Hay películas cuyos contenidos resultan incomprensibles para el público acostumbrado al cine hecho en Hollywood, es decir, el cine menos imaginativo.
En un lugar destacado de esa lista está Mulholland Drive (2001), enigmático filme de David Lynch.
Lynch es, sin duda, el más perturbador director de cine americano de nuestros días y puede jactarse de haber construido un universo propio en el que están presentes muchas constantes: obsesiones sexuales, búsqueda de identidad, angustias existenciales y un largo etcétera.
Pero su universo requiere para su lectura de toda la atención posible del espectador para sus detalles y, paradójicamente, de un profundo sentido de relajación mental frente al hecho fílmico. No es posible ver una película de Lynch y atender una llamada telefónica sin que perdamos un detalle esencial en el camino.
Y Mulholland Drive es el tipo de filme que provoca una cantidad extraordinaria de preguntas y, en retorno, nos ofrece pocas respuestas.
El proyecto surgió como piloto de una serie de televisión que emitiría ABC. Pienso en la cara de incredulidad de sus ejecutivos cuando vieron esta vaina de Lynch que les costó $8 millones de dólares. Como consecuencia todo se desestimó y se engavetó hasta que Studio Canal, ofreció comprar los derechos y puso $7 millones más para rodar escenas extras y convertir aquello en el largometraje que conocemos.
Ya conocen lo caprichoso del destino: Lynch ganó la Palma de Oro al Mejor Director en el Festival de Cannes y Mulholland Drive fue considerada la Mejor Película del año por el Círculo de Críticos de New York y por la Sociedad de Críticos de Estados Unidos.
Para quienes la película resulta incomprensible, sobre todo aquellos que tratan de darle una lectura lógica y lineal, creen que se trata de una tomadura de pelo de Lynch y de los críticos que tampoco la entendieron.
Para los que creen que es una Obra Maestra (entre los que me incluyo) es una película a la que siempre le descubren algún nuevo detalle que valida su creencia.
Lo que me parece una broma es la guía de 10 pistas que ha elaborado el mismísimo David Lynch para resolver el misterio de Mulholland Drive:
1. Pongan particular cuidado al inicio de la película, por lo menos 2 pistas son reveladas antes de los créditos.
2. Consideren lo que sucede en las tomas de la lámpara roja.
3. ¿Pueden recordar el título de la película para la que Adam Kesher está audicionando actrices? ¿Se menciona de nuevo?
4. Un accidente es un evento terrible... consideren el lugar donde ocurrió el siniestro.
5. ¿Quién entrega una llave? ¿Por qué?
6. Presten atención a los siguientes objetos: un cenicero, una taza de café y una alfombra.
7. ¿Qué sucede dentro del “Club Silencio”?
8. ¿El talento fue lo único que ayudó a Camilla?
9. Noten qué sucede con el hombre que está detrás de "Winkies"
10. ¿Dónde está la tía Ruth?
Si quiere y su agenda se lo permite, le invito a que se dé un paseíto por Mulholland Drive. La aventura está garantizada.
1 comentario:
NO LA HE VISTO. QUIERO VERLA. Toy jarta de que la mencionen y la idolatren y yo perdiéndome de eso. Resuelve este problema.
Te leo.
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