martes, agosto 21, 2007

El milagro de Salma Hayek

Salma del Carmen Hayek Jiménez es un auténtico milagro: dotada de un cuerpo que parece un manual para jugar al pecado, esta veracruzana guapa y cerebral fue también una de las alumnas más aplicadas del taller interpretativo de Stella Adler. Esto le dotó del coraje para, contra los consejos de amigos a quienes les parecía una quimera, marcharse a conquistar el mundo del cine de Estados Unidos.
No sólo ha logrado establecerse como actriz: ahora es, además, directora y productora, y está enfrascada en parir varios proyectos con su propia compañía Ventanazul, productora que fomenta los temas y el talento latinos en el mercado de Hollywood. Imagino las caras largas de quienes dudaron mucho de su éxito.
El milagro de Maldonado, su debut como directora, se presentó en el Festival del Sundance, el más importante del cine independiente en USA y un escenario para la proyección de lo mejor de latinoamérica, donde fue ovacionada de pie por el público y recibió elogios de la crítica.
El milagro de Maldonado no es una comedia, pero como los mejores dramas, mezcla momentos cómicos con temas serios acerca de la esperanza, la redención, el amor y también toca el aspecto de la inmigración ilegal en la frontera entre Estados Unidos y México.
Por si falta algún punto que sumar, Salma (elegida en el 2001 por People como la “artista femenina más sexy”) es también una defensora a ultranza de la comunidad latina en Estados Unidos.
Ya lo dije al principio: un auténtico milagro de la naturaleza.

jueves, agosto 16, 2007

Mi cine está de novio

El cine dominicano está de novio. Su (por el momento) conveniente relación es con la televisión. En efecto, nuestro cine atraviesa por su necesaria etapa televisiva. Me explico: el cine dominicano se sustenta gracias al talento de la televisión que da el salto de pantallas.
Con el estreno de Mi novia está de madre, dirigida por Archie López y protagonizada por Roberto Angel Salcedo, Patricia Manterola, Pamela Sued, Cuquín Victoria y Frank Perozo, se pone de manifiesto esa tendencia.
Aclaro que no tiene nada de malo el escenario donde se ha formado el talento que nutre al cine dominicano. Muy por el contrario, la presencia de figuras muy conocidas por el público, equivale a nuestro particular sistema de estrellas, uno de los soportes para el crecimiento de la industria del cine americano.
Mi novia está de madre es la típica comedia de enredos que está llamada a convertirse en otro éxito de público para el incansable Roberto Angel. De hecho, él protagonizó Un macho de mujer, la única película dominicana que tuvo masivo respaldo en el 2006.
Mi novia está de madre cumple con creces su propósito de que los espectadores pasen un buen rato en el cine. Uno de sus mejores puntos es lograr que la gente ría sin necesidad de caer en vulgaridades. El fraseo popular es la base de los diálogos de los personajes y se siente la sintonía con la audiencia: todo el mundo celebra las ocurrencias.
Como libretista, Roberto Angel recurre a los estereotipos habituales (intelectual aburrido, chica postmoderna, solitaria mujer madura, homosexual sentimentaloide, ex-esposos posesivos) para sus personajes y enfrenta ideas en su nivel más simple (música clásica/reggaetón, biblioteca/discoteca, romance/sexo). Su mejor punto está en la inteligente vuelta de tuerca que le evita caer en un final que no esté a la altura de las expectativas del público.
La presencia de Domingo Bermúdez, Manuel Corripio y José Miguel Bonetti como productores ejecutivos habla muy bien de la salud y las potencialidades del cine dominicano: ellos son empresarios de muy bien ganado prestigio que ven este filme como una buena y rentable inversión.
Técnicamente es una de las realizaciones de mejor factura. No puedo hablar de actuaciones sino de eficiente desempeño: todos aportan para que las situaciones resulten hilarantes. Si se fijan en los bloopers de los créditos finales, el inmenso Cuquín Victoria saca de concentración al extraordinario Iván García: pide a gritos alguien que le escriba una película para un lucimiento histórico.
En definitiva, Mi novia está de madre es otro paso hacia delante en el gratificante momento que vive el cine dominicano.

martes, julio 31, 2007

Los Simpson, políticamente incorrectos.

Debo confesar que soy la única persona de la galaxia que nunca ha visto un capítulo de Los Simpson y que, al margen de las referencias básicas, no siento ningún vínculo para con esta disfuncional familia.
Pues bien, nada de lo escrito anteriormente me ha impedido disfrutar de Los Simpson, la película que se estrenó en todo el mundo (incluyendo nuestra media isla) el pasado fin de semana. ¿Por qué la disfruté? Simple: lo políticamente incorrecto siempre ha contado con mi absoluta simpatía.
Estoy gratamente sorprendido por el desparpajo de los personajes para criticar ácidamente algunos aspectos de la sociedad norteamericana contemporánea, verbigracia, su total apatía a los temas ambientalistas.
Es fascinante descubrir que los chicos malos de USA han encontrado en los cartoons (otro en la misma línea es South Park) una magnífica vía de expresión crítica que, además, cuenta con el favor del público: Los Simpson debutó en la primera posición de las taquillas con la astronómica recaudación de US$71.9 millones, el quinto mejor debut para un filme en el 2007.
Hay que resaltar dos aspectos básicos en la película dirigida por David Silverman: su contínua referencia a otras películas y la violación del propio discurso narrativo del cine.
En relación a las referencias a otras películas, 2001: Odisea del espacio, Titanic, Día de la independencia, El hombre araña, Una verdad incómoda y muchas más son reconocidas por el público a través de la satirización de sus escenas más famosas.
En relación a los atrevimientos contra las reglas del discurso narrativo, Los Simpson establece una especial empatía con el público desde el primer minuto: nos definen como crédulos, porque hay que ser… para pagar por ver algo que es gratis en la televisión. Como vienen del mundo de la televisión, no falta la promoción a un ficticio programa de la cadena Fox, ni la clásica pantalla de “Continuará”, tan familiares a los adictos a las series. También incluyen su llamado contra la piratería cuando uno de los niños copia en la pizarra: “No descargaré ilegalmente esta película”.
Un consejo: búsquese la mejor excusa (si la necesita) y disfrute de una de las mejores comedias ácidas de los últimos tiempos.

martes, julio 24, 2007

Ratatouille, la nueva generación de personajes animados.

