Hay quienes aseguran que Michael Haneke es el mejor director de cine del mundo. Si no lo es, merecería serlo, a juzgar por la consistencia de alta calidad de los filmes que conforman su carrera de cineasta, incluyendo dos ganadoras de la Palma de Oro en Cannes: La cinta blanca (2009) y Amor (2012), lo que le inscribe, por derecho propio, en un exclusivo club formado por: Francis Ford Coppola, Emir Kusturica, Shoei Imamura, Jean-Pierre y Luc Dardene, Alf Sjöberg y Bille August.
Pero desde hace mucho tiempo viene cosechando premios con cada película que hace. Funny Games (1997), le valió el premio al Mejor Director en el Festival de Cine de Chicago. El propio Haneke dirigió el remake gringo 10 años después.
La profesora de piano (2001) le consiguió el Gran Premio del Jurado del Festival de Cannes, así como los galardones para sus actores.
Con Caché (2005) ganó como Mejor Director en Cannes, el Premio de la FIFRESCI y el Premio del Jurado Ecuménico. El filme también ganó 5 Premios del Cine Europeo.
Entre los premios de La cinta blanca (2009), menciono: la Palma de Oro y el premio FIPRESCI en Cannes, el premio del Sistema de Educación de Francia, 3 Premios del Cine Europeo, 10 Premios Lola (el Oscar del cine alemán) y el Globo de Oro.
Pero el triunfo de Amor ha sido apoteósico: Palma de Oro en Cannes, 5 Premios Cesar, Oscar Mejor Película Extranjera, Globo de Oro, Bafta, 4 Premios del Cine Europeo, un largísimo etcétera y el National Board Review.
No me gusta usar el siguiente argumento, pero tanta gente no puede estar equivocada: Haneke consigue con su filme llevarnos de la mano en esta profunda historia de amor de la tercera edad sin sobresaltos, sin estridencias, con apenas unos pocos diálogos imprescindibles para sumergirnos en el drama de sus personajes, encarnados por dos auténticas estrellas del cine francés: la maravillosa Emmanuelle Riva y el inolvidable Jean-Louis Trintignant.
Haneke dice mucho con muy poco, acaso maestría de cineasta veterano. Usa justo las palabras que necesita y procura espacio para la extraordinaria capacidad histriónica de sus actores, sus gestos, sus miradas cómplices, sus elocuentes silencios.
Amor es un formidable ensayo fílmico sobre la ternura más allá del deseo consumado en la certeza de la carne trémula, más allá de los espejos mentirosos que nos llenan la cara de arrugas, el cuerpo de lamentos y el alma de cicatrices.
En efecto, la ternura es la respuesta para llenar de magia la cotidianidad de un desayuno de muchas décadas, entre pastillas de colores, con sonatas de Schubert de música de fondo.
El amor es para la parte más difícil: seguir atado a una mujer, aún después de conocer de primera mano todas sus miserias, de verla reducida a huesos y pellejo que no pueden valerse por si mismos, traicionados constantemente por las incontinencias, las nece(si)dades que vienen con los años.
Amor que trae de la mano a la tolerancia para resistir los repentinos cambios de humor, para sonreir siempre con humor de primavera sin alergias, para seguir conversando de lo mismo aún cuando la memoria veleidosa se evapora con el tiempo.
Pero Amor también celebra la libre voluntad, las decisiones que tomamos cada segundo y que tienen un efecto en nuestras vidas. Y para aceptar esa libre voluntad se necesita colectar todo sentimiento vivido, y anudar la lógica para tomarnos una licencia poética que nos salve del llanto inconsolable.
Amor (2012). Dirección y guión: Michael Haneke; Fotografía: Darius Khondji; Música: Franz Schubert interpretado por Alexandre Tharaud; Elenco: Emmanuelle Riva, Jean-Louis Trintignant.
Por varios años, el ejercicio de la crítica cinematográfica ha sido una de las constancias de mi vida. Esta página es una ventana más que sumo a ese propósito. -José
viernes, abril 26, 2013
jueves, abril 25, 2013
Verano USA 2013: superhéroes, secuelas y palomitas de maíz.
Aunque usted no lo crea, el verano cinematográfico de Estados Unidos comienza en Dominicana con el estreno mundial de Iron Man 3, dirigida por Shane Black y protagonizada por Robert Downey, Jr., Gwyneth Paltrow y Don Cheadle.
Las expectativas comerciales del filme son excelentes, tomando en cuenta que Iron Man (2008) logró unos $318 millones de dólares, mientras Iron Man 2 (2010) hizo lo suyo con $312 millones de dólares. Con Downey, Jr. en su mejor momento (no olvidemos que también protagoniza la saga de Sherlock Holmes), la tercera entrega de Iron Man debe cumplir sin problemas sus metas de taquilla.
Y me doy mucho ánimo frente a las hordas de adolescentes que, atormentados por sus hormonas, asaltarán las salas, se pasarán todo el tiempo chateando a través del bb, devorarán los cubos de palomitas de maíz, chuparán como sanguijuelas gigantes los vasos de refrescos y gritarán excitados ante la pirueta del protagonista. En fin, toda una fiesta.
