Carlos Pumares, uno de los mitos más recientes del periodismo especializado en cine en España, murió a la edad de 80 años, tal y como anunció su familia en la cuenta de Twitter del comunicador. “Descanse en paz el más grande de los grandes del cine en España. Siempre fue, y desde hoy será, Polvo de Estrellas”, escribieron desde el perfil.
A pesar de que su formación fue totalmente distinta a la
que luego fue su profesión -estudió Ciencias Físicas-, su pasión por el séptimo
arte le hizo conectar directamente con el mundo de la comunicación. Colaboró
con La Clave, de RTVE, debatiendo sobre distintas películas hasta
que, en 1980, le surgió la gran oportunidad de presentar Polvo
de Estrellas, el primer programa radiofónico dedicado exclusivamente al
cine.
Rápidamente se convirtió en un éxito en la época y, pese
a la cancelación del formato años más tarde, siguió vinculado al sector
tanto en la televisión en Crónicas marcianas, pasando por la prensa
escrita en el diario La Razón y por las cadenas autonómicas en Aragón
TV. Una de sus frases más célebres fue “Sí, buenas noches. ¿Dígame?”, casi
siempre entonada de forma desapacible.
Tanta era su pasión por la gran pantalla que no dudó en
traspasarla para formar parte de ella. Apareció en FBI:
Frikis Buscan Incordiar y en Torrente 3, además de ser
el guionista de La casa de las chivas, Separación
Matrimonial y El extraño amor de los vampiros. Finalmente,
terminó colaborando también con la televisión de entretenimiento y llegó a
aparecer en Sálvame y en Mira quién salta.
El comunicador nacido en Portugalete publicó también más
de una decena de libros, entre los que se encuentran El secreto de Tristán Bantam:
Cita en Bahía, El matrimonio perfecto, Tan
cerca y tan lejos o El chalet de los geranios. Incluso
llegó a ser protagonista de una biografía publicada en 2006 por Iván Reguera y
Juan José Aparicio.
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