Me cuentan que el Ratón Mickey está de psicoanalista en estos días. Y no es para menos: después de muchos años de servir de símbolo y figura al imperio Disney, se le dio el papel protagónico de un largometraje a… una rata. Mickey está deprimidísimo y, con razón, no encuentra consuelo en los barbitúricos que le recetó su doctor. Para colmo de males, Ratatouille debutó en el primer lugar de las taquillas en USA.
Parecería que los ejecutivos cinematográficos se han decidido a renovar su staff de personajes ante el éxito de los recién llegados: Shrek, Sully (de Monsters), Nemo, etc. Remy, (personaje protagónico), dice mi bola de cristal, se coloca a la cabeza de la nueva generación de personajes del catálogo Disney.
(Algún día hablaré de la Importancia Icónica de los Roedores en el Cine: desde Mickey hasta Stuart Little. Pero eso, créanme, es material de otra crónica).
Nada más difícil que crear armónica relación entre una rata y la comida gourmet, pero todos disfrutamos Ratatouille sin reparos y con una sonrisa en los labios. El hacedor del milagro es Brad Bird, quien ya tiene en su carrera títulos como Iron Giant y Los increíbles.
Todo el mundo sabe que París es la ciudad de las luces. El sitio perfecto para enamorarse, hacer el amor y admirar la Torre Eiffel. También es la capital mundial del buen comer. Por eso, es el escenario natural para esta historia drama-gastronómica.
Remy se gana nuestros corazones desde el primer minuto. La clave de su discurso es su deseo de ser auténtico y no aceptar la basura como comida porque sus sentidos le exigen algo gourmet. ¿Quién no se identifica con esos ideales de superación? Todos hemos enfrentado la tradición, lo que se supone destino para nuestras vidas. Ahí radica la enorme riqueza de este nuevo personaje que, además, nos hace reir con sus ocurrencias y sabe cocinar delicias para los paladares más exigentes.
Los logros en animación son inefables, es decir, no pueden describirse con palabras. Compre su taquilla y véalos por usted mismo.

lunes, julio 09, 2007

Franquicias en las taquillas de USA

A raíz de los éxitos taquilleros de este verano 2007, nueva vez reviso el listado de las películas más taquilleras de la historia del cine en Estados Unidos y descubro que se trata de una serie de franquicias cinematográficas que se han hecho populares y de las que se han hecho, al menos, 3 películas.
El dato escalofriante: entre las 33 películas más taquilleras, al menos 21, es decir, el 64% forma parte de una de estas exitosas franquicias. Por eso, tantas secuelas. Por eso, se prefiere no inventar mucho y apostar a lo seguro, a lo que el público ha mostrado su interés de ver.
La más taquillera de la historia es Titanic (1997) con sus $600 millones. Lamentablemente para sus productores el barco se hundió y no tienen posibilidad de hacer una segunda parte.
El segundo puesto lo ocupa Guerra de las galaxias, la franquicia que George Lucas inició en 1977. Con sus $460 millones luce lógico material para una saga: El Retorno del Jedi (22, $309) y El imperio contra-ataca (28, $290).
Si se preguntan por las demás de la saga de Lucas, recuerde que el creó el término “pre-cuela” para estos filmes: La amenaza fantasma (5, $431), La venganza del Sith (8, $380) y El ataque de los clones (21, $310).
Por si no lo notó, George Lucas tiene 3 películas entre las 10 más taquilleras y 6 dentro de las primeras 30.
El tercer puesto lo ocupa Shrek 2 con $436 millones. La trilogía del agradable ogro verde la completan: Shrek 3 (20, $313) y Shrek (33, $268).
El sexto puesto de la lista es para Piratas del Caribe 2 con $423. Johnny Depp ha roto el maleficio de las películas sobre piratas y ha colocado otras dos entre las más taquilleras: La maldición del Perla Negra (24, $305) y Piratas del Caribe 3 (25, $301).
La séptima posición está atrapada entre las redes infalibles de El hombre araña con $403 millones. La trilogía la completan: El hombre araña 2 (10, $373) y El hombre araña 3 (15, $333).
El señor de los anillos 3 ocupa la novena posición con $377 millones recaudados. Como imaginarán las otras dos partes de la trilogía también están entre las más taquilleras: El señor de los anillos 2 (13, $340) y El señor de los anillos (19, $313).
Y así llegamos hasta la saga de Harry Potter que ha colocado todas sus entregas entre las más taquilleras: Harry Potter (18, $317), Harry Potter 4 (29, $290), Harry Potter 2 (34, $262) y Harry Potter 3 (42, $249).
Hollywood es siempre más de lo mismo. Y mientras el público pague, tendremos mucho más… de lo mismo.