Este es el resto de los estrenos del verano cinematográfico en USA:
Mayo 10: El gran Gatsby lo nuevo de Baz Luhrmann con Leonardo DiCaprio y Carey Mulligan en esta nueva versión de la novela de F. Scott Fitzgerald. Hay que señalar que este filme abre el Festival de Cannes y desde ya, se da como uno de los favoritos en la contienda para el Oscar.
Mayo 17: Star Trek: en la oscuridad, la secuela que dirige J.J. Abrams y protagonizan Chris Pine y la dominicana Zoe Saldaña.
Mayo 24: Rápido y furioso 6, con ¿quién va a ser? Vin Diesel y la dominicana Michelle Rodríguez.
Mayo 31: After Earth, lo nuevo de M. Night Shyamalan con Will y Jaden Smith.
Junio 7: Aprendices fuera de línea un comedia dirigida por Shawn Levy y protagonizada por Rose Byrne, Vince Vaughn y Owen Wilson.
Junio 14: Man of Steel, de Zack Snyder con Henry Cavill y Amy Adams. Sin duda, el filme más esperado del año.
Junio 21: Monsters University: si no sabe de lo que se trata, consulte su médico.
Junio 28: The Heat con la dispareja pareja de policías Sandra Bullock y Melissa McCarthy.
Julio 5: El llanero solitario, la vaquerada la dirige Gore Verbinski y la protagoniza Johnny Depp.
Julio 12: Grown Ups 2: si le hace reir el vulgar de Adan Sandler no tendrá ningún problema con esta secuela.
Julio 19: Red 2, si le gustan los filmes geriátricos de acción tiene otra cita con estos Retirados Extremadamente Duros.
Julio 26: The Wolverine, dirige James Mangold y protagoniza ¿quién va a ser? Hugh Hackman.
Agosto 2: 300: Rise of an Empire: Noam Murro dirige a Eva Green y Rodrigo Santoro, en la épica sobre el general griego Temístocles.
Agosto 9: Elysium, ambientada en el 2154, con el planeta en ruinas y Matt Damon y Jodie Foster.
Agosto 16: Kick Ass 2, con ¿quién va a ser? Chloe Grace Moretz. Ahora le suman a Jim Carrey.
Agosto 23: The Mortal Instruments, Lily Collins debe enfrentarse al demonio malísimo en el New York contemporáneo. ¿En serio?
Agosto 30: One Direction: This Is Us. El reputado documentalista Morgan Spurlock se pone de relajo con estos cantantes adolescentes.
Septiembre 6: Riddick, para que los fanáticos de Vin Diesel completen su dosis de acción.
Septiembre 13: Machete Kills, la esperada secuela de Robert Rodríguez con Mel Gibson y Jessica Alba.
Septiembre 20: Rush, la biografía del corredor de Fórmula 1, Niki Lauda. Dirige Ron Howard y protagoniza Chris Hemsworth.
Septiembre 27: Lluvia de hamburguesas 2, secuela del divertido filme de animación.
Las expectativas comerciales del filme son excelentes, tomando en cuenta que Iron Man (2008) logró unos $318 millones de dólares, mientras Iron Man 2 (2010) hizo lo suyo con $312 millones de dólares. Con Downey, Jr. en su mejor momento (no olvidemos que también protagoniza la saga de Sherlock Holmes), la tercera entrega de Iron Man debe cumplir sin problemas sus metas de taquilla.
Y me doy mucho ánimo frente a las hordas de adolescentes que, atormentados por sus hormonas, asaltarán las salas, se pasarán todo el tiempo chateando a través del bb, devorarán los cubos de palomitas de maíz, chuparán como sanguijuelas gigantes los vasos de refrescos y gritarán excitados ante la pirueta del protagonista. En fin, toda una fiesta.
Este es el resto de los estrenos del verano cinematográfico en USA:
Mayo 10: El gran Gatsby lo nuevo de Baz Luhrmann con Leonardo DiCaprio y Carey Mulligan en esta nueva versión de la novela de F. Scott Fitzgerald. Hay que señalar que este filme abre el Festival de Cannes y desde ya, se da como uno de los favoritos en la contienda para el Oscar.
Mayo 17: Star Trek: en la oscuridad, la secuela que dirige J.J. Abrams y protagonizan Chris Pine y la dominicana Zoe Saldaña.
Mayo 24: Rápido y furioso 6, con ¿quién va a ser? Vin Diesel y la dominicana Michelle Rodríguez.
Mayo 31: After Earth, lo nuevo de M. Night Shyamalan con Will y Jaden Smith.
Junio 7: Aprendices fuera de línea un comedia dirigida por Shawn Levy y protagonizada por Rose Byrne, Vince Vaughn y Owen Wilson.
Junio 14: Man of Steel, de Zack Snyder con Henry Cavill y Amy Adams. Sin duda, el filme más esperado del año.
Junio 21: Monsters University: si no sabe de lo que se trata, consulte su médico.
Junio 28: The Heat con la dispareja pareja de policías Sandra Bullock y Melissa McCarthy.
Julio 5: El llanero solitario, la vaquerada la dirige Gore Verbinski y la protagoniza Johnny Depp.
Julio 12: Grown Ups 2: si le hace reir el vulgar de Adan Sandler no tendrá ningún problema con esta secuela.
Julio 19: Red 2, si le gustan los filmes geriátricos de acción tiene otra cita con estos Retirados Extremadamente Duros.
Julio 26: The Wolverine, dirige James Mangold y protagoniza ¿quién va a ser? Hugh Hackman.
Agosto 2: 300: Rise of an Empire: Noam Murro dirige a Eva Green y Rodrigo Santoro, en la épica sobre el general griego Temístocles.
Agosto 9: Elysium, ambientada en el 2154, con el planeta en ruinas y Matt Damon y Jodie Foster.
Agosto 16: Kick Ass 2, con ¿quién va a ser? Chloe Grace Moretz. Ahora le suman a Jim Carrey.
Agosto 23: The Mortal Instruments, Lily Collins debe enfrentarse al demonio malísimo en el New York contemporáneo. ¿En serio?
Agosto 30: One Direction: This Is Us. El reputado documentalista Morgan Spurlock se pone de relajo con estos cantantes adolescentes.
Septiembre 6: Riddick, para que los fanáticos de Vin Diesel completen su dosis de acción.
Septiembre 13: Machete Kills, la esperada secuela de Robert Rodríguez con Mel Gibson y Jessica Alba.
Septiembre 20: Rush, la biografía del corredor de Fórmula 1, Niki Lauda. Dirige Ron Howard y protagoniza Chris Hemsworth.
Septiembre 27: Lluvia de hamburguesas 2, secuela del divertido filme de animación.
jueves, abril 18, 2013
Cannes 2013: la sección oficial
El director artístico del Festival de Cannes, Thierry Frémaux, ha hecho pública la lista de cintas que pelearán por la Palma de Oro, entre las que se encuentran los últimos trabajos de los hermanos Coen, Roman Polanski, Steven Soderbergh, James Gray o Alexander Payne. Tras haber visionado cerca de 1.800 largometrajes venidos de todo el mundo, los organizadores del festival han seleccionado 19 películas que competirán en la sección oficial.
En el apartado especial dedicado a cintas más atípicas, denominado 'Un certain regard', competirán un total de 15, entre las que destacan lo último de Sofia Coppola, 'The Bling Ring'; 'As I lay diying', de James Franco, o la mexicana 'La jaula de oro', del realizador español Diego Quemada-Diez.
También se anunció que el danés Thomas Vinterberg presidirá el jurado de la sección especial, que arrancará con la nueva película de Sofia Coppola, protagonizado por Emma Watson, Taïssa Farmiga, Leslie Mann y Kirsten Dunst.
Sección Oficial :
- Only God Forgives (Nicolas Winding Refn)
- Borgman (Alex Van Warmerdam)
- La grande bellezza (Paolo Sorrentino)
- Behind the Candelabra (Steven Soderbergh)
- Venus in Fur (Roman Polanski)
- Nebraska (Alexander Payne)
- Jeune et jolie (François Ozon)
- Wara no tate (Takashi Miike)
- La vie d'Adele (Abdellatif Kechiche)
- Soshite chichi ni naru (Hirokazu Kore-eda)
- Tian zhu ding (Jia Zhangke)
- Grisgris (Mahamat-Saleh Haroun)
- The Immigrant (James Gray)
- The Past (Asghar Farhadi)
- Heli (Amat Escalante)
- Jimmy P. (Arnaud Desplechin)
- Michael Kohlhaas (Arnaud Despallieres)
- Inside Llewyn Davis ((Ethan Coen & Joel Coen)
- Un chateau en Italie (Valeria Bruni-Tedeschi)
En el apartado especial dedicado a cintas más atípicas, denominado 'Un certain regard', competirán un total de 15, entre las que destacan lo último de Sofia Coppola, 'The Bling Ring'; 'As I lay diying', de James Franco, o la mexicana 'La jaula de oro', del realizador español Diego Quemada-Diez.
También se anunció que el danés Thomas Vinterberg presidirá el jurado de la sección especial, que arrancará con la nueva película de Sofia Coppola, protagonizado por Emma Watson, Taïssa Farmiga, Leslie Mann y Kirsten Dunst.
Sección Oficial :
- Only God Forgives (Nicolas Winding Refn)
- Borgman (Alex Van Warmerdam)
- La grande bellezza (Paolo Sorrentino)
- Behind the Candelabra (Steven Soderbergh)
- Venus in Fur (Roman Polanski)
- Nebraska (Alexander Payne)
- Jeune et jolie (François Ozon)
- Wara no tate (Takashi Miike)
- La vie d'Adele (Abdellatif Kechiche)
- Soshite chichi ni naru (Hirokazu Kore-eda)
- Tian zhu ding (Jia Zhangke)
- Grisgris (Mahamat-Saleh Haroun)
- The Immigrant (James Gray)
- The Past (Asghar Farhadi)
- Heli (Amat Escalante)
- Jimmy P. (Arnaud Desplechin)
- Michael Kohlhaas (Arnaud Despallieres)
- Inside Llewyn Davis ((Ethan Coen & Joel Coen)
- Un chateau en Italie (Valeria Bruni-Tedeschi)
miércoles, abril 10, 2013
Bitácora de la Muestra de Cine 2013.
