La sociedad de la nieve, el drama basado en la historia real de los supervivientes del accidente aéreo de los Andes de 1972 rodado por J.A. Bayona y que opta al Oscar en las categorías de Mejor Película Internacional y Mejor Maquillaje y Peluquería, fue la cinta triunfadora en la 38 edición de los Goya celebrada en la Feria de Valladolid, al lograr 12 de los 13 premios a los que optaba, entre ellos mejor película, dirección y fotografía.
La gala,
conducida por Ana Belén, Javier Ambrossi y Javier
Calvo, tuvo un recuerdo especial para Concha Velasco,
fallecida el pasado 2 de diciembre en Madrid a los 84 años. El presidente de la
Academia, Fernando Méndez-Leite, expresó la condena de la
institución a “cualquier abuso o violencia que se ejerza contra las mujeres”,
como también hicieron las mujeres de la junta directiva de la Academia por voz
de su vicepresidenta, Susi Sánchez. “Que la igualdad sea
la norma y no la excepción”, dijo.
J.A.
Bayona fue el claro ganador de la noche. Su película, La sociedad de
la nieve, logró un total de 12 de los 13 premios a los que optaba,
dos de los cuales fueron para el realizador catalán (dirección y película). El
largometraje se quedó a dos del récord que posee Mar adentro,
de Alejandro Amenábar (14) y uno menos de los 13 de Ay
Carmela!, de Carlos Saura.
20.000
especies de abejas,
de la debutante Estibaliz Urresola, que partía en el
primer lugar del ranking con 15 nominaciones, se quedó con tres de ellas
(dirección novel, guion original y actriz de reparto), mientras que Cierra
los ojos, de Víctor Erice, que optaba a 11 premios,
obtuvo uno, al igual que Saben Aquell, de David
Trueba, que tenía las mismas candidaturas.
“Creo en
el cine español, juntos podemos conseguir lo que queramos”, manifestó un
emocionado Bayona al recoger los Goyas a Mejor Película y Mejor Director. Se
trata del cuarto que obtiene detrás de la cámara tras El orfanato (Dirección
Novel, en 2007), Lo imposible (2012) y Un monstruo
viene a verme (2016).
La
sociedad de la nieve es
su quinto largometraje y está basado en el libro homónimo de Pablo
Vierci sobre el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya que en 1972
se estrelló en el corazón de los Andes. “Comparto este premio con el autor del
libro, con toda Argentina y Uruguay”, dijo el director, que recordó que la
película, la primera producida por Netflix que triunfa en los Goya, lleva
sumados 150 millones de espectadores en todo el mundo. “Necesitamos un público
fuerte y una industria fuerte que tenga recursos”, aseguró el director, que
también tuvo un recuerdo especial para “toda la muchachada, ese gran equipo de
actores”.
20.000
especies de abejas,
la ópera prima con más candidaturas en la historia de los Goya, un total de 15,
al final consiguió tres premios. Estíbaliz Urresola logró los de Mejor
Dirección Novel y Guion Original con este drama protagonizado por una niña
trans en busca de su identidad. La realizadora vasca dedicó sus dos Goyas a
todo el equipo de la película y utilizó parte de su discurso para condenar la
violencia sexual contra la mujer. “Se acabó. No queremos más violencia ni
acoso, ni en el cine ni en ninguna parte”, afirmó. Calificó la guerra en Gaza
como un “genocidio”, por lo que hizo un llamamiento a los gobiernos “para que
intervengan”.
Estíbaliz
Urresola sigue
los pasos de Clara Roquet, Carla Simón, Arantxa Echevarría, Belén
Funes y Pilar Palomero al ganar el
Goya en la categoría de Mejor Dirección Novel.
Mención
especial merece Robot Dreams, la cinta de Pablo
Berger que contaba con cuatro nominaciones y que se llevó dos: a
la Mejor Película de Animación y al Mejor Guion Adaptado. Berger habló de su
producción, que optará al Oscar, como “una historia maravillosa y documentada”
y recordó que solo se puede ver en cines. “Larga vida al cine en los cines”,
proclamó.
La
chilena La memoria infinita, de Maite Alberdi, ganó como Mejor Película
Iberoamericana, mientras la francesa Anatomía de una caída, de Justine
Triet, se llevó el Goya a la Película Europea.
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