martes, julio 03, 2007

Las 100 mejores películas según el AFI

Hace unos días se dio a conocer el listado actualizado de las 100 mejores películas acorde con los datos recaudados por el Instituto Americano del Cine (AFI, por sus siglas en inglés). La primera vez que el AFI publicó dicho listado fue en 1997 y se refiere, esencialmente, producciones norteamericanas e inglesas.
En realidad, el listado más reconocido por el mundo del cine es el que publica cada 10 años, desde 1952, la revista Sight & Sound. En la primera ocasión, Ladrón de bicicletas (1948), la obra maestra de Vittorio De Sica, ocupó la primera posición. Desde 1962, Ciudadano Kane, de Orson Welles ha ocupado el lugar de la película más admirada por los consultados.
Volvamos al listado del AFI. Ciudadano Kane ocupa la primera posición. Hasta ahí las similitudes con el listado de Sight & Sound. Bueno, imagino que ya saben el problema de los listados: no están todas las que son, ni son todas las que están. Y siempre habrá algún inconforme en una media isla del Caribe.
El segundo lugar lo ocupa El Padrino (1972), la obra maestra de Francis Ford Coppola que, desde que la primera vez que la vi, ocupa en mi listado el mejor de todos los lugares. Es la película que he visto mayor cantidad de veces y mi favorita de las miles que he visto.
Casablanca (1942), este clásico de Michael Curtiz fue elegida hace un tiempo como la historia de amor preferida del público norteamericano y ocupa el tercer puesto de la lista de AFI.
El toro salvaje (1980) del maestro Martin Scorsese y elegida hace muchos años la mejor película de la década 80 ocupa la cuarta posición. En este filme Robert De Niro dio una cátedra de actuación.
El quinto puesto es para Cantando bajo la lluvia (1952) de Stanley Donen, elegido en otra votación como el musical favorito de los norteamericanos.
El lugar número 6 es para Lo que el viento se llevó, la historia épica de Victor Fleming, el único director que aparece dos veces entre los primeros diez: también ocupa el décimo puesto con El mago de Oz. Curiosamente, ambas películas fueron rodadas en 1939, iniciando la espléndida época del cine a color.
El maestro David Lean ocupa el séptimo puesto con Lawrence de Arabia (1962).
La lista de Schindler (1993) de Steven Spielberg ocupa el puesto número 8 y es la más reciente de las películas incluídas en la lista.
Finalmente, Vértigo (1958) uno de los tantos clásicos de Alfred Hitchcock ocupa la novena posición dentro del listado del cine que prefieren los consultados por el American Film Institute.

viernes, junio 15, 2007

Shrek 3: el triunfo de la nueva animación

Hace unos días Shrek 3 debutó en los Estados Unidos recaudando la modesta cantidad de $122 millones de dólares en su primer fin de semana. No sólo se estableció como la película de animación con el mejor debut en la historia del cine, sino que ocupa el tercer lugar de todos los tiempos, sólo detrás de El hombre araña 3 ($151.5) y Piratas del Caribe 2 ($135.6).
Bueno ya tenemos al ogro verde entre nosotros y merece disfrutarse como uno de los mejores estrenos del año. Los mercadólogos de Hollywood han logrado el milagro: los padres acompañamos a nuestros hijos al cine con una sonrisa dibujada en el rostro y hasta mayores ganas de ver el filme en cuestión.
En 1995, Toy Story inauguró un nuevo campo en el mundo de la animación: las películas generadas por computadoras. A la luz de los resultados, no se equivocaron quienes propiciaron los cambios a la nueva tecnología y el nuevo posicionamiento de los filmes de animación.
¿Un nuevo posicionamiento? Cualquier madre promedio puede reconocer sin complejos de ningún tipo que hasta hace unos años acompañar a los niños al cine era poco menos que un suplicio. Por suerte las cosas han cambiado en términos de los conceptos que los realizadores se permiten tratar.
Pongo por ejemplo a Shrek. En todo cuento de hadas que se respete el ogro es un personaje antagonista, es decir, un modelo de valores negativos: es un antisocial, de espantosa apariencia, poca higiene y un largo etcétera, que sólo sirve para asustar a los niños.
Para re-posicionar este personaje, los realizadores se han valido de muchos recursos y talentos y de una perspectiva en la que se esconde la clave del éxito: ser absolutamente irreverentes hacia el mundo de los cuentos de hadas.
Talentos. En inglés, los nombres de los actores reclutados para hacer las voces sería el sueño de cualquier realizador: Mike Myers, Eddie Murphy, Cameron Díaz, Antonio Banderas y ahora añadieron a Justin Timberlake. Para la versión en español que disfrutamos, no se quedan atrás: Alfonso Obregón, Eugenio Derbéz, Dulce Guerrero y Antonio Banderas, que no necesita sustituto.
Irreverencias. Siempre he sostenido la tesis de que los filmes de animación se dirigen más a los adultos que a los niños. Eso incluye los de la factoría Disney, paradigma del género y contra quienes se dirigen algunas de las provocaciones: en un momento, se rebana en dos una representación de Bambi. En Shrek 3 se juntan unos 23 personajes de cuentos infantiles, incluídas las princesas: Cenicienta, Blanca Nieves (que regala uno de los enanitos con el argumento de que le quedan 6 en la casa), Rapunzel (que resulta que usa peluca) y la Bella Durmiente (que lo único que saber hacer es dormir). Y Merlín es un viejo en tratamiento que ha perdido su poder de hacer magia.
Las letras del reino Far, Far Away están colocadas en la falda de Beverly Hills como las de Hollywood y eso implica también una dosis contra la propia industria. En efecto, en cada entrega de Shrek se han burlado de algunas películas. Para la ocasión, son muy obvias las burlas a Harry Potter y Rosemary’s Baby (el clásico de Polanski).
Si lo que busca es una buena comedia para olvidarse de los pre-candidatos, las promesas, el calentamiento global y el caos del tránsito, Shrek 3 es la película. Recuerde llevar a sus hijos. Ellos también agradecerán la iniciativa.

