El cine español se queda sin una de sus actrices más icónicas. Marisa Paredes (Madrid, 1946) ha fallecido a los 78 años, dejando tras de sí una larga carrera en la que el público ha podido verla en más de 75 ocasiones en la gran pantalla. Mujeres fuertes, ambivalentes, desgarradas, pasionales, enigmáticas y en definitiva muy humanas han conformado el trabajo interpretativo de la madrileña, que deja pendiente de estreno la película Emergency Exit de Lluís Miñarro.
Paredes se formó en la Escuela de Arte Dramático de la
capital, y debutó en cine con solo 14 años en Esta noche tampoco, de José
Osuna, y 091 Policía al habla, de José
María Forqué. Durante los sesenta y los setenta suma papeles
secundarios y con la llegada de los años ochenta y Ópera prima, de Fernando
Trueba, llega su consolidación. Tras participar en el primer
largometraje de Trueba, también lo haría en las primeras obras de otros
destacados nombres del cine español, como Agustí Villaronga (Tras
el cristal), creador esencial en su vida. Antes, en 1983 llega su
primera colaboración con Pedro Almodóvar, cineasta al que
estará perpetuamente unida en la historia del cine, con Entre tinieblas. Después rodará
con el manchego sus grandes protagonistas: será la diva Becky del Páramo
en Tacones lejanos y
la escritora Amanda Gris de La
flor de mi secreto, papel este último por el que recibió una
nominación al Goya. También aparecerá en Todo sobre mi madre, Hable con ella y La piel que habito.
Sus colaboraciones con Almodóvar la abrirán al cine
internacional, en el que participa en cintas como La vida es bella, de Roberto Benigni, Profundo Carmesí, de Arturo
Ripstein, o El
espinazo del diablo, de Guillermo del Toro.
También sumará a su filmografía trabajos con Amos Gitai, Daniel
Schmid, Philipe Lioret, Raoul Ruiz, Alain Tanner, Maria Sole Tognazzi, Cristina
Comencini o Manoel de Oliveira.
Desde el 2000 hasta el 2003 fue Presidenta de la Academia
de Cine, institución que la reconoció en 2018 con el Goya de Honor, distinción
que recogió de manos de su hija, María Isasi, y del
director Agustí Villaronga. «Este oficio se trata de tomarlo con absoluto rigor
y seriedad. Necesita entrega, coraje, fuerza, que no te venza el desaliento»,
reflexionaba en una entrevista para la Revista Academia con motivo de este
premio.
Hace unos meses, la actriz participó en el proyecto de la Academia Memoria Colectiva del Cine Español con una entrevista en profundidad sobre su carrera. «La libertad, la educación y la cultura son fundamentales para la vida de la gente. Es lo que queda. El arte es lo que permanece», aseguró
El presidente de la Academia, Fernando Méndez-Leite, ha lamentado el fallecimiento de “una de nuestras más carismáticas actrices, con una carrera que se extiende a lo largo de más de 60 años y que se ha desarrollado con idéntica eficacia y sensibilidad en el cine, el teatro y la televisión. Marisa ha sido sin duda una de las más grandes actrices del cine español, una persona querida y conocida por todos, que ha llenado nuestras pantallas grandes y pequeñas”, ha destacado.
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