Hasta esta gala, era obligatorio que las películas elegibles para los Oscar hubieran sido estrenadas en un cine en el condado de Los Ángeles y se hubiera proyectado allí siete días (y con al menos tres sesiones diarias). Ante el cierre de los cines, la Academia entiende que no es fácil el cumplimiento de posibles candidatas de todas sus reglas. Pero subraya que tenían que haber estado agendadas antes con un estreno físico, que tienen que cumplir el resto de la normativa y que deben de ser accesibles para todos los posibles votantes en la zona de streaming de la Academia de Hollywood durante 60 días para su visionado. Y cuando se reinicie el negocio de la exhibición en todo EE UU, esta excepción quedará derogada. Y además, durante la pandemia, por si se abrieran salas en algunas zonas del país y en otras no, el mandamiento de proyectar en el condado de Los Ángeles no será restrictivo: también computarán películas estrenadas en las áreas metropolitanas de Nueva York, la zona de la bahía de San Francisco, Chicago, Atlanta y Miami.
La Academia de Hollywood ha anunciado otros cambios: unifica en uno los dos Oscar que se dan en el apartado de sonido y todos los miembros de la institución podrán votar desde el inicio en la categoría de mejor película internacional. Esta edición, la 93ª de los Oscar, que celebrará su gala el 28 de febrero de 2021 tal y como estaba previsto, será la última que permita el envío de DVD a casas de los académicos; a partir de la siguiente se acabará el correo físico y los votantes tendrán acceso a las películas en la zona de streaming de la web de la Academia.
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