martes, junio 12, 2007

Hollywood: cuna de proyectos en conflicto


Hollywood es, aunque cueste creerlo, un infierno creativo de proyectos en permanente conflicto. Nada nuevo se crea bajo el sol, pero todo el mundo vigila lo que hace el vecino.
El público con sus dólares está ahí, sólo falta una idea capaz de provocar que la gente compre su taquilla. Para lograrlo, inventaremos cualquier cosa o le robaremos la idea a otro estudio. En una ley no escrita de esta particular jungla de celuloide, si las opciones anteriores no son aplicables, boicoteamos el proyecto del estudio más cercano.
En ese ambiente de permanente espionaje empresarial, de yuppies con demasiado stress, de estrellas con demasiado ego, de patrocinadores buscando desesperadamente algo en que apoyar sus campañas, se anuncian proyectos y contra-proyectos. Es decir, en la guerra del mercado (antes era del amor) todo se vale.
De ahí viene eso de que Hollywood es una cuna de proyectos en conflicto. Uno de los ejemplos más sonados llegó de manos del V Centenario del Encuentro de Culturas y la idea de hacer una película sobre el viaje de Colón. En una frenética carrera con salir primero se hicieron: Christopher Columbus: The Discovery, un disparate dirigido por John Glen y protagonizado por Marlon Brando que opacó el posible éxito de 1492: Conquista del Paraíso, de Ridley Scott con Gerard Depardieu. El sabor amargo que dejó la primera, operó en contra de la segunda.
Ahora que se estrenó Pathfinder, dirigida por Marcus Nispel, caigo en cuenta que se trata del otro “proyecto pre-colombino”. El primero es Apocalypto, de Mel Gibson. Se trata de una nueva versión de la película noruega Veiviseren (1988) que llegó a estar nominada al Oscar como Mejor Película Extranjera.
La negativa estela que ha dejado el disparate de Mel Gibson ha limitado significativamente el éxito de Pathfinder. En otras circunstancias, sus logradas escenas de acción, la violencia física que presenta y la atmósfera de Norteamérica antes que llegaran los españoles, hubiesen tenido mejor aceptación. Pero al público no hay quien lo convenza de ver otro apocalipto.
Porque en Hollywood, cuando no juegan todos rompen las barajas.

lunes, mayo 28, 2007

Un Verano entre arañas y piratas


Hasta hace unos años, en Estados Unidos el verano cinematográfico comenzaba en el fin de semana del Día de los Veteranos a finales de mayo y se extendía hasta la primera semana de septiembre.
Cuando reviso las taquillas del año noto que han adelantado un mes el verano y los resultados son más que satisfactorios.
Muchos dirán que tantas secuelas se hacen porque tienen el éxito garantizado. Y quizás tienen razón: El hombre araña 3 lleva unos $307.6, mientras Shrek 3 suma unos $219.4.
Este lunes 28 de mayo se acaban de dar los datos del fin de semana y Piratas del Caribe 3: en el fin del mundo, alcanzó la cifra de $115.1, debutando como se esperaba en el primer lugar.
Leo un análisis y según el titular la película “falló en encontrar el tesoro de las taquillas” porque no logró romper el récord que hace unas semanas impuso El hombre araña 3. Me pregunto: ¿se volvieron locos los analistas?. 115 millones no es paja de coco y menos si sumamos los 245 millones que Piratas ha recaudado en el resto del mundo desde el pasado miércoles.
En el 2003, cuando comenzaron las andazas de Jack Sparrow a bordo del Perla Negra, señalaba que se había roto una maldición que pesaba con las películas que tenían a los piratas como tema. Hasta Steven Spielberg (Hook) o Roman Polanski (Pirates) habían saboreado el fracaso frente a semejante reto.
¿Dónde radica el éxito de Piratas del Caribe? Sin duda en que su protagonista Johnny Depp, es un auténtico imán taquillero, además de uno de los actores más completos de su generación.
Depp ha generado una legión de fanáticas a las que no le importa que esta película dura 2 horas y 47 minutos y que tiene una trama más intrincada que un acertijo chino.
Piratas del Caribe 3 ha conseguido el quinto mejor debut en la historia del cine y todavía hay quien le regatea su mérito.
Créame si le digo que, mientras usted leyó esta nota, alguien ya está preparando la parte cuatro.

Cannes 2007: Lista de Ganadores


Cuatro meses, tres semanas y dos días, la película del director rumano Cristian Mungiu, que ya había obtenido el Premio de la Crítica Internacional FIPRESCI, cumplió con los pronósticos y se alzó con la Palma de Oro en la 60ª edición del Festival Internacional de Cine de Cannes.
La japonesa El bosque de luto obtuvo el Gran Premio del Jurado en la gala presentada por la actriz Diane Kruger, que destacó el alto nivel cualitativo de los filmes presentados en la Sección Oficial Competitiva.
El premio al Mejor Director fue para Julian Schnabel por The Diving Bell and the Butterfly, mientras el Premio 60mo Aniversario fue para Gus Van Sant por Paranoid Park.
Meduzot, cinta israelí dirigida por Etgar Keret y Shira Geffen, se consagró con la Cámara de Oro a la Mejor Ópera Prima, mientras que el Premio Especial del Jurado recayó ex aequo en Luz silenciosa, del mexicano Carlos Reygadas, y la película de animación francesa Persépolis.
El galardón fue para el actor ruso Konstantin Lavronenko por su papel en Destierro. La actriz surcoreana Do-yeon Jeon ganó el Premio a la Mejor Interpretación Femenina por Secret Sunshine.

miércoles, mayo 23, 2007

El Pianista: el Polanski más personal.


(A propósito de la celebración del Festival de Cannes, he vuelto a ver esta joya de Polanski y nueva vez, el brillante cineasta logra activar muchas sensibilidades.)

