Con el excelente debut que tuvo El libro de los secretos: $143 millones de dólares en sus primeros 13 días, no cabe ninguna duda: Nicolas Cage se ha convertido en el nuevo Tesoro Nacional para ser explotado por Hollywood.
Nicolas Cage es la respuesta divina a las plegarias de Hollywood. Desde hace un tiempo, buscaban desesperadamente un nuevo héroe de acción. Simultáneamente, todos sus grandes tough guys envejecieron de golpe: Clint Eastwood, Sylvester Stallone, Arnold Schuwarzenegger, Harrison Ford y Bruce Willis, por sólo mencionar cinco.
El libro de los secretos utiliza los mismos elementos argumentales de El código Da Vinci (del que percibimos algún elemento de suspenso), sus persecuciones no son tan espectaculares como las de Jason Bourne y toma prestado algún guiño de Indiana Jones. Como está producida por la Disney, su protagonista no puede hacer galas de su potencial sexual. Pero, a pesar de todo, funciona de mil maravillas en las taquillas.
¿Dónde radica la clave de su éxito? Creo que en la atractiva figura de su protagonista. Lo que me llama la atención es la doble carrera que mantiene Nicolas Cage.
Por un lado, después de ganar (muy merecidamente) su Oscar por Leaving Las Vegas, ha participado en filmes como: Un ángel enamorado, Bringing Out the Dead y Adaptation, formidable tour de force consigo mismo.
Por el otro, desde que presentó credenciales como héroe en The Rock, ha participado en otras producciones de acción como: Con Air, 60 segundos, Face Off y Windtalkers.
El público lo acepta sin problemas y es por eso que al libro le van a extraer el secreto de la página 47, es decir, veremos de nuevo a Ben Gates en la tercera parte de lo que amenaza convertirse en saga.
2 comentarios:
Buen punto. Lo que pasa es que hay que seguir ganando dinero mientras la huelga y la vagancia de Hollywood pasan (no se sabe cuál hace más daño). Se necesitan guiones originales, no refritos.
Molaría que el post estuviese bien escrito, pero bueno, supongo que de donde no hay no se puede sacar, no?
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