. La actriz alemana, que
también estaba nominada por el filme de Glazer, ganaba el galardón por este
papel de sospechosa, una mujer incómoda en una sociedad que la mira desafiante.
Es el segundo premio que gana Hüller, que ya triunfó con la comedia
alemana Toni Erdmann. “Actuar
es enfrentar lo que ocurre en cada momento”, decía la actriz, que paralizaba a
la audiencia pidiendo unos minutos de silencio para pedir juntos paz.
Pablo Berger lograba el premio a la mejor película de animación por Robot
Dreams. “Que la industria
nos trate igual. Ese es mi mantra”, decía Berger sobre por qué la animación
debe estar mejor considerada en el cine europeo. Hacía subir a la productora,
la catalana Sandra Tapia y hacía gritar al público: “La animación no es un
género”, parafraseando a Guillermo del Toro. “Quiero dedicárselo a toda la industria
de animación española”, decía emocionado. “Y yo creo que todavía hay que
insistir que la animación no solamente cuenta historias para niños, que está
muy bien, sino que puede también contar historias para adultos, puedes hacer
musicales y puedes hacer cosas que no se pueden hacer realmente ni imaginar”,
dijo Berger.
Además
de Berger, subía al escenario Isabel Coixet, “una fuerza de la naturaleza”, como la definía
la actriz Laia Costa, que ha trabado con la directora en Foodie Love y en Un amor. La directora catalana
recogía uno de los premios de honor de la Academia del Cine Europeo por su contribución
al cine europeo. “Lo que he aprendido en mis años de carrera es que detrás de
la cámara no hay fronteras ni límites, ojalá el mundo real fuera así. Todos los
cineastas en Europa a los que les han dicho que no”, decía la directora y
bromeaba con que la estatuilla de plata parecía un juguete sexual.
Dos
premios más para el cine español ha sumado la película de Jota Bayona, La Sociedad de la nieve, que
ahora mismo pugna por entrar entre las finalistas a los Oscar. Premio a los mejores efectos especiales, para
Laura Pedro y Félix Bergés, y al mejor maquillaje y peluquería, para Ana y
Belén Lopez-Puigcerver por recrear la tragedia de los Andes
que ocurrió en 1972 y en la que sobrevivieron 29 pasajeros a un accidente de
avión en la cordillera andina, en uno de los entornos más hostiles.
El premio al
descubrimiento, ese que ensalza las óperas primas europeas, ha sido para la
británica Molly Manning Walker por How
to Have Sex, una película sobre el consentimiento que se ambienta
en uno de esas ciudades de vacaciones para que los adolescentes desfasen con
alcohol, drogas y sexo. Una película que estuvo en Cannes y que tiene mucha
presencia en los premios del cine británico independiente.
El legendario director
húngaro, autor de películas como Sátántangó
o El caballo de Turin ha
sido reconocido por la Academia de Cine Europeo con su galardón honorífico.
Dice que ya no rodará más, pues todo lo que tenía que contar lo ha contado en
películas que han quedado en la memoria de todo cinéfilo. A sus 68 años sigue
dirigiendo una escuela de cine donde forma a nuevas generaciones de cineastas,
enseñándoles curiosidad y ganas de romper moldes en el cine europeo. Entre sus
alumnas, por cierto, destaca la cineasta española, Pilar Palomero. “La gente
joven me pide consejo para estar en la industria. Yo no tengo consejos. Solo
que sean ellos mismo y que manden a tomar por saco a la industria del cine. Si
no tienen dinero, que no se preocupen, pueden rodar con el teléfono, el
ordenador o internet. Lo más importante es que sean libres. Todos tenemos que
vivir libres”, decía en su discurso.
Nacido en Hungría, Béla
Tarr inició sus primeros experimentos cinematográficos como aficionado a la
edad de 16 años. Su debut cinematográfico se produjo en 1979 con Family Nest, y se convirtió en un
cineasta de culto con Sátántangó, basada en la novela de László Krasznahorkai, presentada en la
sección Forum de la Berlinale en 1994, donde ganó el Premio Caligari. Es el
sexto cineasta que recibe este reconocimiento; los anteriores fueron Manoel de
Oliveira, Michel Piccoli, Sir Michael Caine, Andrzej Wajda y Costa-Gavras.
El otro homenaje de la
noche ha sido para la actriz británica Vanessa Redgrave, una de las ausentes de la noche. La
protagonista de Isadora o Blow up es un icono del cine mundial a quien la
academia ha querido premiar. “Me siento muy honrada de que mi hija me haya dado
este premio, por muchas razones, pero sobre todo porque gracias a su padre,
Tony Richardson, que se enamoró de mí, empecé a entender algo sobre el cine,
sobre actuar. No me dio grandes papeles, pero sí grandes películas. Gracias
Europa, que ha producido extraordinarias películas en los últimos años”, decía
la actriz por Zoom, junto a su hija, que le entrega
virtualmente el premio en una emocionante estampa.
Esta es la lista de
ganadores de los EFA 2023:
Mejor
película: Anatomía de una caída
Mejor
director: Justine Triet por Anatomía de una caída
Mejor
guion: Justine Triet y Arthur Harari por Anatomía de una caída
Mejor
actriz: Sandra Hüller por Anatomía de una caída
Mejor
actor: Mads Mikkelsen por La tierra prometida
Mejor
película de animación: Robot dreams, Pablo Berger
Mejor descubrimiento: How to have sex, Molly
Manning Walker
Mejor documental: Smoke sauna sisterhood, Anna
Hints
Mejor
película para el público joven: Scrapper de Charlotte Reagan
Mejor
cortometraje: Total Refusal, Susanna Flock, Robin Klengel
Mejor
fotografía: Rasmus Videbæk por La tierra prometida
Mejor
música: Markus Binder por Club Zero
Mejor
montaje: Laurent Sénéchal por Anatomía de una caída
Mejor
vestuario: Kicki Ilander por La tierra prometida
Mejor
diseño de producción: Emita Frigato por La Chimera
Mejor
sonido: Johnnie Burn, Tarn Willers por La zona de interés
Mejores
efectos especiales: Laura Pedro y Félix Bergés por La sociedad
de la nieve
Mejor maquillaje: Ana y Belén Lopez-Puigcerver por La
sociedad de la nieve
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