Roman Polanski es, sin duda, un personaje de historias de películas. Un gran artista, un auténtico autor, pero también una persona que ha sufrido innumerables traumas a lo largo de su vida. Y desde temprano: sus padres retornaron de Francia a Polonia en 1942 y afrontaron todos los problemas de la ocupación alemana y el ghetto de Varsovia. Su madre murió en un campo de concentración.
Cuenta en sus memorias, Roman por Polanski, que estuvo a punto de morir a causa de una bomba que le perforó parte de su cráneo mientras huía de la muerte en Varsovia.
El destino habría de preservarlo para otras pruebas.
El 8 de agosto de 1969 sucedió uno de los sucesos que más ha conmocionado la sociedad americana en las últimas décadas: el asesinato de su esposa, Sharon Tate (embarazada de 8 meses) a manos de la banda de Charles Manson. 10 años después, Polanski redimiría toda esa deuda de dolor, dedicándole Tess a su asesinada esposa.
Cuando ganó el Oscar al Mejor Director por El Pianista (2002, a la edad de 69 años y 7 meses, el director de mayor edad que lo consigue), una de las mayores expectativas era si lo retiraría en persona. Polanski es prófugo de la justicia americana que le persigue por la violación de una menor de 13 años durante una fiesta en la mansión de Jack Nicholson. Por supuesto, no asistió a la ceremonia.
Pero al margen de esa atribulada vida, Polanski ha entregado un clásico en más de un género del cine: Rosemary’s Baby (1968, excepcional cine de terror, ahora parodiada en Shrek 3), Chinatown (1974, film noir), El inquilino (1976, suspenso), Tess (1979), Frenético (1988), Luna de hiel (1992).

Con El Pianista, Polanski redime una herida que lo hace sangrar desde su infancia cuando escapó del ghetto y sobrevivió gracias a la solidaridad de los campesinos que encontró en su huida. Precisamente, Wladyslaw Szpilman, el pianista judío en cuyas memorias se basa la película, fue un maestro de la sobrevivencia, después de padecer mucha soledad e innumerables sufrimientos.
He aquí una de sus constantes: de alguna manera, Polanski siempre habla de la soledad, del aislamiento del ser humano en determinadas circunstancias.
El Pianista es lo que los americanos llaman un solo vehicle, es decir, un vehículo para el lucimiento de su actor principal, Adrien Brody, merecidísimo Oscar como Mejor Actor. Entre las cosas que hizo Brody estuvo un intenso entrenamiento para aprender a tocar el piano y aislarse por completo de familiares y amigos para sentir la soledad.

Pero la clave del éxito de El Pianista radica en su poética visual, que nos asombra y nos estremece, que nos enternece hasta las lágrimas con una fuerza que pocos directores logran convocar. Polanski ha logrado hacer de una super-producción su película más personal.

Sus propias palabras no dejan duda: “El Pianista es un testimonio del poder de la música, la voluntad de vivir y el coraje para enfrentar el mal”.

martes, mayo 15, 2007

Festival de Cannes: 60 años de Excelencia Cinematográfica

Desde sus inicios, el Festival Internacional de Cine de Cannes se erigió como tribuna para celebrar y estimular la libertad creativa de los cineastas, al margen de cualquier prejuicio.

Surgido como respuesta a un exabrupto de la dictadura de Mussolini, se ha convertido en el mejor escenario para conocer la calidad del cine que se hace en todo el planeta.

Cuentan las buenas lenguas que en 1938, todo el mundo esperaba que ganara La gran ilusión de Jean Renoir. Pero el premio se lo dieron a Olympia, de Leni Riefenstahl (realizadora preferida del régimen Nazi) y el disparate italiano Luciano Serra, Pilota (de Goffredo Alessandrini, hijo bastardo de Mussolini).

El enojo de los franceses fue bíblico: iniciaron amarres para tener su propio festival en el que se escogiera libre de presiones políticas o de cualquier tipo. Lo inauguraron en 1939, con tan mala suerte que al otro día, al cabronazo de Hitler se le antojó invadir Polonia y poner en marcha la Segunda Guerra Mundial. Hubo una pausa hasta 1946.

Así nació Cannes y hoy se ha convertido en el termómetro del cine mundial.

A sus 82 años, Louis Lumiére, el inventor del cine, tuvo el justo honor de ser el Presidente del primer jurado de Cannes. Ese hecho marcaría la pauta del grandioso recorrido del festival.

Cannes ha significado el descubrimiento de los mejores nombres del cine mundial y nadie discute su supremacía entre los festivales de cine.

Simple: Cannes es el más prestigioso festival de cine del mundo. Ganar la Palma de Oro es sinónimo de buen cine y garantía de calidad para los cinéfilos.

Ahora que celebramos sus primeros 60 años, quizá bastaría con soplar las velitas y dejar que las maravillosas imágenes en movimiento llenen de poesía nuestros sueños.

