Hace cuatro años, el británico Steve McQueen (no lo confundan con el actor americano protagonista de Papillón (1973), dejó boquiabierto a medio mundo con Hunger, su filme debut.
Tanto, que fue ganador del Premio Carl Foreman (*) de los Bafta como el más prometedor debutante y de la Cámara de Oro en el Festival de Cannes a la Mejor Opera Prima.
En ese filme sobre un prisionero del IRA (Ejército Republicano de Irlanda) quedaba evidenciado que nacía un director de cine al que le gusta mirar de frente lo que otros evitan, un realizador que no se anda con rodeos cuando se trata de acercarse a la realidad de las cosas. Como nota adicional, habría que señalar el impacto que causaba la actuación de Michael Fassbender.
Este tándem se ha reunido de nuevo para ofrecernos Shame, valiente película sobre un yuppie infeliz y adicto al sexo, analfabeto sentimental, cuya soledad se ve alterada por la intempestiva llegada de su hermana, una desorientada mujer cuyo pasado triste ha dejado marcas en sus muñecas y, aún así, es capaz de interpretar la versión más dulce que he escuchado de New York, New York. Una esplédida Carey Mulligan, quien viene demostrando su potencial desde An Education (2009, Lone Scherfig).
Nueva vez, Michael Fassbender logra una actuación sobresaliente, esta vez premiada con la Copa Volpi del Festival de Venecia. Sin duda, un papel que exige mucho compromiso por parte del actor, mucho coraje para encarnar un personaje tan a la deriva.
McQueen ofrece en Shame una amplia mirada al mundo del personaje protagonista (el filme es una sucesión de planos secuencias), atrevida porque ve más allá de lo que el cine habitualmente muestra, cruzando la frontera del corte de la cámara y desafiando la censura victoriana que todavía nos rige, en pleno siglo XXI, provocando alguna incomodidad en los más mojigatos.
Sexo en el apartamento y esa masturbada humedad que se queda entre las sábanas, no hace sino abonar más la soledad que oxida los resortes de su alma.
Cyber sexo ¿existirá alguna expresión de soledad más triste que el sexo online? Además del latente peligro de que la computadora se infecte con un virus, está la evidencia incapacidad de comunicar la necesidad de un beso, de un abrazo, de un aliento.
Sexo por dinero. Primero es pagar en efectivo para no dejar huellas (sólo los políticos y pastores estúpidos sucumben a la trampa). Como en cualquier performance, el tiempo es oro. Un trueque insensible de sudor y semen por monedas que es pura acrobacia física.
Sexo en la oficina. Para quienes evitan ligar trabajo y placer no hay problemas. El problema aparece ante la total negación a la posibilidad de soñar en pareja, de creer en el mito del amor eterno, o del amor sin apellidos que nos regala la ilusión del complemento. Ese veneno psíquico, por supuesto, tiene consecuencias físicas: impotencia que no curan las pastillas de la vergüenza y que lo hunde más en su oscuro veneficio.
Shame es la respuesta a quienes dudan de lo inútil del sexo sin amor, pero además un formidable ejercicio fílmico de Steve McQueen, uno de los más brillantes nuevos realizadores.
(*) Carl Foreman fue un notable guionista americano perseguido por el infame Joseph McCarthy, que se vió obligado a emigrar a Inglaterra.
Shame (2011). Dirección: Steve McQueen; Guión: Steve McQueen y Abi Morgan; Fotografía: Sean Bobbitt; Música: Harry Scott; Elenco: Michael Fassbender, Carey Mulligan.
Por varios años, el ejercicio de la crítica cinematográfica ha sido una de las constancias de mi vida. Esta página es una ventana más que sumo a ese propósito. -José
miércoles, abril 25, 2012
lunes, abril 23, 2012
Cannes 2012: los filmes latinoamericanos
Latinoamérica tiene varios representantes en el Festival de Cannes, el más prestigioso encuentro mundial del Séptimo Arte, que este año se celebra del 16 al 27 de mayo.
