sábado, marzo 25, 2017

Reinbou: los colores del cine dominicano.

Reinbou, filme debut como realizadores para David Maler y Andrés Curbelo, llega a las pantallas de cines y es una buena noticia por muchas razones.
Primero, representa la carta de presentación de Maler y Curbelo y ya se sabe la cantidad de nuevos realizadores es uno de los mejores parámetros para medir el crecimiento de una industria cinematográfica. Cada nuevo realizador es una nueva perspectiva, una nueva forma de ver las cosas, una manera distinta de contar.
Segundo, parte de la novela homónima de Pedro Cabiya y eso implica que se aleja de las comedias costumbristas y se gana sus puntos sirviendo de plataforma para la promoción de algunos de los elementos que conforman la identidad dominicana.
En efecto, Reinbou es una representativa película de lo que encierra la Dominicanidad en muchos de sus aspectos. El filme muestra de manera muy rigurosa y convincente cómo se vivía (y se vive) en nuestros pueblos y (re)crea muy efectivamente el interior de una casa humilde de campo.
El filme también contiene varias referencias mágico-realistas como el hecho de que un libro con un arcoíris dibujado en su tapa (de donde viene el título “reinbou”, un anglicismo de “rainbow”) sirve de ventana para volver al pasado de la historia familiar que se cuenta, un pasado que no siempre queda revelado del todo. También el hecho que al final del arcoíris que forman los aspersores del campo de golf, el protagonista siempre encuentra “tesoros”.
Y están presentes una gama de personajes muy bien dibujados en su importancia dramática: desde el traidor revolucionario convertido en maipiolo, hasta el loco come-niños que nos aterrorizó en la infancia, pasando por la ama refinada y explotadora, que se cree superior al resto de los mortales.
Técnicamente, tiene aspectos muy bien realizados. De todos, destaco la magnífica edición de Nino Martínez Sosa, uno de los mejores técnicos con que contamos en esa área.
Reinbou goza de un elenco muy bueno: Héctor Aníbal, Nashla Bogaert, Gerardo Mercedes y David Maler. Pero es indudable que el gran descubrimiento es Erick Vásquez quien, como el niño Ángel Maceta, logra conquistar con su carisma a la audiencia. Una difícil misión de la que sale airoso gracias a su desempeño actoral, demostrando nueva vez que anda por ahí mucho talento al que solo hay que colocar en el escenario correcto.
Dicho todo lo anterior, me preocupa que la película no se haga del todo comprensible para los “millennials” dominicanos (esa mayoría que no llega a los 40 años) y quienes, lamentablemente, desconocen los eventos de abril de 1965 y la muerte de Caamaño en 1973, fechas entre las cuales se ambienta el filme.
El filme arranca con una frase de Gabriel García Márquez: “Recordar es fácil para el que tiene memoria. Olvidar es difícil para el que tiene corazón”. Creo que era más pertinente una pantalla que explicara que sufrimos una invasión militar americana, porque el marco de referencia histórico es esencial para la comprensión de un filme de este tipo. Hagan una encuesta entre jóvenes y se darán cuenta lo que refiero.
Pero, sin duda, Reinbou contiene muchos de los colores que les son esenciales al cine dominicano de nuestros días.


Reinbou (2017). Directores: David Maler y Andrés Curbelo; Guion: David Maler y Andrés Curbelo, basado en la novela “Reinbou” de Pedro Cabiya; Fotografía: Marc Miró; Edición: Nino Martínez Sosa; Música: Nicolás Sorín; Elenco: Erick Vásquez, Héctor Aníbal, Nashla Bogaert, Gerardo Mercedes.

lunes, marzo 20, 2017

Jackie, lo nuevo de Pablo Larraín.