lunes, mayo 07, 2007

Notas para un excelente escándalo















Cate Blachett es, sin duda, la más camaleónica de las actrices contemporáneas.
Ella ha demostrado tener más agallas que todas y ya ganó el Oscar por El aviador (de Martin Scorsese) en la que encarnó a Katherine Hepburn.
Blanchett combina a la perfección su carrera comercial (El señor de los anillos) con papeles de mayor peso dramático: Elizabeth (ganó Globo de oro y Bafta), Veronica Guerin y Charlotte Gray. Recientemente la vimos en Babel.
Y maravilla por el extraordinario rango que es capaz de abarcar con sus personajes: esposa ítalo-americana en Pushing Tin; niña de sociedad en El talentoso señor Ripley; apalache con poderes síquicos en The Gift; Galadriel en El señor de los anillos.
Hay quienes le cuentan más de una docena de acentos perfectos a esta australiana.
Parte de la clave de su éxito radica en sus inusuales facciones: entre clásico perfil griego y esa next door girl, que nos atrae por su rústica lozanía. Una sensualidad apenas contenida a flor de piel que nos incita por igual a mirarla con disimulo o desatar nuestros más fieros instintos.
Después de esta carta de amor a Blanchett, debo también acreditar a otras personas del logro de Escándalo. Merece todo nuestro respeto Judi Dench, porque esta película es lo que se denomina un tour de force, un enfrentamiento entre dos formidables actrices que entregan lo mejor de sí para ganarse el favor del público.
Merece señalarse la acertada dirección de Richard Eyre: adecuada, sobria, sin excesos innecesarios. Merece un reconocimiento el fino trabajo de Phillip Glass, formidable músico responsable, entre otras cosas, de la trilogía Qatsi (de Godfrey Reggio) y Las horas.
Todos aportan para que esta adaptación de la novela de Zoe Heller sea una de las mejores opciones dentro del verano que ya llegó preñado de hombres arañas y piratas del caribe.

martes, abril 24, 2007

Yuniol, lo nuevo de Alfonso Rodríguez.

Mucho me gustaría decir que Yuniol, la nueva propuesta cinematográfica de Alfonso Rodríguez, es una joya pero no puedo hacerlo por una razón muy simple: es una propuesta digna pero carente del toque final que nos deje satisfechos.
A propósito, el final (con todo y sus moralejas incluídas) es débil y eso lo sabe Alfonso Rodríguez: debió terminar con una suerte de acento concluyente para esta historia de nuestros días. Humilde sugerencia: se puede sustituir por completo el audio del reporte de noticias por los sub-títulos correspondientes a las fotos actuales de cada personaje. Así se evitaría el inútil esfuerzo de que sus protagonistas aparenten ser mayores.
Yuniol crea un nuevo registro en el cine dominicano: apuesta por la denuncia de los males que padecen los pobres de los barrios del país desde la visión de la gente joven con ganas de triunfar que debe salvar toda clase de obstáculos. Una perspectiva urbana y juvenil: un nuevo registro.
Rodríguez demuestra que es un director valiente y apuesta al talento joven (Frank Perozo, Shalim Ortíz, Hemky Madera y Sharlene Taulé) para que sobre ellos recaiga todo el peso dramático y eso siempre será un riesgo de cara a las probabilidades comerciales del filme y al respaldo que el público puede ofrecer. Explico: cuando no se tiene a un cómico como gancho para atraer más gente, cuando se ha renunciado a la típica comedia que llena las salas de cine, es porque se está claro acerca de las posibilidades de nuestro cine.
Sin renunciar a su carga de entrenimiento (no todo puede ser comedias), Yuniol es un paso de avance para que el público dominicano se acostumbre a la idea de que también se puede denunciar.
También Yuniol nos hace ver que el cine dominicano vive una etapa de madurez en los términos de su realización. Siempre habrá algún aspecto técnico que mejorar (cuestión de recursos) porque estamos muy mal acostumbrados a comparar las criollas a las superproducciones de Hollywood.
Ya hacemos cine con una correción más que apropiada en función de su inversión monetaria. Y sólo ese logro merece el respaldo de todos y todas.

lunes, abril 09, 2007

Claude Chabrol: maestro francés del suspenso.



(A Eric Cruz,
por su bondadoso obsequio de la Colección Chabrol,
permitiéndome la más cinéfila Semana Santa.)
En 1958 sucedió un milagro: los críticos de cine devinieron en realizadores. Por supuesto, esto sólo podía ocurrir en Francia.
En efecto, los redactores de la prestigiosa revista Cahiers du Cinema decidieron dejar a un lado sus protestas por la pésima calidad del cine francés y las cambiaron por propuestas.
Francois Truffaut, Jean-Luc Godard, Eric Rohmer, Jacques Rivette, Jacques Doniol-Valerose y Claude Chabrol, tomaron por asalto el escenario cinematográfico francés y regalaron al mundo el movimiento de La nueva ola.
El más prolífico de todos fue Claude Chabrol, quien se dio a conocer en 1957 con su tesis Hitchcock, escrita a cuatro manos con Eric Rohmer, y que se convirtió en el primer estudio sobre un director que era tratado como autor, convirtiéndolo de dotado artista del entretenimiento en genio cinematográfico.
A partir de la admiración por Hithcock, Chabrol construyó una obra que elevó de categoría el género del suspenso y promovió su aceptación por parte de los críticos.
Chabrol debutó con Le Beau Serge (1958), la primera película de La nueva ola, y gracias al éxito que consiguió, pudo fundar su productora y convertirse en el mecenas de sus compañeros de movimiento.
La crítico Pauline Kael precisó en su momento: “Chabrol usa la cámara como los escritores usan la pluma, y tiene la gracia y la fluidez de un maestro…Chabrol hace poemas tonales de temas sicológicos”.
Paradójicamente, a Chabrol no se le ha reconocido en la justa dimensión de su talento. Tampoco está justamente acreditado por la enorme influencia que ha ejercido en numerosos realizadores contemporáneos.
Chabrol estremeció a las audiencias de su tiempo. Ya sea con joyas del suspenso como: La Femme Infidéle (1969) o Que la béte Meure (1978), curiosamente ambas han sufrido sus remakes americanos; sino también con películas abiertamente polémicas como Les Biches (1968), que escandalizó a los hipócritas de Estados Unidos al presentar una relación lésbica, o Nada (1974), que se desarrolla en las movedizas arenas del terrorismo y la violencia política.
Una constante en las películas de Chabrol es su cuestionamiento al mundo y los valores de las élites sociales (La Rupture (1970), Les Innocents aux Mains Sales (1975), aunque también castigaba con su látigo implacable las incongruencias de muchos revolucionarios.
Claude Chabrol supo como nadie manejar sus elementos para que el espectador no permaneciera indiferente. Con su cine no es posible: nos sentimos arrastrados por la pasión que corroe sus personajes, nos sentimos violentados en nuestra intimidad, nos vemos empujados a participar de la acción, a comernos las uñas, vamos, a suspirar de alivio cuando nos premia con la última vuelta de tuerca.
Es indudable que la filmografía de Chabrol está poblada de una completa galería de extraordinarios personajes, propios o ajenos, que habitan en la complejidad temática y visual de su universo.
Toda una aventura.

martes, abril 03, 2007

Niños del hombre: el futuro de Alfonso Cuarón.

