Este es
su afiche 2022: como el inolvidable Truman encarnado por Jim Carrey que roza su
horizonte con la punta de los dedos, el Festival de Cine de Cannes toma nota de
la extremidad de un mundo para aprehenderlo de nuevo. Crisis climática,
desastres humanitarios, conflictos armados: hay muchos motivos de preocupación.
Como en
1939 y luego en 1946, Cannes reafirma su convicción de que el arte y el cine
son lugares de reflexión y contribuyen a la reinvención del mundo. Y no
olvidemos nada de su compromiso fundacional descrito en el artículo primero de
su reglamento: “El Festival Internacional de Cine tiene como objetivo, en un
espíritu de amistad y cooperación universal, revelar y destacar obras por su
calidad al servicio de la evolución del arte cinematográfico.” Evocación
moderna del mito de la caverna de Platón, The Truman Show del dúo Peter
Weir-Andrew Niccol y dirigido por Peter Weir (1998) y esta escena decisiva en
particular invitan al espectador a tocar la frontera entre la realidad y su
representación tanto como cuestionar los poderes de la ficción, entre la
manipulación y la catarsis.
Y si
Truman, por esta subida, escapa a la mentira, el Festival, por la subida de sus
Red Steps, ofrece entrar en un cine para descubrir la verdad de los artistas.
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