Hace 15 años, Arturo Rodríguez Fernández, el Gran Maestro de la crítica de cine en Dominicana, sembró un sueño.
Como los buenos sueños, se ha hecho grande, grande, con la pasión que le han sumado Lidia Bastos, la Dama de Hierro de la gestión cinéfila, y los Caballeros de la mesa redonda: Félix Manuel Lora y Héctor Moreta.
Hoy, la Muestra Internacional de Cine de Santo Domingo es una auténtica fiesta del Séptimo Arte para el alma y los sentidos: se ve y se oye Cine, se huele Cine, se come Cine, se siente Cine en las proyecciones, en las discusiones en el lobby del cine, en el entusiasmo desbordante de los espectadores…como en el sueño que tuvo Arturo.
Noche Inaugural:
Llegar a Santo Domingo, ciudad hostil. Me ayuda contar con gente a quienes quiero sin remedio y con las que renuevo mis afectos en festivaleras ocasiones. Saludo a Desiree Reyes (quien este año forma parte del Jurado Oficial) y su inseparable Martín Díaz Bello. Saludo a Zumaya Cordero. Saludo a José Rafael Sosa y a Orlando Santos, tan distintos, pero tan militantemente cinéfilos. El filme seleccionado para abrir es Grupo 7, de Alberto Rodríguez. Su protagonista Antonio de la Torre puede que llegue en algún momento: primero debe aterrizar en Punta Cana y llegar en bola de humo hasta Galería 360, el nuevo complejo de salas que estrena la Muestra.
En la Sevilla de 1992, un ortodoxo grupo de policías se impone como misión limpiar el centro de la ciudad, convertido en centro de atención mundial, del tráfico de drogas. Para ello, deben también crearse un código propio, más adecuado a la calle, sus peligros y sus tentaciones. Cargada de mucho humor negro, de más de un guiño a la realidad policial de entonces y de ahora, posee indudables logros de realización.
Bien entrada la noche, Grappa nos acogió para el necesario intercambio de impresiones y la plena concordancia: el volcán de chocolate no es un postre de este mundo.
Día 1:
Con dos venezolanos en el grupo, el Padre Néstor Briceño (miembro del Jurado Signis) y del director Luis Rodríguez (que presenta su Brecha en el silencio), ha sido inevitable el tocar el tema de la realidad venezolana de cara a los comicios del próximo domingo, que enfrentan a Maduro y Capriles. No voy a revelar el pronóstico ni aunque me torturen con la nueva película de los Wayans. A la hora del almuerzo, Antonio de la Torre ha introducido el cuestionamiento existencial como bandera y las ideas progresistas como filosofía: nada que un par de cubalibres no puedan diluir. Para mi sorpresa, son más las coincidencias con el Padre Briceño que las diferencias.
En la sala de cine, Días de pesca, del siempre minimalista Carlos Sorín, ha funcionado como ese soplo de brisa en medio de la Patagonia: agradable, pero no en demasía, aunque siempre se agradecen esos personajes tan cercanos, tan reales, sacados de las vidas de todos, hasta de cualquier vecino.
A segunda hora, el público ha colmado Grupo 7 para escuchar su presentación del propio Antonio de la Torre, convertido, a fuerza de su talento, en uno de los actores de mayor renombre en el cine español de nuestros días.
la función de
También, la francesa Contra el viento (Jalil Lespert), ha sacado a flote nuestra solidaridad para con una joven familia que pierde la madre, el norte, el sentido de sus vidas, una presencia que es tan necesaria para la sobrevivencia del día a día. Al final del túnel, la inspiración literaria obra como catalizador para salir nueva vez a la luz.
Día 2:
Compartir historias de vida en el desayuno es uno de los estímulos de estar en la Muestra. El venezolano Luis Rodríguez me ha contado su experiencia en el desierto del Sahara, al que fue a impartir un taller de cine y parecería que puede ser una película, con amenazas de muerte incluída. Brando Hidalgo se ha hecho presente con sus apreciados números de Cineasta. Y Orlando Santos se ha llegado en su hora de almuerzo para entrevistar a Antonio de la Torre, elegido por Mujer Unica como el galán del mes.
4 de los miembros del Jurado Oficial se han juntado por primera vez para ver las dos películas alemanas en concurso: Hannah Arendt (Margarethe von Trotta), un drama muy denso sobre la controversial filósofa judío-alemana; y también Bárbara (Christian Petzold), ganadora del Oso de Plata al Mejor Director, un drama que analiza la libertad en el contexto del Berlín Occidental, de la presencia siempre vigilante (casi insultante) de la Stasi, de las limitaciones a la libertad que estamos dispuestos a soportar, de las tentaciones de escapar y las ganas de quedarse.
Por otro lado, también ha sido un éxito la presentación de Buscando a Eimish, con la agradable presencia de su directora, Ana Rodríguez Rosell.
La noche ha concluido con cena en el malecón donde, al arrullo de las olas, Javier Andrade ha podido degustar el mofongo de sus días de adolescente.
