Lo que Docter
aportó, además de la perfecta armonía y coloridos de los personajes propios del
mundo de la animación, es la osadía de plantear como ejes temáticos de sus
filmes las emociones básicas, algo que se supone no es lo más “comercial” o
“consumible” por parte de los miembros de la llamada Generación Z. Por ejemplo,
Monsters,
Inc saca la partida humorística que pueden tener nuestros miedos
ancestrales. Y sus $256 millones en las taquillas de USA son la mejor prueba de
su éxito.
Con su
siguiente filme como director, Docter logró lo impensable: Up (2009) tuvo el honor
de ser la primera película animada que es seleccionada para la noche inaugural
del Festival de Cannes, el más prestigioso del mundo. Docter ganó su primer
Oscar a la mejor película animada y una nominación a la mejor película, la
segunda que lograba la hazaña, después de La Bella y la Bestia (1991).
Pero Docter
continuamente se supera a sí mismo en el planteamiento: con Intensa
Mente (2015) superó todos sus parámetros y nos brindó un espectáculo visual
extraordinario, al tiempo que hacía comedia para toda la familia a partir de
las emociones básicas: Alegría, Tristeza, Furia, Temor y Desagrado. Parecería
como una ironía cinematográfica: Bergman para consumo de todos en la familia.
Ganó su segundo Oscar con una de las mejores películas de animación de la
historia.
Pero Disney
se reinventa frente a nuestras narices y nos dan ganas de volver a estudiar
algo de Mercadeo. En 2020, ese año terrible que todos queremos superar, Disney
tenía varios grandes estrenos y varios de ellos, lo proyectaron solamente a
través de su plataforma streaming: Mulan y Soul. En el caso de la
primera, la propuesta fue la más osada: no bastaba que ser suscriptor del
servicio, sino que había un cargo extra ($29 dólares) para poder disfrutar de
la versión de acción real del ¡clásico de 1998! La segunda, solo se estrenó a
través de la plataforma Disney +.
Soul es la primera película de Pixar protagonizada
por un afrodescendiente y la comunidad debe sentirse bien representada. Para
crear ese perfil se creó un grupo de Consultoría Cultural, lo que parece ser se
convertirá en norma en estos tristes tiempos de la Cultura de la Cancelación.
Es por eso
que toda la creatividad (la salvaje e irreprimible) se volcó en la creación de
mundos de los que no tenemos ninguna referencia de cómo son o pueden ser o cómo
lucen. Menuda tarea de los artistas.
El Mundo de
las Almas, donde nuestra esencia llega cuando morimos en la Tierra es un
concepto que pocos creíamos que puede funcionar y ser atractivo para los niños.
Si usted le agrega los conceptos de: el Gran Después, el Seminario del Yo y la
Zona (sitio regido por los místicos, en que divagan las almas perdidas ¿será
esta una referencia directa a Tarkovski?), dudaría que sea comprensible para la
mayoría.
El logro de
Docter y su equipo no es solo hacer estos conceptos potables, sino visualmente
atractivos para todos: todo funciona de mil maravillas y, además, nos reímos de
algunos chistes en el proceso.
Soul ganó
el Oscar como mejor filme animado. También el Globo de Oro, el Bafta y el
Annie. Apenas algunos de los premios que se rindieron ante su inexpugnable encanto.
Más que merecidos.
Soul (2020). Dirección: Pete Docter y Kemp Powers; Guion:
Pete Docter, Mike Jones y Kemp Powers; Fotografía: Matt Aspbury y Ian Megibben;
Edición: Kevin Nolting; Música: Trent Reznor y Atticus Ross; Voces: Jamie Foxx,
Tina Fey, Alice Braga, Richard Ayoade.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario