MGM, que en esa fecha surgió de la fusión de Metro Pictures y Goldwyn Pictures, celebra su cumpleaños como una empresa saneada después de una crisis de gestión que obligó al veterano estudio del famoso león a declararse en bancarrota en noviembre de 2010.
Tras poco más de un mes de negociaciones, los acreedores aceptaron canjear los cerca de 5.000 millones de dólares de deudas por activos de MGM, lo que permitió que la compañía retomara sus producciones en 2011, entre las que estaba la adaptación cinematográfica de El Hobbit.
Esa saga, que tendrá estatus de trilogía, se ha confirmado como un éxito de taquilla para MGM, al recaudar más de 1.000 millones de dólares en los cines mundiales con la primera parte, EL Hobbit: Un viaje inesperado, y ha cosechado más de 800 millones con la segunda, El Hobbit: La desolación de Smaug, estrenada en diciembre.
MGM es dueña además de los derechos de la franquicia James Bond y posee un catálogo de unas 4.000 películas, entre ellas clásicos como El mago de Oz, Lo que el viento se llevó o Ben-Hur.
Desde su creación, MGM ha recibido más de 175 premios de la Academia de Hollywood, incluyendo 14 Óscar a la mejor película.
Como inicio de los festejos de su 90 cumpleaños, MGM ha llevado un león hasta el Teatro Chino de Hollywood, donde se inmortalizó en cemento la huella del felino, un acto al que acudió el actor Sylvester Stallone, cuya saga Rocky es uno de los valores de la filmografía del estudio.
Rocky es una de las películas que han sido remasterizadas en resolución 4K (cuatro veces más definición que el HD) y llegará al mercado en Blu-ray junto con títulos como Rain Man, Fargo o Robocop, entre otros.
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