El brasileño Walter Salles peleará por la Palma de Oro con su película En el Camino, entre los nominados también está Post Tenebras Lux del mexicano Carlos Reygadas, quien ya obtuvo un premio en el año 2007.
También hay otro mexicano que llega a Cannes. Michel Franco participa con Después de Lucía en la sección Una cierta Mirada, donde figuran otras películas de Cuba, Argentina y Colombia.
El argentino Pablo Trapero ya ha participado en otras ediciones del Festival de Cannes, y este año vuelve con su film Elefante Blanco. Un largometraje coproducido por Argentina y Francia y con Ricardo Darin como protagonista.
Colombia estará presente en la figura de Juan Andrés Arango, quien participa con su película La Playa. También está representada Cuba con 7 días en la Habana, film colectivo dirigido por siete directores y formado por siete partes distintas.
El brasileño Walter Salles peleará por la Palma de Oro con su película En el Camino, entre los nominados también está Post Tenebras Lux del mexicano Carlos Reygadas, quien ya obtuvo un premio en el año 2007.
También hay otro mexicano que llega a Cannes. Michel Franco participa con Después de Lucía en la sección Una cierta Mirada, donde figuran otras películas de Cuba, Argentina y Colombia.
El argentino Pablo Trapero ya ha participado en otras ediciones del Festival de Cannes, y este año vuelve con su film Elefante Blanco. Un largometraje coproducido por Argentina y Francia y con Ricardo Darin como protagonista.
Colombia estará presente en la figura de Juan Andrés Arango, quien participa con su película La Playa. También está representada Cuba con 7 días en la Habana, film colectivo dirigido por siete directores y formado por siete partes distintas.
viernes, abril 20, 2012
Jaque Mate, lo nuevo de José María Cabral.
Jaque Mate es lo que los americanos llaman un solo vehicle, es decir, un vehículo para el lucimiento exclusivo de su actor principal, Frank Perozo.
Y que bueno que así sea, porque a Perozo le hemos visto crecer y desarrollarse como actor, y no sólo se necesita un personaje que le sirva de plataforma para consolidar su carrera: también hay que poseer el talento y Perozo ha dado una irrefutable demostración de que lo tiene.
No hay una escena en Jaque Mate que no esté conducida por su personaje, ya sea en cámara o en ausencia. Eso nos plantea un problema de desbalance con relación a los demás personajes/actores: no están al mismo nivel.
A José María Cabral, el joven director de Jaque Mate, le conocemos de varios cortos que se han causado verdadero furor online y es indudable que, en su formación, se ha alimentado de los géneros del cine americano. Cabral exuda más thriller por cuadro que cualquier otro realizador dominicano y deja claro que maneja el oficio de hacer cine.
Y que bueno que así sea: hace falta sangre nueva, que traiga nuevos aires al cine que se hace en nuestro país, para que sea más Cine Dominicano.
Jaque Mate ha tenido una excelente acogida por parte del público. Y que bueno que así sea. Porque se demuestra una vez más que cuando se oferta un producto con un mínimo de dignidad cinematográfica, el público le brinda su respaldo y sale satisfecho de la sala. Eso asegura permanencia en este largo y tortuoso camino de nuestro cine.
Si algo le hace falta al filme es contundencia en su cierre dramático: pone al personaje en Jaque, pero no le da Mate, sin motivos aparentes...un momento... ¿Van a hacer la segunda parte?.
Y que bueno que así sea, porque a Perozo le hemos visto crecer y desarrollarse como actor, y no sólo se necesita un personaje que le sirva de plataforma para consolidar su carrera: también hay que poseer el talento y Perozo ha dado una irrefutable demostración de que lo tiene.
No hay una escena en Jaque Mate que no esté conducida por su personaje, ya sea en cámara o en ausencia. Eso nos plantea un problema de desbalance con relación a los demás personajes/actores: no están al mismo nivel.
A José María Cabral, el joven director de Jaque Mate, le conocemos de varios cortos que se han causado verdadero furor online y es indudable que, en su formación, se ha alimentado de los géneros del cine americano. Cabral exuda más thriller por cuadro que cualquier otro realizador dominicano y deja claro que maneja el oficio de hacer cine.