Día 3:
En la mañana hemos vivido nuestro propio thriller policial, con investigaciones incluidas, sub-tramas, llamadas a la seguridad y, ya cerca de comenzar a tomar huellas dactilares…¡Apareció el Iphone!
En la sala, a primera hora nos enfrentamos con los hermanos Taviani y su inclasificable César debe morir, filme que habla de los talleres de teatro del profesor Fabio Cavalli en el prisión romana de Redibbia. A mi me pareció que el Oso de Oro que ganó en Berlín, se lo llevó la Barrick en uno de sus cargamentos. Simultáneamente, Luis Rodríguez presentó su Brecha en el silencio, potente drama sobre el abuso de una madre y un padrastro contra una adolescente.
Posteriormente, Los niños salvajes (Patricia Ferreira) tuvo, ya no el problema de doblaje del catalán al español, sino el de la sincronía entre lo que se ve y se escucha que se tornó insoportable más allá de la primera hora.
Todo fue compensado por la maravillosa Blancanieves (Pablo Berger), ganadora absoluta en la reciente entrega de los Goya que, con su nueva aproximación a la conocida historia de los hermanos Grimm, echó mano a los recursos narrativos del cine de antaño que hipnotizó a una sala repleta de niños deseosos de escuchar un cuento, antes de irse a dormir.
Día 4:
Las mañanas de domingo son desiertos de soledad. Aún no se haya hecho ningún desarreglo la noche del sábado, el tono es de reposo.
En la sala, Ana Rodríguez ha presentado nueva vez Buscando a Eimish y, literalmente, ha salido corriendo hacia el aeropuerto. Simultáneamente, se presentaba La vida precoz y breve de Sabina Rivas (Luis Mandoki), sobre la lucha de una flor de fango hondureña, que quiere huir de la pobreza en su país y de un pasado que la persigue y la atormenta, para lo que debe enfrentar a la Madama que la explota, los policías fronterizos, la Mara y hasta el cónsul mexicano.
A segunda hora, A Royal Affair (Nicolaj Arcel) recreaba la historia de la reina Carolina Matilde y su corazón salvaje. Una impecable realización para una historia que puso en vilo un reino, que llegó hasta la recta final por el Oscar a la Mejor Película Extranjera.
Día 5:
El saludo del día no puede ser más preciso: “¿Sabían que en Venezuela ganó el más-duro?”. Por supuesto, el análisis del proceso eleccionario venezolano, con la distancia y las pasiones permitidas, ocupa gran parte de la peña del desayuno.
En la sala, Elena (Andrei Zvyagintsev) ha llenado la pantalla con una densidad impresionante, con una sobriedad que impacta y un cócktel de Viagra que rompe esquemas. Lo mejor vendría a última hora con Joven y alocada (Marialy Rivas), una propuesta atrevida y desenfadada sobre la vida sexual de una adolescente que se siente asfixiada e incomprendida por su familia, la religión, la sociedad y un largo etcétera. Tan colorido, caótico y bipolar como puede ser el mundo de una adolescente, así también la película.
Día 6:
En la mañana hemos salido de compras con Alberto Ramos y hemos conocido el moderno Agora Mall, con sus modernas instalaciones, modernas tiendas y modernos precios. La ocasión ha sido propicia para visitar el Barrio Chino, lo que ya se convierte en tradición cuando estoy en la Ciudad de la Furia.
Chiste para cinéfilos: “Los tres grandes inventos de la humanidad: el fuego, la rueda y el fast-foward.”
En sala, el comité gestor del club de fans de Christian Petzold, es decir, Colbert García y un servidor, hemos disfrutado de Dreileben I: Algo mejor que la muerte. Como estamos en la etapa de descubrimiento, nos ha gustado la forma en que maneja sus mujeres protagonistas (para el caso, Luna Mijovic), la atmósfera del bosque de Turingia y hasta el uso de clásicos del jazz como Cry me a river. Hice el reparo de un recato que me parece inconsistente, pero me fusilaron al instante.
El resto de la noche ha sido para negociar posible distribución en Dominicana de La justa medida, el próximo filme de Colbert García que ya está listo para su estreno.
Día 7:
Puede que sea cosa mía, percepción interesada, pero esta mañana se nota el cansancio en mis compañeros de aventura: Colbert se levantó detrás de los nutrientes necesarios y se volvió a acostar; Ernesto subió a su habitación apenas desayunó para seguir trabajando, Alberto lo mismo. Yo, en zombie mode on intenté navegar en la web, a pesar de que la conexión a internet estaba más lenta que un suero de miel de abeja.
En la sala, la polaca Rose (Wojtek Smarzowski), nos sumerge hasta asfixiarnos de angustia, en la dura vida de los masurios y todos los vejámenes sufridos en la frontera de Polonia tras la segunda guerra mundial, por todo aquel que ocupara el territorio. Sin embargo, dentro de toda esa desesperanza sin sentido, nace un vínculo tan fuerte como el amor.
Luego de una necesaria pausa para cenar, se nos integra al grupo Grapa Paola, actriz protagonista de Casadentro, filme de Joanna Lombardi que compite en la sección de Opera Prima.
