viernes, enero 31, 2020

1917: la guerra según Sam Mendes.


En 1999, el dramaturgo británico Sam Mendes tomó el mundo del cine por asalto con su ópera prima, American Beauty, filme que consiguió 8 nominaciones al Oscar, llevándose 5 estatuillas, entre ellas la de mejor película y mejor director, uno de los 6 únicos directores que lo han conseguido con su ópera prima.
Muchos años antes, el cabo Alfred H. Mendes deleitaba a su nieto Sam con historias de héroes desconocidos de la Primera Guerra Mundial. De alguna manera, esos relatos se quedaron como un pendiente para contarlos cuando llegara el momento.
Mendes, ahora convertido en uno de los más exitosos directores de nuestros días, con filmes de calidad y también éxitos taquilleros como Skyfall (2012) y Spectre (2015), ambas de la franquicia de James Bond, puede acometer proyectos como 1917, una película que nos mete de lleno en el mundo de la I Guerra Mundial como nunca la habíamos visto.
Para la puesta en escena, Mendes ha contado con un colaborador de lujo: Roger Deakins.

Roger Deakins: ver para creer.
Después de 13 nominaciones al Oscar, hace dos años consiguió su premio por Blade Runner 2049, de Denis Villeneuve. Había sido nominado por filmes como: Fargo, No Country For Old Men y True Grit (de los hermanos Coen), Kundun (de Martin Scorsese), Sicario (de Villeneuve) y The Reader y Skyfall (de Mendes).
Con leer estos títulos, de inmediato sabemos que estamos ante uno de los mejores del negocio. Para 1917, Deakins se ha propuesto rodar de manera que el espectador crea que la película entera es un solo plano secuencia. Y lo cierto es que ha logrado una maravilla técnica impresionante, una experiencia inmersiva como pocas, que nos mete de golpe en las trincheras de esa guerra, con sus hedores, con sus horrores, con el miedo a morir en la siguiente explosión a flor de piel.
Una estética similar a la que hemos visto en filmes recientes como: El renacido y Birdman (fotografiadas por el mejor del mundo, Emmanuel Lubezki) o El hijo de Saúl (2015, László Nemes). Pero también Mendes y Deakins se alimentan de imágenes icónicas de algunos clásicos como North by Northwest, de Hitchcock, en lo que respecta a una avioneta que se estrella.
La ligereza de las cámaras digitales facilita en mucho el proceso, pero Deakins ha conseguido algo impensable: a pesar de que todo se ha hecho en exteriores, el espectador se inquieta, aplastado por una sensación de claustrofobia impresionante. Como dice el conocido dicho: tienes que verlo para creerlo.

El (mat)arte de la guerra.
La guerra, cualquier guerra, es renunciar a la cordura en función de determinados propósitos, justificados o no con ideologías. Mendes coloca a dos héroes desconocidos en una travesía por trincheras infinitas, explosiones y griteríos de infantería, logrando que los espectadores se identifiquen con la aventura de estos soldados sin rango que tienen como misión salvar a 1,600 de sus compañeros de una muerte segura en una emboscada alemana.
Hemos visto muchas guerras en el cine, incluso cualquier espectador avezado identifica alguna similitud con Rescatando al soldado Ryan (1998, Steven Spielberg) en función de que se trata de una búsqueda frenética que impediría más muertes. Lo sobresaliente en 1917 es que pone la puesta en escena al servicio de seguir paso a paso a nuestros protagonistas, enlodándonos con ellos, sufriendo las inclemencias del frío, las trampas del hambre, la sinrazón de los campos de batalla en las tierras de nadie. Nos identificamos con ellos por puro instinto de supervivencia: también estamos muriendo por dentro.
El arte de la guerra es hacernos creer que las medallitas que coleccionan las viudas sirve para curar las heridas que dejan las ausencias. Una dolorosa y lacerante mentira.   
1917 ha dominado la mayoría de las premiaciones de esta temporada. Al momento que escribo estas líneas bastaría destacar que consiguió su Globo de Oro a la mejor película dramática y el premio de la poderosa PGA, la asociación de productores, que la coloca como la gran favorita para el Oscar de Hollywood. Va a ganar, además de sus obvias virtudes, porque ha llegado en el momento perfecto para darle una lección a Netflix. Pero esa es otra guerra.

1917 (2019). Dirección: Sam Mendes; Guion: Sam Mendes y Krysty Wilson-Cairns; Fotografía: Roger Deakins; Edición: Lee Smith; Música: Thomas Newman; Elenco: Dean-Charles Chapman, George MacKay, Colin Firth.

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