El 22 de noviembre de 1963, el mundo quedó atónito ante la noticia: en Dallas, el presidente norteamericano John F. Kennedy fue asesinado, víctima de un atentado.
El trágico evento permitió a una élite distinta recuperar el poder, a la otra mitad de la nación llorar a su beautiful presidente y a su viuda, Jacqueline, sobreponerse al trauma de la pérdida del hombre que amaba.
De golpe y porrazo, el destino sembró a Jacqueline Kennedy en el centro de una tormenta de poder, mientras recuperaba su semblante y daba la cara por todos ante los ojos del mundo.
Lo brillante del guion de Noah Oppenheim, premiado en Venecia, es que se mueve entre el morbo y la admiración por Jackie. Por supuesto que nos interesan de los sórdidos detalles de cómo sonó el balazo que le destrozó el cráneo a Kennedy, quien embarró con sus sesos a la, hasta ese momento, Primera Dama; Pero también hurga en la psiquis de esta mujer admirable, que se condujo a la altura de las circunstancias cuando el reflector de la Historia la puso en la atención de todos.
Nadie en su sano juicio rebate la idea de que Pablo Larraín es uno de los mejores cineastas latinoamericanos de nuestros días.
Una sólida carrera, con una trilogía-núcleo de su universo: Tony Manero (2008, Premio Mejor Película en Turín y Varsovia), Post Mortem (2010, Premio Mejor Película en Guadalajara y Cartagena) y NO (2012, Premio “Quincena de Realizadores” en Cannes). Estos filmes se enfocan en la dictadura de Pinochet desde distintos ángulos y todos han ganado en el Festival de La Habana.
Posteriormente, Larraín ha dirigido El Club (2015, Gran Premio del Jurado en Berlín) y ya está próximo a estrenarse entre nosotros Neruda (2016, Premio del Cine Fénix).
El peor temor que albergamos es que nuestros cineastas hagan sus maletas, se muden a Hollywood y vendan su talento al mejor postor en aras de conseguir éxitos de taquilla, convirtiendo su arte en productos mainstream. Respiren aliviados: este no es el caso.
Jackie es un poderoso drama que continúa con lo que ha sido una de las claves del éxito de Larraín: explorar las posibilidades dramáticas de sus personajes, construyendo extraordinarios ejemplos de solo vehicle, es decir, una plataforma para un actor o actriz de talento se luzca como pavo real.
Es el caso de Natalie Portman, ganadora del Oscar por El cisne negro (2010), quien brinda una actuación realmente impresionante. No solo por la personalización de Jackie Kennedy con sus manierismos para hablar de la Casa Blanca, sino también por los diferentes niveles de sugestión que alcanza con sus palabras, la forma en que las entona, con su mirada, con su lenguaje corporal cuando desanda los pasillos de la Casa Blanca. 
Jackie es uno de los mejores filmes del año, por la sutileza y la valentía con que aborda uno de los capítulos más oscuros de la historia de Estados Unidos y el coraje de una mujer que se levantó de las cenizas de su asesinado esposo para brindar un espectáculo de serenidad impresionante.


Jackie (2016). Dirección: Pablo Larraín; Guion: Noah Oppenheim; Fotografía: Stéphane Fontaine; Música: Mica Levi; Edición: Sebastián Sepúlveda; Elenco: Natalie Portman, Peter Sarsgaard, Greta Gerwig.

lunes, marzo 13, 2017

Premios Platino 2017: los pre-seleccionados.


En el marco del 32 Festival Internacional de Cine en Guadalajara han sido anunciados los preseleccionados para cada una de las categorías de la IV Edición de los Premios Platino. 
La luz incidente, de Ariel Rotter fue preseleccionada en 6 categorías; mientras El ciudadano ilustre, de Gastón Duprat y Mariano Cohn consiguió 5 pre-nominaciones;
Al final del túnel, de Rodrigo Grande; El invierno, de Emiliano Torres y Gilda: no me arrepiento de este amor, de Lorena Muñoz, cada una con 3, son los largometrajes postulados por Argentina que acaparan un mayor número de pre-nominaciones.
En la presente edición se ha vuelto a batir el récord de participación llegando a las 847 producciones. De estas, 11 han sido preseleccionadas por Argentina en las distintas candidaturas para optar a estos galardones.
Las producciones elegidas por Dominicana que optan a ser nominadas son: en el apartado de Mejor Película Iberoamericana de Ficción: A orillas del mar, de Bladimir Abud; Falling, de Ana Rodríguez Rosell y Flor de azúcar, de Fernando Báez. Repiten en la categoría de Mejor Dirección: A orillas del mar y Flor de azúcar, para destacar los trabajos de Bladimir Abud y Fernando Báez, respectivamente.

