José María
Cabral no es solamente uno de nuestros más talentosos cineastas: es también un
cinéfilo de tiempo completo, alguien que ama el Cine que se escribe con
mayúsculas y que alimenta sus sueños con la estética de los Maestros del
Séptimo Arte.
En virtud
de eso, la primera definición obvia para El proyeccionista es que es una
carta de amor al Cine, aunque también es obvio que mucho tiene de desahogo, de
exorcismo de los fantasmas que habitan a Cabral y que fueron sacados de su zona
de confort cuando este salió a presentar Detective Willy (2015) por los
sitios más recónditos de Dominicana.
La premisa
es simple: Eliseo se pasea en su camión del cine por los pueblos y presenta las
novedades cinematográficas que sus clientes devoran con verdadera hambre
cinéfila. Pero Eliseo siente una poderosa conexión con una mujer que
protagoniza unos rollos de película que proyecta solo para él, mayormente
cuando ha terminado la función pública y la soledad se hace presente.
Con
ella, Cabral construye una road-movie y nos siembra en el asiento delantero de
un camión que va a inventariar nuestros pueblos y sus miserias, nuestra gente y
sus sueños truncados, nuestros futuros y sus limitadas posibilidades.
Para que
ese viaje no sea traumático, Cabral se apoya en el talento de Félix Germán, un
actor en pleno dominio de su oficio (es también guionista y director) y en el carisma
salvaje de Cindy Galán, el auténtico descubrimiento de El proyeccionista. Entre
las personalidades contrastantes de sus personajes se nos cuela el paisaje de
cada pueblo, los problemas que acarrea cada función de cine, la supervivencia
pura y simple entre los sinsentidos que brinda la vida.
Porque
poco importa si el negocio es rentable o no, nuestros personajes solo cumplen
con su destino: deben emprender ese viaje y experimentar el cansancio de tantos
kilómetros de carretera y también de tantas horas de soledad. En realidad, son
dos viajes: uno físico y otro mental.
A crear la
atmosfera necesaria aportan mucho tanto la fotografía de Hernán Herrera, como
la música de Lucas Suárez, sustentadas por un magnífico trabajo de edición de Nacho
Ruiz Capillas.
El proyeccionista presenta algunos puntos de coincidencias con algunos clásicos
contemporáneos como: The Star Maker (1995, Giuseppe
Tornatore) y No te mueras sin decirme adónde vas (1995, Eliseo Subiela) y la
afirmación no es gratuita: todos esos filmes fueron hechos con el amor por el
Cine como común denominador, el Cine como fenómeno de expresión artística (para
el cineasta) y como juego lúdico para los sentidos (para el espectador).
Para los
buenos cinéfilos, El proyeccionista es una cita obligada que confirma a José
María Cabral como uno de nuestros mejores soñadores y que además tiene la
fortuna de plasmar en imágenes sus sueños.
El
proyeccionista (2019). Dirección y guion: José María Cabral; Fotografía: Hernán
Herrera; Edición: Nacho Ruiz Capillas; Música: Lucas Suárez; Elenco: Félix
Germán, Cindy Galán, Lía Briones.