Y que bueno que así sea: hace falta sangre nueva, que traiga nuevos aires al cine que se hace en nuestro país, para que sea más Cine Dominicano.
Jaque Mate ha tenido una excelente acogida por parte del público. Y que bueno que así sea. Porque se demuestra una vez más que cuando se oferta un producto con un mínimo de dignidad cinematográfica, el público le brinda su respaldo y sale satisfecho de la sala. Eso asegura permanencia en este largo y tortuoso camino de nuestro cine.
Si algo le hace falta al filme es contundencia en su cierre dramático: pone al personaje en Jaque, pero no le da Mate, sin motivos aparentes...un momento... ¿Van a hacer la segunda parte?.
JAQUE MATE (2011). Dirección: José María Cabral; Guión: César León López y José María Cabral; Fotografía: Hernán Herrera; Música: Sergio Marte; Sonido: Franklin Hernández; Elenco: Frank Perozo, Adrián Mas, Sharlene Taulé, Sergio Carlo.
jueves, abril 19, 2012
Festival de Cannes 2012: las candidatas.
Gilles Jacob y Thierry Frémaux, máximos responsables del Festival de Cannes, han hecho pública la lista de filmes que se exhibirán en la 65ta. edición del más prestigioso festival de cine del mundo, que este año será del 16 al 27 de mayo.
El nuevo trabajo de Wes Anderson, “Moonrise Kingdom”, que participará en la Sección Oficial, será el filme encargado de inaugurar el Festival, mientras que la cinta de Claude Miller, “Thérèse Desqueyroux”, que se exhibirá fuera de competición, ha sido la elegida para poner el broche final al certamen.
A continuación, la lista completa de los títulos que competirán por la Palma de Oro.
Sección Oficial
-Moonrise Kingdom (Wes Anderson)
-Vous n'avez encore rien vu (Alain Resnais)
-Rust and Bone (Jacques Audiard)
-On The Road (Walter Salles)
-Holy motors (Leos Carax)
-Cosmopolis (David Cronenberg)
-The Paperboy (Lee Daniels)
-Killing Them Softly (Andrew Dominik)
-Reality (Matteo Garrone)
-Amour (Michael Haneke)
-In another country (Hong Sang-soo)
-Taste of money (Im Sang-soo)
-Lawless (John Hillcoat)
-Like Someone In Love (Abbas Kiarostami)
-The Angels' Share (Ken Loach)
-In the fog (Sergei Loznitsa)
-Beyond the Hills (Cristian Mungiu)
-The Hunt (Thomas Vinterberg)
-Paradise (Ulrich Seidl)
-Après la bataille (Yousry Nasrallah)
-Mud (Jeff Nichols)
-Post Tenebras Lux (Carlos Reygadas)
El nuevo trabajo de Wes Anderson, “Moonrise Kingdom”, que participará en la Sección Oficial, será el filme encargado de inaugurar el Festival, mientras que la cinta de Claude Miller, “Thérèse Desqueyroux”, que se exhibirá fuera de competición, ha sido la elegida para poner el broche final al certamen.
A continuación, la lista completa de los títulos que competirán por la Palma de Oro.
Sección Oficial
-Moonrise Kingdom (Wes Anderson)
-Vous n'avez encore rien vu (Alain Resnais)
-Rust and Bone (Jacques Audiard)
-On The Road (Walter Salles)
-Holy motors (Leos Carax)
-Cosmopolis (David Cronenberg)
-The Paperboy (Lee Daniels)
-Killing Them Softly (Andrew Dominik)
-Reality (Matteo Garrone)
-Amour (Michael Haneke)
-In another country (Hong Sang-soo)
-Taste of money (Im Sang-soo)
-Lawless (John Hillcoat)
-Like Someone In Love (Abbas Kiarostami)
-The Angels' Share (Ken Loach)
-In the fog (Sergei Loznitsa)
-Beyond the Hills (Cristian Mungiu)
-The Hunt (Thomas Vinterberg)
-Paradise (Ulrich Seidl)
-Après la bataille (Yousry Nasrallah)
-Mud (Jeff Nichols)
-Post Tenebras Lux (Carlos Reygadas)
lunes, abril 09, 2012
Akira Kurosawa: Sensei del Cine Japonés
(Vacaciones de Pascua es ya sinónimo de Buen Cine. Este año, retorno como buen alumno a Kurosawa, gracias a quien descubrí las vueltas de tuerca. Debo agradecer la cinéfila solidaridad de Pedro Estrella, Teddy Ureña y José Enrique Tavárez. -José)
El 1 de septiembre de 1923, un potente terremoto sacudió Japón. Fue una fecha marcada en la historia de la estupidez humana: xenófobos de Tokio masacraron cientos de coreanos a quienes culparon por la tragedia. Al día siguiente, Akira Kurosawa, un niño de apenas 13 años, perdió para siempre el miedo y ganó el asombro, uno de las claves para el éxito de sus filmes.
