jueves, diciembre 28, 2006

Craig, Daniel Craig es el nuevo James Bond



Al inicio, pensé que me había equivocado de película y había entrado a El hombre araña. Al final pensé que estaba viendo Titanic. En algún momento, el famoso (y remozado) tema musical de John Barry me trajo de vuelta al mundo del super agente más famoso del cine: James Bond.
La película Casino Royale, dirigida por Martin Campbell, un veterano de la serie del agente 007, es la carta de presentación para Craig, Daniel Craig.
Daniel Craig es el primer actor menor de 40 años en encarnar a Bond, desde que George Lazenby lo hizo en Al servicio secreto de su majestad (1969). Es el sexto en la lista de actores que se han puesto este esmoquin: el primero (y el mejor) Sean Connery, al que siguieron Roger Moore, Timothy Dalton y Pierce Brosnan.
Martin Campbell tiene el mérito de haber rejuvenecido la franquicia de James Bond cuando dirigió GoldenEye (1995), filme que recaudó más de $350 millones en taquilla. Al momento de escribir esta nota, Casino Royale tiene $140 millones y va por buen camino porque los cinéfilos de USA la han elegido “la mejor película de acción del año”.
Casino Royale es el título de la primera novela de Ian Flemming sobre el personaje James Bond, y ciertamente, no será la última de sus películas. Curiosamente, es también el título de una parodia a la novela que realizaran John Huston y Ken Hughes en 1967. Ahí descubrí a Woody Allen, mi genio favorito.
Esta nueva versión sirve para que los fanáticos de todo el mundo renueven sus simpatías con el personaje y para que la generación Y se interese en él (nótese la juventud de Eva Green, la nueva chica Bond). En más de un sentido, Casino Royale es una vuelta a las raíces de James Bond.
Y, por supuesto, también cometen una que otra temeridad: no sólo nos presentan al agente 007 con una (casi insoportable) carga de arrogancia de machista autosuficiente, abandonando todo el rastro del charm de los últimos años, sino que sale del mar como Ursula Andrews en Dr. No (1962).

jueves, diciembre 14, 2006

Infiltrados, lo nuevo del Maestro Martin Scorsese


Cada película de Martin Scorsese es una radiografía del lado oscuro del alma americana, esa alma que rebosa de violencia apenas contenida, esa alma que sufre los embates del más profundo complejo de culpa, esa alma que no termina de redimir sus penas con los axiomas de la religión, ni con las píldoras de Freud.
Martin Scorsese es, sin duda, el director de cine contemporáneo que más conoce de cine clásico, que ha bebido de la fuente de los grandes maestros para conformar una personalidad propia, única en el panorama de Estados Unidos. Pongo por ejemplo su formidable uso del recurso de la vuelta de tuerca para el desenlace de Infiltrados. Es por eso que merece el calificativo de Maestro.
Uno de los aspectos que más llama la atención en el cine de Scorsese es la vulnerabilidad del carácter de sus personajes, siempre atribulados por su pasado, siempre en el inconcluso proceso de purificación de sus pecados, esa pesada carga que todos llevamos colgada del cuello y nos arrastra al abismo.
El cine de Scorsese nos redescubre la realidad que se esconde detrás de las apariencias y nos pone de frente a la brutalidad de los sueños truncos, de la imposibilidad de superarnos de nuestras limitantes, ese círculo vicioso en que el destino nos encierra desde antes del pecado original.
El cine de Scorsese no es una panacea, no ofrece respuestas, sólo cuestiona. Cuestiona hasta nuestra escala de valores morales, éticos, religiosos y nos deja sumidos, como sus personajes, en el vértigo de la confusión, empapados en lágrimas y sangre, desgarrados, derrotados por las ganas de caer.
No quiero dejar de mencionar uno de los mejores aciertos de la película: el extraordinario reparto de bad boys (y una chica confundida, por supuesto): Mark Wahlberg, Matt Damon, Martin Sheen, Alec Baldwin, Leonardo DiCaprio y el mismísimo fundador del concepto: Jack Nicholson. Sólo faltó Robert De Niro, ¿dónde estabas, Bobby?.
Por cierto, Infiltrados pasará a la historia como el filme en que Nicholson entregó el cetro de chico malo a su más digno heredero: Leonardo DiCaprio, así como en El Padrino, Marlon Brando abdicaba el trono a favor de Al Pacino.

