Maestro, la nueva película de Bradley Cooper, inicia con una frase brillante de Leonard Bernstein: “Una obra de arte no contesta preguntas, las provoca, y su significado esencial está en la tensión entre las respuestas contradictorias”.
Leonard
Bernstein (1918-1990) fue el primer director de orquesta americano de fama
mundial, y compositor de bandas sonoras extraordinarias como West Side Story y On the Waterfront. Hacer una
película sobre un talentoso músico, quien también era una auténtica celebrity del mundo de la música de los
grandes maestros, era un reto para cualquier director de cine: muchos eran los
demonios que atormentaban a Bernstein: el alcohol, las drogas y su
bisexualidad. Pues hay que decirlo de entrada: Bradley Cooper pasa con nota
sobresaliente la prueba definitiva de que es un director (además de actor,
guionista y productor) para tener en cuenta.
Todo
comenzó hace unos seis años, cuando Steven Spielberg recibió un primer guion de
Josh Singer y se lo hizo llegar a Cooper para que considerara la idea de
protagonizar el filme. Posteriormente, Spielberg, por entonces involucrado en
la nueva versión de West Side Story, se dio cuenta de que no podía dirigir otro
proyecto vinculado a Bernstein. Fue cuando Cooper hizo su jugada maestra: lo
invitó a una proyección privada de Nace una estrella, su ópera prima.
Cuenta el propio Spielberg que a los 20 minutos de proyección estaba tan
impresionado que, de inmediato, le propuso a Cooper que también dirigiera Maestro.
Abordar un
personaje tan complicado es un reto para cualquier actor y hay que decirlo de
entrada: Cooper logra encarnar con inusitada pasión al célebre pianista y
compositor y despierta, a pesar de los pesares, la empatía del público hacia un
artista atormentado por sus demonios. De alguna manera, a Bernstein estaba
estigmatizado por ser judío y por su bisexualidad, que debía ocultar
públicamente para evitar males peores. Su extraordinario talento hizo que los
que toman las decisiones se rindieran a sus pies, encomendándole la dirección
de la Filarmónica de New York. Ese puesto lo consagró como uno de los grandes
músicos del siglo XX.
Cooper
logra los matices adecuados en cada etapa de la vida de Bernstein y transmite
una seguridad que no es frecuente cuando se recrea la vida de personas tan
conocidas y de las que abunda material fílmico de sus presentaciones.
Indudablemente, Cooper quedó satisfecho con su interpretación y lo corrobora el
hecho de que despide su película con imágenes del auténtico Bernstein, icónica
figura que era un nuevo universo de gesticulaciones mientras dirigía una orquesta.
Pero muchas
de esas presentaciones las conoce y recuerda todo aquel que se interese mínimamente
por la vida de Bernstein. Lo interesante de Maestro es que explora
otros aspectos de su vida. Por ejemplo, su tormentosa relación con la
chileno-costarricence Felicia Montealegre, con quien se casó luego de varias
rupturas y separaciones. El filme se beneficia de una colaboradora de lujo:
Carey Mulligan, una de las mejores actrices de su generación en Hollywood.
Felicia es un personaje tan complejo como Leonard y Mulligan logra una
construcción absolutamente maravillosa. Para usar lenguaje de moda, a ambos los
sentimos “orgánicamente” correctos en sus papeles. A tal punto, que ambos han
logrado su nominación a los Globos de
Oro, entre las cuatro nominaciones del filme, incluyendo Mejor Película.
La relación
de Bernstein con sus hijos y su temor de que se enteraran de su orientación
sexual o de algunas de sus escapadas, es manejada con notable pulso por Cooper para
poner esa solidaria y misteriosa fórmula familiar para enfrentar las
situaciones de crisis (los rumores, por ejemplo) en el centro de la atención,
renunciando al morbo, innecesario para fines dramáticos. De lo que se trata es
de la visión integral del personaje, no solo de sus aristas más oscuras.
Maestro gana nuestra simpatía poco a poco:
desde la presentación de un personaje arrolladoramente atractivo, hasta
envolvernos con la tóxica atmósfera en que vivió gran parte de su vida
Bernstein, con una franqueza que se agradece en estos tiempos de Cultura de la
Cancelación.
Maestro
(2023). Dirección: Bradley Cooper; Guion: Bradley Cooper y Josh Singer;
Fotografía: Matthew Libatique; Edición: Michelle Tesoro; Música: Leonard
Bernstein; Elenco: Carey Mulligan, Bradley Cooper, Matt Bomer.
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