Con frecuencia he escuchado señalar a Kurosawa como “el más occidental de los directores japoneses”, mientras que a Yazujiro Ozu lo catalogan como “el más oriental de los realizadores de Japón.”
No sé si eso invalida a uno o prestigia a otro, pero lo cierto es que Kurosawa vivió su vida dedicado al cine: 30 filmes, apreciados en todo el mundo y con un innegable impacto en posteriores generaciones de cineastas, desde Steven Spielberg hasta Martin Scorsese, pasando por George Lucas.
Kurosawa debutó como director con Sugata Sanchiro (1943), sobre las angustias de un estudiante de jujitsu que también debe aprender satori (la calma que deviene de la aceptación de las leyes de la naturaleza) y a controlar las pasiones que le despierta la hija de su maestro. Quedó evidenciado el nacimiento de un gran realizador.
El séptimo filme de Kurosawa, Drunken Angel (1947), supuso su encuentro con Toshiro Mifune (a quien convertiría en su actor-fetiche) y analiza la extraña relación entre un Yakuza tuberculoso, su médico (el ángel del título) y su amante. Rodada durante la ocupación militar americana, Kurosawa enfrentó las siempre estúpidas reglas de la censura gringa en esta crítica al bajo mundo de la mafia japonesa, a esa sociedad en la que todo está podrido y ahogamos las penas en alcohol, mientras asistimos a un puticlub llamado Bolero (acaso lejano predecesor del Club Silencio que nos mostró David Lynch).
En 1950, Rashomón le confirmó como realizador de alcance internacional, al ganar el León de Oro del Festival de Venecia.
Kurosawa siempre se manejó como el Sensei de su universo, el Maestro de la técnica que, desde Los siete samuráis (1954) rodaba las escenas de acción con tres cámaras, con tres perspectivas diferentes, que creaban en la edición, la ilusión de tres veces el tiempo de batalla. Con ella ganó el León de Plata en el Festival de Venecia.
Por cierto, Los siete samuráis es uno de los cuatro filmes que Steven Spielberg ve antes de comenzar un nuevo proyecto. El compadre de Spielberg, George Lucas, encontró su fuente de inspiración en La fortaleza escondida (1958, Oso de Plata en el Festival de Berlín) para su exitosa saga Star Wars.
Con Yojimbo (1961), nueva vez en colaboración con Mifune, sentó las bases dramáticas sobre las que se construirían los más sonados éxitos del spaghetti-western, a partir del héroe desconocido que llega de ninguna parte, pero que maneja convenientemente las intrigas entre bandos rivales. Kurosawa hace uso perfecto de la vuelta de tuerca en su narración, al tiempo que muestra imágenes tan impactantes como el perro que se pasea con una mano en su hocico, lejana predecesora para otro filme de David Lynch.
Nadie ha hecho llover tanto y tan hermoso en el cine como Kurosawa. “Realmente te gusta la lluvia” –le dijo John Ford en cierta ocasión. “Realmente has visto mis películas”, le contestó. Ambos también compartían un inmenso aprecio por los caballos, pero el Sensei los hizo protagonizar más escenas que nadie.
