Sin duda, que el 2014 hay que considerarlo como un
excelente año para el cine dominicano: un total de 18 estrenos es una cifra que
marca un nuevo récord en ese sentido. La presentación de varios de esos filmes
en festivales internacionales es también una señal de que avanzamos en término
de la calidad de los filmes que se realizan en Dominicana.
En Santiago es justo reconocer el magnífico trabajo de
Yvette Marichal, al frente de la Dirección General de Cine, en la realización
de 4 importantes talleres para beneficio de los y las cineastas de la Ciudad
Corazón.
Esos talleres fueron: Desarrollo de Proyectos Cinematográficos, a cargo de la
argentina Mariana Fonseca; Cinemática de la realidad, impartido por Ciro Capellari, ganador del Oscar; Taller
de actuación Mi voz interior,
a cargo de Juan Fernández y La
escalera de papel, impartido por los españoles: Angel de la Cruz
(ganador del Premio Goya), José Antonio Pastor y Diana López.
Además, destacar la celebración de 5 festivales de cine
en la Ciudad Corazón: la primera edición del Festival Internacional de Cine Independiente (IFFIC, dirigido por el cineasta Joan Espino), el IX Festival de Cine Infantil (organizado por la vicepresidenta Margarita Cedeño), la IV Muestra de Cine Medioambiental Dominicana (una iniciativa de la GFDD), la
quinta edición del Festival Internacional de Fine Arts (FICFA, de
Caribbean Cinemas) y la octava entrega del Festival de Cine Global Dominicano (FCGD, de la Funglode).
Los estrenos dominicanos comenzaron el 16 de enero con la
presentación de Vamos de robo,
de Roberto Angel Salcedo, la campeona de las taquillas 2014 con 369,113
entradas vendidas.
También en enero, Duarte:
traición y gloria, de Leo Silverio.
En febrero, el estreno fue Locas y atrapadas de Alfonso Rodríguez.
En marzo, se presentaron: De pez en cuando de Francisco Valdez (ganadora del Premio del Público en el Brasov Film
Festival) y Lotoman 003
de Archie López (otra de las campeonas de taquilla con 248,575 entradas
vendidas.)
En abril fue estrenada Al sur de la inocencia de Héctor Valdez, que ha sido
seleccionada para eventos como el Festival de Cine Latino de Chicago.
La extraña,
de César Rodríguez fue estrenada en mayo, convirtiéndose en el primer remake de un filme internacional que
realiza un dominicano en nuestro país.
Dos filmes fueron estrenados en junio: El pelotudo de Raymond
Hernández y rodada en Santiago; y Quiero ser fiel, de Joe Menéndez. Despertar, de José María Cabral,
exhibida en Santo Domingo, todavía tiene pendiente su presentación en las salas
de nuestra ciudad.
En julio, aprendimos que El que mucho abarca, segundo filme de Ronni Castillo.
En agosto se estrenó Un lío en dólares de Frank –Indio- Disla, tercera mayor
recaudadora con 148,761 entradas vendidas.
En septiembre, el turno fue para Código Paz, de Pedro Urrutia, que recientemente arrasó con un
total de 9 Premios La Silla, de la Adocine y es la representante dominicana para los Premios Goya.
En octubre se estrenaron: Primero de enero, de la costarricense Erika Bagnarello, pero
rodada en nuestro país con talento internacional; y Yo soy la salsa, de Manuel Villalona, un emotivo homenaje a
Johnny Pacheco, el dominicano que fue líder indiscutible de la salsa.
El mejor estreno dominicano de 2014, Dólares de arena, de Laura Amelia
Guzmán e Israel Cárdenas, inauguró en noviembre el Festival de Cine Global
Dominicano, luego de pasearse por festivales internacionales como Toronto y
Roma.
También en noviembre, No hay más remedio, dirigida por José -Pinky- Pintor y guión de
los españoles Angel de la Cruz y José Antonio Pastor.
Los estrenos culminaron en diciembre con María Montez, de Vicente Peñarrocha, un digno homenaje a nuestra
estrella en Hollywood.
En fin, 2014 ha sido un año en que se ha diversificado la
variedad que puede ofrecer el cine hecho en Dominicana.
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