Hollywood es, aunque cueste creerlo, un infierno creativo de proyectos en permanente conflicto. Nada nuevo se crea bajo el sol, pero todo el mundo vigila lo que hace el vecino.
El público con sus dólares está ahí, sólo falta una idea capaz de provocar que la gente compre su taquilla. Para lograrlo, inventaremos cualquier cosa o le robaremos la idea a otro estudio. En una ley no escrita de esta particular jungla de celuloide, si las opciones anteriores no son aplicables, boicoteamos el proyecto del estudio más cercano.
En ese ambiente de permanente espionaje empresarial, de yuppies con demasiado stress, de estrellas con demasiado ego, de patrocinadores buscando desesperadamente algo en que apoyar sus campañas, se anuncian proyectos y contra-proyectos. Es decir, en la guerra del mercado (antes era del amor) todo se vale.
De ahí viene eso de que Hollywood es una cuna de proyectos en conflicto. Uno de los ejemplos más sonados llegó de manos del V Centenario del Encuentro de Culturas y la idea de hacer una película sobre el viaje de Colón. En una frenética carrera con salir primero se hicieron: Christopher Columbus: The Discovery, un disparate dirigido por John Glen y protagonizado por Marlon Brando que opacó el posible éxito de 1492: Conquista del Paraíso, de Ridley Scott con Gerard Depardieu. El sabor amargo que dejó la primera, operó en contra de la segunda.
Ahora que se estrenó Pathfinder, dirigida por Marcus Nispel, caigo en cuenta que se trata del otro “proyecto pre-colombino”. El primero es Apocalypto, de Mel Gibson. Se trata de una nueva versión de la película noruega Veiviseren (1988) que llegó a estar nominada al Oscar como Mejor Película Extranjera.
La negativa estela que ha dejado el disparate de Mel Gibson ha limitado significativamente el éxito de Pathfinder. En otras circunstancias, sus logradas escenas de acción, la violencia física que presenta y la atmósfera de Norteamérica antes que llegaran los españoles, hubiesen tenido mejor aceptación. Pero al público no hay quien lo convenza de ver otro apocalipto.
Porque en Hollywood, cuando no juegan todos rompen las barajas.
El público con sus dólares está ahí, sólo falta una idea capaz de provocar que la gente compre su taquilla. Para lograrlo, inventaremos cualquier cosa o le robaremos la idea a otro estudio. En una ley no escrita de esta particular jungla de celuloide, si las opciones anteriores no son aplicables, boicoteamos el proyecto del estudio más cercano.
En ese ambiente de permanente espionaje empresarial, de yuppies con demasiado stress, de estrellas con demasiado ego, de patrocinadores buscando desesperadamente algo en que apoyar sus campañas, se anuncian proyectos y contra-proyectos. Es decir, en la guerra del mercado (antes era del amor) todo se vale.
De ahí viene eso de que Hollywood es una cuna de proyectos en conflicto. Uno de los ejemplos más sonados llegó de manos del V Centenario del Encuentro de Culturas y la idea de hacer una película sobre el viaje de Colón. En una frenética carrera con salir primero se hicieron: Christopher Columbus: The Discovery, un disparate dirigido por John Glen y protagonizado por Marlon Brando que opacó el posible éxito de 1492: Conquista del Paraíso, de Ridley Scott con Gerard Depardieu. El sabor amargo que dejó la primera, operó en contra de la segunda.
Ahora que se estrenó Pathfinder, dirigida por Marcus Nispel, caigo en cuenta que se trata del otro “proyecto pre-colombino”. El primero es Apocalypto, de Mel Gibson. Se trata de una nueva versión de la película noruega Veiviseren (1988) que llegó a estar nominada al Oscar como Mejor Película Extranjera.
La negativa estela que ha dejado el disparate de Mel Gibson ha limitado significativamente el éxito de Pathfinder. En otras circunstancias, sus logradas escenas de acción, la violencia física que presenta y la atmósfera de Norteamérica antes que llegaran los españoles, hubiesen tenido mejor aceptación. Pero al público no hay quien lo convenza de ver otro apocalipto.
Porque en Hollywood, cuando no juegan todos rompen las barajas.
4 comentarios:
José:
Añade a la lista "conflictiva" Dante's Peak junto con otra tontería de volcán que no recuerdo, y también Armageddon versus Deep Impact, o acaso se pensaría en un fracasado zoológico de Disney (reciente) que ni el nombre recuerdo, versus Madagascar, aunque en este último caso la tardanza fue terrible...
Estoy esperando tu comentario del Laberinto del Fauno...
Saludos,
SDC
hollywood... aveces te odio y a veces no puedo vivir.
Simón:
"El laberinto del fauno" me pareció excelente. No ha publicado comentario porque todavía no la estrenan en las salas de cine.
Joan:
del Decálogo del Crítico de Cine:
1. Odiaré a Hollywood por encima de todas las cosas.
2. Escribiré de Hollywood por encima de todas las cosas.
Gracias maestro! voy tomando notas!
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