Todd Haynes es el nuevo Douglas Sirk de Hollywood. Sirk, genio absoluto del melodrama, ha servido de inspiración total para otro cineasta maravilloso: el español Pedro Almodóvar, quien lo reconoce como una de sus grandes influencias.
Todd Haynes
ha heredado de Sirk esa vocación por un género que es tan peligroso como un
arma de doble filo: puedes salir ileso del intento, pero también puedes ser
diseccionado en dos por las tangentes del melodrama: una lágrima de más y te
tildarán de “cursi”, una lágrima de menos y serás el peor misógino que haya
existido sobre la faz de la tierra.
El género
no es ajeno a Haynes: Poison (1991), su ópera prima, llamó
la atención por la forma en que trataba la temática homosexual (se basada
parcialmente en escritos de Jean Genet) y se llevó el Premio Especial del
Jurado en Sundance y el Teddy Bear en Berlín. Con Far From Heaven (2002,
protagonizada por Julianne Moore), planteaba el desafiante mundo la sociedad
conservadora de los años 50, cuando una señora descubre que su esposo es
homosexual y se refugia, para escándalo de sus comunitarios, en una amistad con
su jardinero negro. El filme le valió la Copa Volpi de Venecia a Moore y varios
Premios del Cine Independiente, incluidos mejor película y mejor director. En Carol
(2015), basada en la novela de Patricia Highsmith, contaba la historia de la
protagonista, una sofisticada dama atrapada en un matrimonio sin amor, que
seduce a una joven empleada de una tienda por departamentos.
Secretos de un
escándalo es un
formidable trabajo de estilo que trata el espinoso tema de una relación de
pareja que tiene su origen en un escándalo: Gracie, casada en un matrimonio
común y corriente, seduce a Joe, compañero de escuela de su hijo. 20 años
después, una productora de cine independiente se interesa en la historia y
envían a Elizabeth, la actriz que debe encontrar la esencia que define su
personaje, a hurgar en los secretos del escándalo.
Lo primero
es señalar que su título en inglés May December sirve para describir
aquellas relaciones donde uno de los involucrados en significativamente mayor
que el otro. Un poco más que el “40 y 20” que alude la canción, con el ingrediente
extra de que el varón en un imberbe de 12 años. Esta situación, a todas luces
escandalosa, divide las valoraciones que de Gracie tienen sus vecinos: a veces
les llegan paquetes conteniendo excrementos, a veces les ordenan sus bizcochos
de piña como muestra de solidaridad. Pero nadie olvida el escándalo. Recordemos
que la película se basa en un hecho real ocurrido en los años 90
Aquí queda
evidenciada otra de las constantes de Haynes: el peso opresivo de la comunidad
y la búsqueda de la necesaria validación de parte de sus personajes. En Far
From Heaven era inaceptable para la comunidad la amistad de la
protagonista con su jardinero negro. En Carol, queda claro que nadie en New
York acepta la relación entre dos mujeres. En Secretos de un escándalo,
la pareja de Gracie y Joe siempre estará marcada de por vida porque fueron
portada de todos los tabloides sensacionalistas. 20 años después, todos esperan
que esa relación fracase para señalar con el dedo acusador.
La fuerza
de Secretos
de un escándalo descansa en el sólido guion de Samy Burch y la notable
mano de maestro con la que Haynes saca lo mejor de dos actrices de lujo:
Natalie Portman y Julianne Moore, ambas nominadas por sus papeles a los Globos
de Oro. Portman es una de las pocas actrices que ha ganado los cuatro grandes premios
(Globo de Oro, Bafta, SAG y Oscar) como actriz por un mismo papel: El cisne negro (2010). Su primer Globo de Oro, como actriz de reparto, lo obtuvo
por Closer
(2004). Moore, también ganadora de los cuatro grandes premios por Still
Alice (2014), ha sido además ganadora en Berlín, Cannes y Venecia.
Es decir,
era previsible que disfrutaríamos de un téte
a téte, un maravilloso duelo de virtuosismo entre dos actrices cuyos
personajes las convocan a un enfrentamiento tierno pero firme: Gracie no es
precisamente un libro abierto para Elizabeth, más allá de la cordialidad con
que le permite preguntar por los secretos de su matrimonio, está su frágil
equilibrio emocional frente al peligro de destapar esa Caja de Pandora que
intenta dejar en el pasado para siempre.
Los
resultados están a la vista de todos: dos formidables actuaciones, sin dejar de
lado a Charles Melton, quien también está nominado al Globo de Oro como actor
de reparto.
El guion de
Burch, ya premiado por el Círculo de Críticos de New York, sirve de manera
magistral los elementos dramáticos que posee y nos va desvelando, poco a poco,
todas las capas de emociones que están presentes en semejante historia, además
de colocar uno que otro punto de giro en el momento preciso para mantener
nuestras expectativas e incluye algunas sutilezas. Por ejemplo, Joe cultiva orugas
de mariposas y, como cualquier relación de pareja, ese universo necesita de un
cuidado especial, de unas atenciones precisas para concluir en la majestuosidad
de una Monarca. Una nota curiosa señala que las especies nacidas a principio
del otoño pueden vivir hasta nueve meses, mientras el promedio de la mayoría es
de cuatro semanas. Lo dejo de tarea.
Mientras
redacto esta nota, me entero de que Secretos de un escándalo ha sido
elegida la mejor película de 2023 por la revista Film Comment. Lo propio
hizo el NYFCC hace unos días. Si no guardas temor de llorar y reír con la misma
escena este filme solo pide una condición: entregarse, pañuelo en mano, a los
embates del melodrama.
Secretos de
un escándalo (2023). Dirección: Todd Haynes; Guion: Samy Burch; Fotografía:
Christopher Blauvelt; Edición: Alfonso Goncalves; Música: Marcelo Zarvos;
Elenco: Natalie Portman, Julianne Moore, Charles Melton.
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