El 2006 fue el año más memorable de los últimos tiempos para los cineastas mexicanos. Al menos, Los tres mosqueteros del cine azteca lograron el reconocimiento de los públicos de todo el mundo: Alejandro González Iñárritu (Babel), Guillermo del Toro (El laberinto del fauno) y Alfonso Cuarón (Niños del hombre).
Alfonso Cuarón es el Tim Burton de México. Para que se entienda: es un magnífico creador de atmósferas, importantísimas cuando se trata de poner en escena una novela futurista como The Children of man (1992) de la escritora P.D. James.
Nueva vez, se nos presenta el futuro (no tan lejano: año 2027 para ser precisos) y la supervivencia de la especie humana está en peligro. En ese mundo patas arriba, las migraciones son reprimidas con violencia descomunal (bueno, no estamos muy lejos de eso en estos momentos) y las mujeres del mundo han quedado estériles sin que se sepa la causa del fenómeno.
Siempre que vemos al futuro, vemos un mundo que ha perdido toda esperanza. Bueno, la verdad es que cuando revisamos los diarios de nuestros días…
Lo importante de la película de Cuarón son los logros alcanzados en la puesta en escena. Una película como Hijos del hombre implica que los personajes están, dramáticamente hablando, supeditados al ambiente. Crear esa atmósfera de futuro decadente con tanta precisión implica algo más que llenar un set de escombros. También se necesita una percepción muy clara del oscuro mundo que se quiere describir.
Cuarón puede ufanarse de varias impactantes escenas de acción con un nivel de realización que habla de su excelente dominio de los postulados cinematográficos.
Cuarón logra un adecuado desempeño de su elenco: Clive Owen, Julianne Moore y Michael Caine.
El futuro de Cuarón es un puesto definitivo en el mercado internacional de las grandes producciones.
Con Hijos del hombre, para nuestra satisfacción, también deja sentir su pulso de director de cine, su talento como autor.

martes, marzo 20, 2007

Babel: inventario de ausencias, pérdidas e intolerancia.

Desde el primer momento, el tándem Alejandro González-Iñárritu (director) y Guillermo Arriaga (guionista) me deslumbró por su extraordinaria capacidad para crear películas corales, es decir, varias historias que se nos cuentan paralelamente y que, en algún momento, se mezclan.
En 10 años de fructífera colaboración nos regalaron la llamada Trilogía del dolor: Amores perros (2001), 21 gramos (2003) y Babel (2006). Su pública ruptura, creánme, es material para otra crónica.
De estas películas podemos extraer varias constantes del ejercicio fílmico de González Iñárritu. Hay que destacar su excelente manejo de los actores profesionales: Gael García Bernal, Emilio Echevarría, Goya Toledo y Vanessa Bauche (Amores perros), Naomi Watts, Benicio del Toro y Sean Penn (21 gramos) y Rinko Kikuchi, Adriana Barraza, Cate Blanchet y Brad Pitt (Babel), así como de los que no tienen formación actoral.
Sus películas hablan de temas universales. Babel, por ejemplo, me parece que pone el acento en la intolerancia y la incomprensión del mundo de hoy.
Las familias de Babel, vistas como unidad básica de la sociedad y centro de la tensión dramática, están afectadas por una ausencia y/o una pérdida.
El matrimonio (americano) de Richard y Susan (Brat Pitt y Cate Blanchet) no ha enfrentado con valentía la pérdida de Sam, una ausencia por muerte súbita que causa total desequilibrio en su vida de pareja.
La familia (japonesa) de Chieko y Jasujiro (Rinko Kikuchi y Koji Yakusho) no mantiene buena comunicación desde el suicidio de la madre, lo que provoca una brecha generacional casi insalvable. La perspectiva de adolescente incomprendida de Chieko se agrava por su condición de sorda. Lanzada en frenética búsqueda de un macho que le disipe su problema de soledad encontrará el rechazo como única respuesta.
La relación de los hermanitos Yussef y Ahmed se verá afectada para siempre, a raíz de la adquisición de un arma de fuego en la familia Marroquí.
También están Amelia y Santiago (Adriana Barraza y Gael García Bernal), los mexicanos de la película, a quienes las patrullas fronterizas de Estados Unidos… Bueno, ya sabemos de lo que son capaces.
Pero se respira intolerancia en todas partes, nadie escucha estos personajes y tal parecen condenados a purgar sus errores con dolor, con sangre, con lágrimas.
A falta de una mejor descripción, quiero destacar el momento Almodóvar de Babel, cuando su director nos re-descubre Tú me acostumbraste, inmortal bolero de Frank Domínguez, como contrapunto a la acción del momento.
En definitiva, una formidable película coral que nos demuestra que el mundo es un pañuelo y que la auténtica maldición divina en la torre de Babel no fue la invención de los idiomas, sino de la política.

