El
cineasta japonés Hirokazu Kore-eda recibirá el Premio Donostia en la 66
edición del Zinemaldia, que se celebrará del 20 al 29 de septiembre, en
reconocimiento a su trayectoria.
La
ceremonia de entrega, que tendrá lugar en el Teatro Victoria Eugenia, se
completará con la proyección del filme de este director Un
asunto de familia, Palma de Oro en Cannes 2018.
Según ha informado el Zinemaldia, Kore-eda se convertirá
así en el primer cineasta asiático en recibir este reconocimiento. El
director japonés ha competido cuatro veces en la Sección Oficial y ha
obtenido en dos ocasiones el Premio del Público.
Este
Premio Donostia reconocerá “la contribución al mundo del cine” de Kore-eda.
La programación de Un asunto de familia, como Proyección Especial Premio
Donostia, supondrá la décima participación de Kore-eda en Donostia tras
competir en la Sección Oficial con After Life (1998), Hana (2006),
Caminando,
caminando (2008) y Milagro (2011), que obtuvo el premio
al mejor guion.
Además,
la selección en la sección Zabaltegi Especiales incluyó The
Days After (2011) y Perlak los filmes De
tal padre, tal hijo (2013), Nuestra hermana pequeña (2015), Después
de la tormenta (2016) y El tercer asesinato (2017).
Nacido en 1962 en Tokio, Kore-eda se graduó en la
Universidad de Waseda en 1987 e inició su carrera en el seno de la
compañía de producción televisiva TV Man Union, para la que dirigió
varios documentales.
Debutó
en el cine en 1995 con Maborosi, una ópera prima que
adaptaba una novela de Teru Miyamoto y en la que ya afirmaba el estilo y
temas que han sido recurrentes en su obra, como las relaciones familiares
y el vacío provocado por la desaparición de los seres queridos.
La película obtuvo la Osella de Oro en la 52 edición del
Festival de Venecia y Kore-eda fue reconocido rápidamente como uno de los
más prometedores cineastas que, en la década de los 90, estaban
llevando a cabo una importante renovación creativa del cine japonés. Su segunda
película fue el drama After Life (1998).
El
Festival de Cannes acogió sus siguientes trabajos, Distance (2001),
sobre el atentado perpetrado en 1995 por la secta Aum Shinrikyo, fue
seleccionada para competir en la Sección Oficial, mientras que su primera
incursión en el mundo de la infancia, Nadie sabe (2004), le valió a uno de
sus protagonistas, Yagira Yuya, el Premio al Mejor Actor.
Por otro
lado, con Hana (2006) el cineasta realizó una incursión en el cine
histórico y las películas de samuráis. Esta película compitió en la
Sección Oficial del Festival de San Sebastián, al igual que su retrato de
las relaciones familiars, Caminando, caminando (2008).
En Air
Doll (2009), que tuvo su premiere en la sección Un Certain Regard
del Festival de Cannes, narró una historia de ciencia-ficción que nunca
perdía de vista la eterna preocupación del director por los sentimientos
humanos.
En los
últimos años, Kore-eda ha seguido privilegiando su interés por la familia
y la infancia, a través de dramas como Milagro (2011), por
la que obtuvo el Premio al Mejor Guion en el Festival de San Sebastián; De
tal padre, tal hijo (2013) y Nuestra hermana pequeña (2015),
que tuvieron ambas su premiere en la Sección Oficial del Festival de
Cannes.
A estos
títulos se suma Después de la tormenta (2016), presentado en la sección Un
Certain Regard del Festival de Cannes y el drama judicial El
tercer asesinato (2017), que compitió en el Festival de
Venecia.
A lo
largo de su trayectoria Kore-eda también ha ejercido la función de
productor, apoyando los trabajos de nuevos talentos del cine japonés como Wild
Berries (2003) de Miwa Nishikawa, Kakuto de Yusuke Iseya
(presentada en el Festival de Rotterdam), Beautiful Islands (2009)
de Tomoko Kana, Ending Note: Death Of A Japanese Salesman (2011) de Mami
Sunada, That Day - Living Fukushima (2012) de Kohei Imanaka y el
film colectivo Ten Years Japan (2018).
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