Adalgisa Pantaleón, por La Familia Reyna y Emma Suárez, por Falling, han sido las preseleccionadas en la categoría de Mejor Interpretación Femenina. Para la nominación a Mejor Interpretación Masculina han sido postulados David Maler, por La familia Reyna y Héctor Aníbal, por Flor de azúcar.

Para el PLATINO al Mejor Largometraje Documental han sido propuestos: Camino a Higüey, de Abi Alberto,  Muerte Por Mil Cortes, de Jake Kheel, Juan Mejía Botero y Nana, de Tatiana Fernández Geara. En el galardón que premia a los nuevos valores del cine iberoamericano, el Premio PLATINO a la Mejor Ópera Prima de Ficción Iberoamericana: Girasol, de Dilia Pacheco Méndez y La Familia Reyna, de Tito Rodríguez.

La rueda de prensa contó con la participación Iván Trujillo, Director del FICG - Festival Internacional de Cine de Guadalajara; Raúl Vázquez, consejero de dirección de los Premios PLATINO y director EGEDA Latam; Gonzalo Elvira, vicepresidente de FIPCA, México; Elvi Cano, Directora Ejecutiva EGEDA US y representante organización Premios PLATINO,  la actriz y  Presidenta  de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, Dolores Heredia, junto a los actores Damián Alcázar y Mónica Huarte.


Los Premios PLATINO del Cine Iberoamericano promovidos por EGEDA (Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales), en colaboración con FIPCA (Federación Iberoamericana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales), y con el apoyo de las Academias e Institutos de cine iberoamericanos, Latin Artist y la Fundación AISGE, trabajan desde su primera edición en 2014 en que los triunfos en los festivales más prestigiosos se traduzcan también en excelentes resultados en taquilla y que nuestro cine tenga la distribución que se merece.

viernes, marzo 10, 2017

Festival de Guadalajara 2017: los filmes en competencia.


Ya es una tradición que el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) sea esperado por los amantes del séptimo arte, estudiantes y profesionales de la industria.
En su trigésima segunda edición, el festival adopta como temas principales la tolerancia y la xenofobia, que afectan actualmente a México y a otros países del mundo. También busca exhibir la diversidad de talento y la creatividad que existe alrededor del mundo.
Al ser uno de los eventos más consolidados en Latinoamérica, por ser un espacio para crear vínculos y exponer las creaciones cinematográficas a nivel nacional e internacional, el FICG pone a disposición del 10 al 17 de marzo más de 100 actividades entre homenajes, galas, premiaciones, presentaciones de libro, master class y proyecciones que te dejarán algo para reflexionar.
La foto del panorama de la producción iberoamericana contemporánea la encontramos en la Competencia de Largometraje, en la que podrán verse una veintena de títulos.
La sección propone algunos grandes éxitos del año, como la argentina El ciudadano ilustre, de Mariano Cohn y Gastón Duprat (Premio Goya Mejor Película Iberoamericana) o la argentino-uruguaya Gilda, no me arrepiento de este amor, de Lorena Muñoz.
También se podrán ver los últimos trabajos de nombres reconocidos, como La mujer del animal, de Víctor Gaviria; Últimos días en La Habana, de Fernando Pérez; El bar, de Álex de la Iglesia; o Santa y Andrés, del cubano Carlos Lechuga; así como filmes de nuevos directores a tener en cuenta, como Mala junta, de la chilena Claudia Huaimiquilla o As duas Irenes, del brasileño Fabio Meira.
La sección incluye los filmes mexicanos Bruma, segundo largo de Max Zunino; el thriller Los crímenes del Mar del Norte, de José Buil; Sueño en otro idioma, último largometraje de Ernesto Contreras que fue premiado en Sundance y La gran promesa, de Jorge Ramírez-Suárez.
La nueva camada de películas mexicanas dispersas en todas las secciones opta al Premio Mezcal, y como es habitual, el certamen acoge varios estrenos mundiales. Entre ellos, podrán verse las óperas primas El silencio es bienvenido, de Gabriela García Rivas; Ayúdame a pasar la noche, de José Ramón Chávez Delgado y Los años azules, de Sofía Gómez Córdoba. 