La invitamos a ver Dreileben II: No me sigas (Dominik Graf) y ha quedado encantada con el filme. El club de fans de Petzold le reconoce sus méritos, pero seguimos apegados a la primera parte de la trilogía.
Día 8:
Inmediatamente después del desayuno, el Jurado de la sección oficial comenzó a deliberar. Es un verdadero privilegio asistir de testigo a la ocasión: una sinergia que se va enlazando propuestas a partir de percepciones tan distintas y, sin embargo, convergentes. Resulta divertido escucharlos defender sus candidaturas, con pasión de adolescentes y también tolerancia de sabios.
Habemus veredictus. A los 11:00 de la mañana (creo que establecen un nuevo récord) ya firmaban el acta preliminar, redactada de mi puño y letra, que luego entregaré como prueba irrefutable a la organización de la Muestra.
En la sala, Brecha en el silencio (Luis y Andrés Rodríguez) impactaba hasta enmudecer a los asistentes a este contundente drama que compite como Opera Prima. A segunda hora, la sala abarrotada aplaude, celebra, comenta cada victoria de los protagonistas del plebiscito chileno para sacar a Pinochet, en NO (Pablo Larraín).
El punto final a la noche es El Ribereño, un sitio exquisito en el que compartimos en franca camaradería con todos los invitados de la Muestra, los jurados y Elba McAllister, recién llegada esta tarde.
Día 9:
Fueron dos misiones casi-posibles las que nos han ocupado toda la mañana: Primero, junto a Colbert y Grapa descubrir cómo llegar a la piscina semi-olímpica del hotel, luego de descifrar las indicaciones tolkianas del conserje, Encontramos la piscina, pero no tenía chairlongs. Luego, Grapa marchó a la Zona Colonial, y Colbert y quien suscribe nos dedicamos a arreglar los problemas del mundo región por región.
El almuerzo nos ha permitido conocer un poco más a Elba McAllister, una talentosa mujer que ha dedicado muchos años a distribuir el mejor cine del mundo en nuestros países y que posee un carisma absolutamente irresistible.
En la sala, Después de Lucía (Michel Franco) nos dejaba petrificado con su denuncia del bullyng en México, un cuadro que se repite en todas partes. Es tan efectivo el planteamiento formal del filme que ya desde la primera escena, nos descoloca como espectadores, nos abandona a la incertidumbre, nos empuja hacia afuera cuando queremos pertenecer al grupo.
A segunda hora, Amor, la Obra Maestra de Michael Haneke, ha contado con un respaldo masivo, por segunda ocasión. No hay dudas de que la Palma de Oro en Cannes y además el Oscar de Hollywood, han atraído a una mayor cantidad de público, que se queda anonadado con la maestría con la que Haneke dice sin hablar, cuenta sin estridencias, esta formidable historia de amor de la tercera edad.
Día 10:
En la mañana paseo con Ernesto Martínez y Alberto Ramos por la calle El Conde. La otra tradición es visitar el Mercado Modelo de la Mella y regatear bisuterías.
En la sala, la ecuatoriana Mejor no hablar de ciertas cosas (Javier Andrade) nos estremece por la contundencia y crudeza de su presentación del desmoronamiento de una familia, de una comunidad, de toda una sociedad que trabaja para su destrucción, en medio de estridencias. A segunda hora, le toca el turno a Eliseo Subiela y sus Paisajes devorados. Qué vaina con los filmes hipoglicémicos.
Luego fue momento de anunciar premios:
Ciguapa de Oro Mejor Película: Bárbara (de Christian Petzold, Alemania)
Mejor Director: Pablo Berger (por Blancanieves)
Mejor Actor: Marcin Dorocinski (por Rose)
Mejor Actriz: Barbara Sukowa (por Hannah Arendt)
Mejor Guión: Oleg Negin (por Elena)
Mejor Fotografía: Kiko de la Rocha (por Blancanieves)
Premio Especial del Jurado: NO (de Pablo Larraín, Chile)
Mejor Opera Prima: Mejor no hablar de ciertas cosas (Javier Andrade).
Mención Especial Opera Prima: Brecha en el silencio (Luis y Andrés Rodríguez)
Premio Mazola del Público: NO (Pablo Larraín).
lunes, abril 08, 2013
jueves, abril 04, 2013
lunes, abril 01, 2013
Krzysztof Kieslowski: así en la vida como en el Cine.
(Vacaciones de Pascuas es sinónimo de Buen Cine. Una asignatura pendiente era Kieslowski, un cine tan vital como las habichuelas con dulce. Confieso que Kieslowski sembró el asombro en mi corazón, una deuda que espero saldar algún día. –José)
Cuentan quienes le conocieron, que Krzysztof Kieslowski era una botella de vodka Wyborowa y un cigarrillo, una sonrisa franca y una conversación sobre Cine y el sentido de la vida que se renovaba en cada encuentro.
Para mi, que no tuve ese privilegio, Kieslowski significó el descubrimiento de otras capacidades dramáticas del Cine. Un cineasta para quien la Vida y el Cine deben verse como una Opera, como un todo en sus varias partes, con su propia intertextualidad y sus personajes que se tropiezan unos con otros en sus andar.