Si lo desea comprobar, tres títulos extraordinarios de Kurosawa: Dersu Uzala (195, Oscar Mejor Película Extranjera), Kagemusha (1980, Palma de Oro en el Festival de Cannes) y Ran (1985), filmes que alcanzan una madurez estética y expresiva, sencillamente excepcionales.
Pocos directores de cine alcanzan el onirismo logrado en Sueños (1990), colección de viñetas con los efectos especiales de la ILM (sí, la de George Lucas) al servicio de la imaginación poética del Maestro japonés. La pesada carga de angustia (por los cuadros de Van Gogh, por los duraznos, por los soldados caídos), de complejidad sicológica de estos sueños no impide para nada que sean reconocidos como propios, en su sentido más universal, como posibles, en su sentido más metafísico.
En 1990, la Academia de Hollywood, reconoció al Sensei del cine japonés con su Oscar honorífico “por los logros cinematográficos que han inspirado, deleitado, enriquecido y entretenido a audiencias de todo el mundo y han influenciado a cineastas a nivel global”. Como suele pasar con el Oscar, se quedaron cortos.
El 1 de septiembre de 1923, un potente terremoto sacudió Japón. Fue una fecha marcada en la historia de la estupidez humana: xenófobos de Tokio masacraron cientos de coreanos a quienes culparon por la tragedia. Al día siguiente, Akira Kurosawa, un niño de apenas 13 años, perdió para siempre el miedo y ganó el asombro, uno de las claves para el éxito de sus filmes.
Con frecuencia he escuchado señalar a Kurosawa como “el más occidental de los directores japoneses”, mientras que a Yazujiro Ozu lo catalogan como “el más oriental de los realizadores de Japón.”
No sé si eso invalida a uno o prestigia a otro, pero lo cierto es que Kurosawa vivió su vida dedicado al cine: 30 filmes, apreciados en todo el mundo y con un innegable impacto en posteriores generaciones de cineastas, desde Steven Spielberg hasta Martin Scorsese, pasando por George Lucas.
Kurosawa debutó como director con Sugata Sanchiro (1943), sobre las angustias de un estudiante de jujitsu que también debe aprender satori (la calma que deviene de la aceptación de las leyes de la naturaleza) y a controlar las pasiones que le despierta la hija de su maestro. Quedó evidenciado el nacimiento de un gran realizador.
El séptimo filme de Kurosawa, Drunken Angel (1947), supuso su encuentro con Toshiro Mifune (a quien convertiría en su actor-fetiche) y analiza la extraña relación entre un Yakuza tuberculoso, su médico (el ángel del título) y su amante. Rodada durante la ocupación militar americana, Kurosawa enfrentó las siempre estúpidas reglas de la censura gringa en esta crítica al bajo mundo de la mafia japonesa, a esa sociedad en la que todo está podrido y ahogamos las penas en alcohol, mientras asistimos a un puticlub llamado Bolero (acaso lejano predecesor del Club Silencio que nos mostró David Lynch).
En 1950, Rashomón le confirmó como realizador de alcance internacional, al ganar el León de Oro del Festival de Venecia.
Kurosawa siempre se manejó como el Sensei de su universo, el Maestro de la técnica que, desde Los siete samuráis (1954) rodaba las escenas de acción con tres cámaras, con tres perspectivas diferentes, que creaban en la edición, la ilusión de tres veces el tiempo de batalla. Con ella ganó el León de Plata en el Festival de Venecia.
Por cierto, Los siete samuráis es uno de los cuatro filmes que Steven Spielberg ve antes de comenzar un nuevo proyecto. El compadre de Spielberg, George Lucas, encontró su fuente de inspiración en La fortaleza escondida (1958, Oso de Plata en el Festival de Berlín) para su exitosa saga Star Wars.
Con Yojimbo (1961), nueva vez en colaboración con Mifune, sentó las bases dramáticas sobre las que se construirían los más sonados éxitos del spaghetti-western, a partir del héroe desconocido que llega de ninguna parte, pero que maneja convenientemente las intrigas entre bandos rivales. Kurosawa hace uso perfecto de la vuelta de tuerca en su narración, al tiempo que muestra imágenes tan impactantes como el perro que se pasea con una mano en su hocico, lejana predecesora para otro filme de David Lynch.