También se exhiben Anadina, segundo largo de Raúl Fuentes; Etiqueta no rigurosa, de Cristina Herrera Bórquez; y Tesoros, filme de Teresa Novaro que tuvo su estreno mundial en Berlín. Integra la selección el aplaudido La libertad del diablo, documental psicológico de Everardo González que brinda una nueva mirada en torno a la violencia en México.

lunes, marzo 06, 2017

Moonlight: el triunfo del #OscarsSoWhite.

El pasado año, el actor Will Smith encabezó un boicot al Oscar por la discriminación en sus nominaciones de las categorías de actuación de afroamericanos. En las redes sociales, se hizo viral el uso de la etiqueta #OscarsSoWhite para apoyar al boicot y la respuesta no se hizo esperar: la presidenta de la Academia de Hollywood, Cheryl Boone Isaacs, la única persona afrodescendiente de su directorio, auspició nuevos miembros que dieran un mayor balance a la composición de esa academia.
(La autora del hashtag, April Reign, ha señalado hasta el cansancio que aboga por la inclusión de todas las minorías, como los latinos y asiáticos. Justa es la aclaración en un año en que el Oscar habló muy poco español).
Muchos entendían que estaban dadas las condiciones para que un buen filme de temática acorde con esta corriente se alzara con el Oscar. Ya en enero de 2016, The Birth of a Nation, había triunfado en el Festival de Sundance y muchos aseguraron que era un hecho garantizado que ganaría el Oscar. Sin embargo, problemas judiciales de Nate Parker, su director, guionista y actor, empañaron el desempeño del filme en su carrera hacia el premio.
Se dieron las condiciones para que Moonlight, la excelente película de Barry Jenkins, ganara espacio entre las candidatas y lograra 8 nominaciones al Oscar, en una edición en que los afroamericanos han jugado un papel protagónico.   
Hace 60 años, los brasileños que profesaban la corriente del Cinema Novo lanzaron su grito de batalla: “Una cámara en la mano y una idea en la cabeza”. Ellos actuaban bajo la hipnosis del Neorrealismo Italiano, con una influencia que dura hasta nuestros días.
Es lo primero a destacar de Moonlight: una economía de recursos materiales en favor de sus recursos dramáticos que la convierte en un ejemplo a imitar para los cineastas americanos: el millón y medio de dólares de su presupuesto total, se gasta en la recepción de cualquier blockbuster. Es necesario acentuarlo como consigna para ver si se repite mucho: talento mató a papeleta.
Moonlight es una película de muchas primeras veces. Es el filme de menor presupuesto en ganar el Oscar a la mejor película. Le siguen Marty (1955, costó US$3.2 millones) y Rocky (1976, costó US$4.6 millones). Es el primer filme con un elenco completamente negro en ganar el Oscar. Es la primera película de temática gay en ganar el Oscar. Mahershala Ali es el primer actor musulmán en ganar el Oscar al actor de reparto.
El filme cuenta la historia de Chiron, un chico afroamericano que crece en Liberty City, violento suburbio de Miami, zona en la que creció el director Jenkins y también McCraney, el autor de la obra teatral en que se basa el guion: unas crueles calles para matar o morir, acosado por los otros muchachos con su orientación sexual más definida y aceptada.
La vida de Chiron se nos presenta en una estructura típicamente aristotélica: 3 actos que son 3 segmentos de la vida del personaje en que pecado, sobrevivencia y redención se van construyendo y exponiendo con una maestría impresionante. Otra sabia frase que se cumple en el filme: menos es más. No es lo que se muestra, es lo que se insinúa; no es lo que vemos, es lo que intuimos a través del lenguaje corporal de nuestro personaje. Y todo se expone sin sacrificar un ápice de calidad.
Siempre he señalado que el hecho de que un filme (cualquiera) gane el Oscar hay que verlo como la culminación de un formidable proceso de mercadeo que se inicia mucho antes de que se anuncien las nominaciones. Hace unos días, la acuciosa periodista Edith Febles me preguntó a quemarropa si eso quería decir que Moonlight no tenía los méritos para ganar. Todo lo contrario: a Moonlight le sobran los méritos, es uno de los mejores filmes del año. Lo que me sigue sorprendiendo es que la Academia de Hollywood mostrara el lado negro de su corazón, y lo hiciera con sobrado orgullo.