Kieslowski nos cuenta una historia y nos hace conscientes de su ficción, pero también de su realidad intrínseca, pausa como advertencia y nos cautiva con su particular obsesión por el plano imposible (gota de líquido de frenos, pupila dilatada por trauma, llamada telefónica trasatlántica), por los objetos y sus recuerdos.
Kieslowski, como cineasta, es el Gran Amo de su universo, el filme: pone o quita, muestra u oculta, a su antojadiza voluntad. Hace pausas, acelera, acentúa el tono dramático de su sinfonía de amor, que nos hace preguntar(nos), reflexionar.
Mucho antes del internet, el mundo era una aldea global. Aún antes de que lo enunciara Marshall McLuhan, para felicidad de algunos analfabetos que lo repiten sin entenderlo, como lo demostró Woody Allen en Annie Hall.
Somos una aldea y gracias a los 6 grados de separación, todos conocemos al amigo de un amigo y tenemos un tío en New York. Pero también es posible conocer a otra persona que es nuestra réplica exacta en otra parte del planeta.
La doble vida de Verónica: la etapa verde, que te quiero verde.
Comienzo elogiando el ojo detector-de-musas de Kieslowski: no son actrices, son ángeles que nos arrebatan el corazón y pueblan nuestras fantasías más tiernas... y las más salvajes también.
La primera fue Irene Jacob, justamente premiada en el Festival de Cannes 1991 por su doble papel como Veronique (francesa)/Weronika (polaca). El filme también ganó el Premio del Jurado Ecuménico.
Dos mujeres que son una misma y, sin embargo, distintas. Mujeres que viven sus vidas con la sospecha en sus corazones de que alguien más existe y, sin embargo, nunca llegan a saciar esa certeza.
A una, la Muerte, en forma de infarto fulminante, la encuentra en el escenario, en plena función, acaso sueño de cualquier cantante lírica. A la otra, el Amor la espera por días en la estación de tren.
Quizá el Creador es un titiritero que hace dos de cada uno de nosotros por si nos maltratamos durante el performance.
Tres colores: Azul: la vida es toda música… y destino.
Con esta trilogía Kieslowski rindió honor a la bandera francesa, sus colores y sus principios básicos: Libertad (azul), Igualdad (blanco) y Fraternidad (rojo).
Si protagoniza Juliette Binoche el cielo está pintado de azul, que no le quepa la menor duda a nadie.
Pero la historia de esta joven y misteriosa viuda, fiel más allá del último suspiro (no hablo de la carne, hablo del espíritu) es la de todos cuando se nos va la pareja. Es la historia de los detalles compartidos que vuelven, dolorosos, a estar presentes. Es la eterna historia de la sinfonía inconclusa, de la frase no dicha, de los besos (guar)dados. Es la historia del miedo del corazón que había encontrado su zona de confort, con afectos garantizados y sin fecha de expiración.
Tres colores: Blanco: el amor, esa palabra…
Un peluquero polaco con disfunción eréctil que no puede consumar su matrimonio con una francesa, Julie Delpy ni más, ni menos. Delpy no ha sido Marianne, pero no se me ocurre rostro más perfecto.
Tan despistado vive el pobre, que una Marianne de yeso es su tesoro más preciado cuando retorna de polizonte a su propia patria. Una vez allí, encuentra su confianza perdida en una pistola de gas que le permite asumir postura de superman (ni que fuera policía dominicano) y preparar una venganza maquiavélica con único orgasmo perfecto incluído, debut y despedida del placer que se funde en blanco.
Llorar detrás de los prismáticos califica como deporte de las lágrimas si encierra una declaración de amor, ya sea ante el féretro del marido, ya sea detrás de los barrotes de la fría y oscura celda. Sólo el blanco nos libera, blancos del veneno de las incontinencias del alma.
Tres colores: Rojo: la casualidad y la pasión.
Pasión por la casualidad. En un tiempo y un espacio en que la esperanza de algo mejor delira como futuro en nuestros corazones, Kieslowski nos sumerge en un bautizo de azar.
Regimos nuestras vidas por un libro que se abre en una página determinada, las siempre presentes máquinas tragamonedas o los números de la lotería (esperanza de los pobres de espíritu) o una moneda que se lanza a cara o cruz.
Los artilugios de la ciencia han reducido la vida íntima de todos a pura teoría, ya no por la malsana costumbre del chisme de las vecinas, sino por la certeza del clima en los satélites. Para colmo, un juez ha renunciado al poder de juzgar lo que es verdad y lo que es mentira, vanidad de vanidades.
En el fondo, quizás todos somos hijos de Dios y merecemos una nueva oportunidad, acaso ser rescatados del naufragio del ferry, nueva Arca de Noé, como los mejores de cada especie.
O quizás estamos atados a la maldición del eterno retorno, condenados a repetir las vidas que vivieron otros, infinitas veces, como si fueran propias, hasta que un primer beso de Amor rompa el hechizo.
Cuentan quienes le conocieron, que Krzysztof Kieslowski era una botella de vodka Wyborowa y un cigarrillo, una sonrisa franca y una conversación sobre Cine y el sentido de la vida que se renovaba en cada encuentro.