Nadie ha hecho llover tanto y tan hermoso en el cine como Kurosawa. “Realmente te gusta la lluvia” –le dijo John Ford en cierta ocasión. “Realmente has visto mis películas”, le contestó. Ambos también compartían un inmenso aprecio por los caballos, pero el Sensei los hizo protagonizar más escenas que nadie.
Si lo desea comprobar, tres títulos extraordinarios de Kurosawa: Dersu Uzala (195, Oscar Mejor Película Extranjera), Kagemusha (1980, Palma de Oro en el Festival de Cannes) y Ran (1985), filmes que alcanzan una madurez estética y expresiva, sencillamente excepcionales.
Pocos directores de cine alcanzan el onirismo logrado en Sueños (1990), colección de viñetas con los efectos especiales de la ILM (sí, la de George Lucas) al servicio de la imaginación poética del Maestro japonés. La pesada carga de angustia (por los cuadros de Van Gogh, por los duraznos, por los soldados caídos), de complejidad sicológica de estos sueños no impide para nada que sean reconocidos como propios, en su sentido más universal, como posibles, en su sentido más metafísico.
En 1990, la Academia de Hollywood, reconoció al Sensei del cine japonés con su Oscar honorífico “por los logros cinematográficos que han inspirado, deleitado, enriquecido y entretenido a audiencias de todo el mundo y han influenciado a cineastas a nivel global”. Como suele pasar con el Oscar, se quedaron cortos.
martes, abril 03, 2012
Ministerio de Cultura celebra centenario de María Montez
El Ministerio de Cultura ha organizado un amplio programa de actividades para conmemorar en junio próximo el centenario de la actriz María Montez, quien conquistó Hollywood en la década de los cuarenta y se ganó el título de "La Reina del Technicolor".
Montez, cuyo verdadero nombre era María África Gracia Vidal, nació el 6 de junio de 1912 en Barahona y falleció en París el 7 de septiembre de 1951, al parecer, de un ataque al corazón mientras se bañaba.
Hija de un diplomático español y una dominicana, Montez se destacó en películas de aventuras como "Las mil y una noches" (1942), "La salvaje blanca" (1943), "La reina de cobra" (1944) y "Sudán" (1945), entre otras.
Para conmemorar su centenario, una comisión nombrada el año pasado por el Gobierno celebrará una serie de actividades, que iniciaron en marzo con un ciclo de cine en la Cinemateca Dominicana, donde se proyectaron ocho películas protagonizadas por la actriz.
La agenda continuará el próximo 10 de abril con la inauguración de un ciclo de conferencias sobre la vida y obra de María Montez que se desarrollará en escuelas, colegios y centros culturales, así como en el Comisionado Dominicano de Cultura en Nueva York y en el Instituto de Cultura Puertorriqueña de San Juan, Puerto Rico.
En tanto, el 19 de abril se inaugura, en el marco de la XV Feria Internacional del Libro de Santo Domingo, la Exposición Homenaje a María Montez, que permanecerá durante toda la cita literaria, que culminará el 6 de mayo.
A principios de junio la citada muestra se trasladará a Barahona, en julio al Palacio Consistorial de Santiago y posteriormente a Nueva York, según el programa elaborado por dicho Ministerio y la Comisión para el Centenario de María Montez.
Durante la Feria Internacional del Libro también se realizará un coloquio sobre la vida de la actriz dominicana y una conferencia magistral a cargo de su biógrafa y compatriota, Margarita Vicens de Morales.
El programa incluye, además, la celebración del 1 al 9 de junio del montaje teatral "María Montez, la Reina del Technicolor", con la actriz dominicana residente en EE.UU. Dalia Davi, que se celebrará en el Teatro Nacional de Santo Domingo y en el Gran Teatro del Cibao, en Santiago.
La agenda continuará con la exhibición del 1 de junio al 30 de agosto de una exposición en la Galería de Arte Público del Parque Independencia, en la capital.