Moonlight (2016). Dirección: Barry Jenkins; Guion: Barry Jenkins, basado en la obra “In Moonlight Black Boys Look Blue”, de Tarrel Albert McCraney; Fotografía: James Laxton; Edición: Joi McMillon y Nat Sanders; Música: Nicholas Britell; Elenco: Mahershala Ali, Ashton Sanders, Naomi Harris, Janelle Monáe.

jueves, marzo 02, 2017

Tribeca 2017: los filmes en competencia


El prestigioso Festival de Tribeca anuncia su listado de películas para su edición 16, que se llevará a cabo del 19 al 30 de abril.
Destacamos la selección de Sambá, de Laura Amelia Guzmán e Israel Cárdenas.
El listado de los filmes en competencia:
Competencia Ficción (U.S.A.)
Aardvark, de Brian Shoaf. (USA)
Abundant Acreage Available, de Angus MacLachlan. (USA)
Blame, de Quinn Shephard. (USA)
The Endless, de Justin Benson y Aaron Moorhead, escrita por Justin Benson. (USA)
Flower, de Max Winkler, escrita por: Alex McAulay, Max Winkler, Matt Spicer. (USA)
Keep the Change, de Rachel Israel.
(USA)
Love After Love, de Russell Harbaugh, escrita por Russell Harbaugh, Eric Mendelsohn. (USA)
One Percent More Humid, de Liz W. Garcia. (USA)
Saturday Church, de Damon Cardasis. (USA)
Thirst Street, de Nathan Silver, escrita por: Nathan Silver, C. Mason Wells. (USA, France)

Competencia Ficción (Internacional)
The Divine Order, de Petra Volpe.
(Suiza)
Holy Air, de Shady Srour. (Israel)
Ice Mother, de Bohdan Sláma. (Republica Checa)
King of Peking, de Sam Voutas. (China)
Newton, de Amit V Masurkar, escrita por Mayank Tewari, Amit V Masurka. (India)
Nadie Nos Mira, de Julia Solomonoff, escrita por Julia Solomonoff, Christina Lazaridi. (Argentina)
November, de Rainer Sarnet. (Estonia)
Sambá, de Laura Amelia Guzmán e Israel Cárdenas, escrita por Ettore D’Alessandro, Carolina Encarnacion.
(República Dominicana)
Son of Sofia, de Elina Psykou. (Bulgaria)
Tom of Finland, de Dome Karukoski, escrita por Aleksi Bardy. (Finlandia)

Competencia Documental (Internacional)

Bobbi Jene, de Elvira Lind, escrita por Elvira Lind, Adam Nielsen. (Dinamarca)
Copwatch, de Camilla Hall. (USA)
The Death and Life of Marsha P. Johnson, de David France, escrita por David France, Mark Blane. (USA)
The Departure, de Lana Wilson. (USA)
No Man’s Land, de David Byars. (USA)
The Reagan Show, de Pacho Velez y Sierra Pettengill, escrita por Josh Alexander, Pacho Velez.
(USA)
A River Below, de Mark Grieco. (Colombia)
The Sensitives, de Drew Xanthopoulos. (USA)
Shadowman, de Oren Jacoby. (USA)
A Suitable Girl, de Smriti Mundhra y Sarita Khurana. (India)
True Conviction, de Jamie Meltzer, escrita por Jamie Meltzer, Jeff Gilbert.
(USA)
When God Sleeps, de Till Schauder. (USA, Germany)