miércoles, diciembre 06, 2006

El excelente Asesino a sueldo de Paul McGuigan


Una buena película de acción y suspenso es aquella que nos propone una historia interactiva, es decir, usted debe permanecer a la caza de pistas luego de pagar por la boleta de entrada, elaborar toda una serie de teorías que explican el comportamiento de los personajes o la ocurrencia de algunos hechos y, finalmente, descubrir que está completamente equivocado.
Si un director logra convencerlo de su lógica ridícula, entonces estamos frente a un buen libreto. Insisto, el guión, la forma en que se nos cuenta una película es fundamental a la hora de calificar su calidad narrativa. Asesino a sueldo, dirigida por Paul McGuidan es una excelente muestra.
Algunos entendidos han ligado el estilo de McGuigan en esta película con el de Quentin Tarantino. Creo que le debe mucho más a Guy Ritchie. Al menos, al Guy Ritchie de Lock, Stock and Two Smoking Barrels y Snatch, el Guy Ritchie ingenioso, el de antes que Madonna le succionara los sesos.
Al margen de que plantea más de una curiosidad cinematográfica, verbigracia, las referencias a James Bond. A propósito: es una broma muy pesada esa de que Timothy Dalton es el mejor Bond. Incluso, evidencia la fragilidad de la relación en que están los amantes que coinciden en ese punto.
También se hace referencia a North by Northwest (1959). Curiosamente, este clásico de Alfred Hitchcock se trata de un ejecutivo de publicidad (encarnado por Cary Grant) que es confundido como espía y es ayudado por una bella rubia (encarnada por Eva Marie Saint, ese difícil nombre de recordar)… algo parecido ocurre con nuestro Slevin.
Para los que no les importe mucho las referencias cinematográficas, disfruten de las más que aceptables actuaciones de Josh Harnett (quien fue compañero de habitación del director, cuando ambos eran indocumentados y soñadores y ya le protagonizó Wicker Park), Bruce Willis y Luci Liu.
No se la pierdan. Asesino a sueldo es uno de los mejores estrenos del 2006.

lunes, diciembre 04, 2006

Premios Europeos de Cine 2006


Pedro Almodóvar ha obtenido el premio al mejor director 2006 de la Academia del Cine Europeo por la película 'Volver'. Penélope Cruz ha recibido el galardón a la mejor actriz por su trabajo en el mismo filme, que además ha ganado el premio que concede el público. "Dedico este premio a las maravillosas actrices de mi película", dijo Almodóvar al recoger su galardón, arropado por la espléndida sonrisa desde la sala de Cruz, quien acaparó los flashes de los reporteros desde que compareció sobre la alfombra roja.Asimismo, Alberto Iglesias ha sido distinguido como mejor compositor del año y José Luis Alcaine como mejor director de fotografía, ambos también por su trabajo en 'Volver'. En cuanto al premio más importante, el de mejor película 2006, ha recaído en la cinta alemana 'Das Leben der Anderen', de Florian Henckel von Donnersmarck. 'Volver' aspiraba a seis de las 15 distinciones de la Academia: mejor película, mejor actriz -Cruz-, mejor director y mejor guión -Pedro Almodóvar-, mejor compositor -Alberto Iglesias- y mejor director de fotografía -José Luis Alcaine-. 18 años después de que 'Mujeres al borde de un ataque de nervios' se llevara el premio al cine "joven", en la primera edición de los premios de 1988, Almodóvar desfiló con parte de su equipo, incluida Penélope Cruz, entre los ilustres invitados de la gala, que este año se ha celebrado en Varsovia.