Para mi, que no tuve ese privilegio, Kieslowski significó el descubrimiento de otras capacidades dramáticas del Cine. Un cineasta para quien la Vida y el Cine deben verse como una Opera, como un todo en sus varias partes, con su propia intertextualidad y sus personajes que se tropiezan unos con otros en sus andar.
Kieslowski nos cuenta una historia y nos hace conscientes de su ficción, pero también de su realidad intrínseca, pausa como advertencia y nos cautiva con su particular obsesión por el plano imposible (gota de líquido de frenos, pupila dilatada por trauma, llamada telefónica trasatlántica), por los objetos y sus recuerdos.
Kieslowski, como cineasta, es el Gran Amo de su universo, el filme: pone o quita, muestra u oculta, a su antojadiza voluntad. Hace pausas, acelera, acentúa el tono dramático de su sinfonía de amor, que nos hace preguntar(nos), reflexionar.
Mucho antes del internet, el mundo era una aldea global. Aún antes de que lo enunciara Marshall McLuhan, para felicidad de algunos analfabetos que lo repiten sin entenderlo, como lo demostró Woody Allen en Annie Hall.
Somos una aldea y gracias a los 6 grados de separación, todos conocemos al amigo de un amigo y tenemos un tío en New York. Pero también es posible conocer a otra persona que es nuestra réplica exacta en otra parte del planeta.
La doble vida de Verónica: la etapa verde, que te quiero verde.
Comienzo elogiando el ojo detector-de-musas de Kieslowski: no son actrices, son ángeles que nos arrebatan el corazón y pueblan nuestras fantasías más tiernas... y las más salvajes también.
La primera fue Irene Jacob, justamente premiada en el Festival de Cannes 1991 por su doble papel como Veronique (francesa)/Weronika (polaca). El filme también ganó el Premio del Jurado Ecuménico.
Dos mujeres que son una misma y, sin embargo, distintas. Mujeres que viven sus vidas con la sospecha en sus corazones de que alguien más existe y, sin embargo, nunca llegan a saciar esa certeza.
A una, la Muerte, en forma de infarto fulminante, la encuentra en el escenario, en plena función, acaso sueño de cualquier cantante lírica. A la otra, el Amor la espera por días en la estación de tren.
Quizá el Creador es un titiritero que hace dos de cada uno de nosotros por si nos maltratamos durante el performance.
Tres colores: Azul: la vida es toda música… y destino.
Con esta trilogía Kieslowski rindió honor a la bandera francesa, sus colores y sus principios básicos: Libertad (azul), Igualdad (blanco) y Fraternidad (rojo).
Si protagoniza Juliette Binoche el cielo está pintado de azul, que no le quepa la menor duda a nadie.
Pero la historia de esta joven y misteriosa viuda, fiel más allá del último suspiro (no hablo de la carne, hablo del espíritu) es la de todos cuando se nos va la pareja. Es la historia de los detalles compartidos que vuelven, dolorosos, a estar presentes. Es la eterna historia de la sinfonía inconclusa, de la frase no dicha, de los besos (guar)dados. Es la historia del miedo del corazón que había encontrado su zona de confort, con afectos garantizados y sin fecha de expiración.
Tres colores: Blanco: el amor, esa palabra…
Un peluquero polaco con disfunción eréctil que no puede consumar su matrimonio con una francesa, Julie Delpy ni más, ni menos. Delpy no ha sido Marianne, pero no se me ocurre rostro más perfecto.
Tan despistado vive el pobre, que una Marianne de yeso es su tesoro más preciado cuando retorna de polizonte a su propia patria. Una vez allí, encuentra su confianza perdida en una pistola de gas que le permite asumir postura de superman (ni que fuera policía dominicano) y preparar una venganza maquiavélica con único orgasmo perfecto incluído, debut y despedida del placer que se funde en blanco.
Llorar detrás de los prismáticos califica como deporte de las lágrimas si encierra una declaración de amor, ya sea ante el féretro del marido, ya sea detrás de los barrotes de la fría y oscura celda. Sólo el blanco nos libera, blancos del veneno de las incontinencias del alma.
Tres colores: Rojo: la casualidad y la pasión.
Pasión por la casualidad. En un tiempo y un espacio en que la esperanza de algo mejor delira como futuro en nuestros corazones, Kieslowski nos sumerge en un bautizo de azar.
Regimos nuestras vidas por un libro que se abre en una página determinada, las siempre presentes máquinas tragamonedas o los números de la lotería (esperanza de los pobres de espíritu) o una moneda que se lanza a cara o cruz.
Los artilugios de la ciencia han reducido la vida íntima de todos a pura teoría, ya no por la malsana costumbre del chisme de las vecinas, sino por la certeza del clima en los satélites. Para colmo, un juez ha renunciado al poder de juzgar lo que es verdad y lo que es mentira, vanidad de vanidades.
En el fondo, quizás todos somos hijos de Dios y merecemos una nueva oportunidad, acaso ser rescatados del naufragio del ferry, nueva Arca de Noé, como los mejores de cada especie.
O quizás estamos atados a la maldición del eterno retorno, condenados a repetir las vidas que vivieron otros, infinitas veces, como si fueran propias, hasta que un primer beso de Amor rompa el hechizo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)