En las películas de Eliseo Subiela late el constante cuestionamiento existencial de los sobrevivientes de las metrópolis de nuestros días, acaso unánime aventura de sacudirnos ante tanto desporpósito y soledad.
Por eso, todos terminamos hipnotizados en la eterna lucha entre el amor y la muerte, entre el azar y el destino.
En las películas de Eliseo Subiela siempre aparecen mujeres-ángeles, ya sean etéreas como en No te mueras sin decirme dónde vas, o voluptuosas y carnales como en El lado oscuro del corazón.
En las películas de Eliseo Subiela sus personajes están atrapados por la nostalgia. Y se valen de los poemas como recurso para evocar un pasado mejor que nos marca para siempre y nunca terminamos de olvidar.
En las películas de Eliseo Subiela la poesía visual también está presente y nos convierte en cómplices de sus travesuras con aires post-modernos. Por eso preferimos jugar con él a ser los Peter Pan, multiplicados como en el milagro bíblico.
En las películas de Eliseo Subiela late desnuda esa intención de redimirnos por encima de nuestras limitantes y, a pesar de todos los pesares, celebrar la alegría de vivir.
Eliseo Subiela con su cine poético y filosófico, sentimental y postmoderno, nos habla a los corazones. Y es imposible no escuchar ese llamado.