El Ministerio de Cultura subrayó en su comunicado que este evento "se considera desde ya el homenaje abierto más importante de todo el programa del centenario".
El 6 de junio, aniversario de la actriz, se realizarán simultáneamente dos oficios religiosos en Santo Domingo y Barahona, mientras que en la noche tendrá lugar un concierto de gala de la Orquesta Sinfónica Nacional el auditorio de Centro Universitario Regional del Sur de su ciudad natal.
El mismo día, en Santo Domingo, se inaugurará la Gran Colectiva de Diseñadores en honor a Montez en la Galería Nacional de Bellas Artes, la cual se extenderá hasta el 15 de agosto.
El programa en honor a la actriz también incluye un desfile de moda en la explanada exterior del Palacio de Bellas Artes, con la participación de diseñadores locales y extranjeros.
Asimismo, la puesta en circulación de una edición popular de la biografía de María Montez, la emisión de un sello postal en su honor y la colocación de un busto de la actriz en la Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte.
Montez, cuyo verdadero nombre era María África Gracia Vidal, nació el 6 de junio de 1912 en Barahona y falleció en París el 7 de septiembre de 1951, al parecer, de un ataque al corazón mientras se bañaba.
Hija de un diplomático español y una dominicana, Montez se destacó en películas de aventuras como "Las mil y una noches" (1942), "La salvaje blanca" (1943), "La reina de cobra" (1944) y "Sudán" (1945), entre otras.
Para conmemorar su centenario, una comisión nombrada el año pasado por el Gobierno celebrará una serie de actividades, que iniciaron en marzo con un ciclo de cine en la Cinemateca Dominicana, donde se proyectaron ocho películas protagonizadas por la actriz.
La agenda continuará el próximo 10 de abril con la inauguración de un ciclo de conferencias sobre la vida y obra de María Montez que se desarrollará en escuelas, colegios y centros culturales, así como en el Comisionado Dominicano de Cultura en Nueva York y en el Instituto de Cultura Puertorriqueña de San Juan, Puerto Rico.
En tanto, el 19 de abril se inaugura, en el marco de la XV Feria Internacional del Libro de Santo Domingo, la Exposición Homenaje a María Montez, que permanecerá durante toda la cita literaria, que culminará el 6 de mayo.
A principios de junio la citada muestra se trasladará a Barahona, en julio al Palacio Consistorial de Santiago y posteriormente a Nueva York, según el programa elaborado por dicho Ministerio y la Comisión para el Centenario de María Montez.
Durante la Feria Internacional del Libro también se realizará un coloquio sobre la vida de la actriz dominicana y una conferencia magistral a cargo de su biógrafa y compatriota, Margarita Vicens de Morales.
El programa incluye, además, la celebración del 1 al 9 de junio del montaje teatral "María Montez, la Reina del Technicolor", con la actriz dominicana residente en EE.UU. Dalia Davi, que se celebrará en el Teatro Nacional de Santo Domingo y en el Gran Teatro del Cibao, en Santiago.
La agenda continuará con la exhibición del 1 de junio al 30 de agosto de una exposición en la Galería de Arte Público del Parque Independencia, en la capital.
El Ministerio de Cultura subrayó en su comunicado que este evento "se considera desde ya el homenaje abierto más importante de todo el programa del centenario".
El 6 de junio, aniversario de la actriz, se realizarán simultáneamente dos oficios religiosos en Santo Domingo y Barahona, mientras que en la noche tendrá lugar un concierto de gala de la Orquesta Sinfónica Nacional el auditorio de Centro Universitario Regional del Sur de su ciudad natal.
El mismo día, en Santo Domingo, se inaugurará la Gran Colectiva de Diseñadores en honor a Montez en la Galería Nacional de Bellas Artes, la cual se extenderá hasta el 15 de agosto.
El programa en honor a la actriz también incluye un desfile de moda en la explanada exterior del Palacio de Bellas Artes, con la participación de diseñadores locales y extranjeros.
Asimismo, la puesta en circulación de una edición popular de la biografía de María Montez, la emisión de un sello postal en su honor y la colocación de un busto de la actriz en la Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte.
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