jueves, diciembre 18, 2014

Relatos salvajes: excelente filme de Damián Szifrón.

Durante la pasada edición del Festival Internacionalde Fine Arts sucedió un hecho poco frecuente en el mundo del cine: el filme Relatos salvajes arrasó con los principales premios que otorgó el Jurado Oficial (quien suscribe entre los cómplices): Mejor Película, Mejor Director y Mejor Actriz; pero también consiguió el importante Premio Orange del Público, como reconocimiento de los cinéfilos que la disfrutaron sin límites.
Es decir, Relatos salvajes conquista por igual a público y crítica.
¿Por qué conquista al público? Relatos salvajes, trata de la dulce posibilidad de que, como reza en su poderoso eslogan, “Todos podemos perder el control”. Szifrón desata por dos horas al animal que llevamos dentro, una bestia que amarramos con educación, buenas formas y mucho miedo. Ha logrado volcar toda nuestra indignación, nuestra cotidiana irritación ante los absurdos a los que cualquier ciudadano se ve sometido en la vida diaria.
Nuestra frustración ante la pesadilla kafkiana que supone, por ejemplo, acudir a una telefónica a dar la queja por un servicio insatisfactorio pero que hay que pagar de todas formas, y por adelantado. Esa necesidad de estallar que, a veces, sentimos representada en una imaginaria metralleta, Szifrón la hace presente en cada una de las 6 historias que componen Relatos salvajes.
Todos nos sentimos las víctimas de unos funcionarios que no funcionan, de unos legisladores que no nos representan, de unas autoridades ineptas y corruptas y, en muchos casos, la prudencia nos hace contener nuestra ira y tragar sangre. Szifrón exorcisa ese sentimiento a través de unos personajes que se hacen entrañables apenas al segundo de haberles conocido, especial mención para el ingeniero Bombita (interpretado por el grandioso Ricardo Darín).
¿Por qué gusta a la crítica? Relatos salvajes es un filme que derrocha virtuosidad. El logro dramático de hacernos creer en historias tan inverosímiles y que, sin embargo, nos parecen tan cercanas y naturales, va de la mano con una correctísima formulación técnica. Para que quede claro, Relatos salvajes está lleno de planos perfectos.
Los brillantes diálogos de los personajes de Szifrón nos conducen por las historias en estado de hipnosis colectiva. Bastaría poner de ejemplo la primera historia en la que sus personajes, en pleno vuelo de avión, se (nos) presentan uno a uno, con nombres, apellidos y profesiones y, de inmediato, nos sentimos como otro pasajero. Esa complicidad es vital para el impacto que provocan las historias en el público.
Luego está el desarrollo de cada historia, sus extraordinarios puntos de giro y sus clímax: inevitables, sorprendentes, concluyentes, irrebatibles… como deben ser los finales. Servidos además, con una fuerte dosis de sarcasmo e ironía, que cada quien consume al gusto de su necesidad particular.
Relatos salvajes es la demostración de que, de vez en cuando, el Cine es capaz de regalarnos un filme de singular originalidad y vocación masiva. Sin duda, uno de los mejores estrenos de 2014.


Relatos salvajes (2014). Dirección y guión: Damián Szifrón; Fotografía: Javier Julia; Edición: Pablo Barbieri Carrera y Damián Szifrón; Música: Gustavo Santaolalla; Elenco: Ricardo Darín, Darío Grandinetti, Erica Rivas, Rita Cortese, Julieta Zylberberg, Leonardo Sbaraglia.    

1 comentario:

Unknown dijo...

Exelente pelicula, para mi, fue la mejor!.....El humor es genial!....