lunes, marzo 12, 2007

Clásicos del Cine: Taxi Driver


(Con el Academy Award para Martin Scorsese me ha dado por revisar la filmografía del Maestro. Menuda tarea cuando se trata de uno de los nombres esenciales del cine mundial.)
Warner Brothers sólo estaba dispuesta a aportar unos insuficientes 750,000 dólares del presupuesto inicial de unos $1.9 millones para Taxi Driver. Ante eso, a pesar del esfuerzo de alterar el guión para bajar del millón de dólares y disminuir su violencia, hubo que buscar otro socio para el proyecto.
Fue gracias a la intervención de otro de los amigos de Scorsese, Steven Spielberg, como la Columbia Pictures entró en el asunto, aportando dos millones de dólares que fueron los que permitieron cubrir un costo más alto del previsto al principio.
El guión de Taxi Driver tuvo su primera versión en 1972, bajo el impacto de una seria crisis personal de Paul Schrader, motivada por la doble ruptura con su esposa y su amante, que le hizo declarar que había caído “en un estado de psicosis maníaco-depresiva”. Pero la chispa concreta que ayudó a dar forma al texto fue el atentado al gobernador George Wallace y la canción Taxi Driver de Harry Chapin.
A pesar de que Robert DeNiro ya se cotizaba en medio millón por película, su interés por el filme le hizo aceptar los míseros $35,000 dólares ofrecidos, sin que esto significase emplearse con menos entusiasmo, el mismo que le hizo adelgazar 50 libras e irse al zoológico a estudiar el comportamiento de los lobos, tras convenir con Scorsese que este animal era el más parecido al personaje de Travis…
Taxi Driver fue presentada en el Festival de Cannes de 1976, obteniendo la Palma de Oro.
La película fue seleccionada entre las 10 mejores del año por la National Society of Film Critics. Fue nominada a 4 Oscars: Mejor Película, Mejor Actor (Robert De Niro), Mejor Actriz de Reparto (Jodie Foster) y Mejor Música (Bernard Hermann).
Cuando Jodie Foster fue nominada, a pesar de la polémica generada por su presencia en la película, Scorsese recibió una carta anónima que, entre otras cosas, decía: “Si Jodie Foster recibe un Oscar por lo que tú le has hecho hacer, pagarás por ello con tu vida. Esto no es una broma”.
El destino quiso también que Taxi Driver estuviera en el origen del atentado que John Hinckley le hiciera a Ronald Reagan, alegando su obsesión por Jodie Foster.
Definir una película como el cruce de John Ford y Robert Bresson puede parecer una temeridad y, sin embargo, nadie duda que detrás de Taxi Driver están: The Searchers (1956, John Ford) y la gran influencia del cineasta francés sobre el guionista y el director.
Taxi Driver es una de las películas clave de la década de los 70 en Hollywood, hasta el punto que Travis Bickle, su héroe (¿o anti-héroe?), se convirtió en uno de los íconos más admirados de esa década. Se ha dicho que sería difícil encontrar una imagen más elocuente, vívida y trágica de una época, del hombre moderno en crisis que el confuso Travis Bickle al volante de su taxi, recorriendo el laberinto de la cárcel en busca de una imposible salida en un tenso vía crucis que sólo puede terminar sangrientamente.
Travis Bickle encarna la desilusión de una sociedad, la megalópolis neuyorquina en los tiempos del desencanto, posteriores a casi todo: las comunas del “haz la paz y no la guerra”, a los grandes asesinatos políticos de la década maravillosa (Los Kennedy, Martin Luther King, Malcom X), a la reivindicación del orgullo negro y la igualdad de derechos, a la derrota en la pesadilla de Vietnam…
Bickle está constantemente rodeado de gente y, sin embargo, no tiene amigos. Es símbolo absoluto de la soledad humana. La película trata de un taxi como vehículo de soledad urbana, un ataúd de metal. El propio personaje nos dice: “La soledad me ha seguido toda mi vida: en los bares y los autos, sobre las aceras, en todas partes. No hay salida. Soy el solitario de Dios”.
La película usa como referente la mirada de un sicótico. Por eso la importancia del primerísimo plano con que inicia el filme: los ojos de Bickle que observa vigilante todo a su alrededor. De ahí la imagen fantasmagórica de una ciudad gris y oscura sólo cruzada por las llamaradas de color del tránsito. Desde el primer momento estamos instalados en el eje de la psicosis.
Taxi Driver es una película que se conecta con la neurosis de su tiempo en mayor medida que ninguna otra en la historia del cine.

miércoles, marzo 07, 2007

Hollywoodland: misterio y muerte detrás de cámara.

El 16 de junio de 1959 fue encontrado el cadáver de George Reeves, actor de poca monta que tuvo el infortunio de ser encasillado por ser el primero en interpretar a Superman, en la primera temporada de lo que se suponía sería un total fracaso como serie de televisión.
El de Reeves es uno de los casos de muerte nunca resueltos del todo en el misterioso Hollywood y le permite al director Allen Coulter reconstruir los eventos con una de las mejores muestras de cine negro de los últimos meses.
Pero no podemos engañarnos, Hollywoodland no es una simple película-debut para Coulter: él tiene una amplia experiencia en series como Sexo en la ciudad y Los Soprano.
Valioso consejo de Jack El Destripador: vayamos por partes.
Toda película de Cine Negro debe tener una serie de elementos presentes para logra una buena receta:
a) Una femme fatale, claroscuro objeto de nuestro deseo. Como Poison Ivy, si pruebas sus besos, estás perdido sin remedio. En el caso que nos ocupa, Toni Mannix (Diane Lane) es esa mujer araña que devora lo que más adora y siembra insatisfacción por donde pasa.
b) Un asesinato o un gran robo y varios sospechosos de haberlo cometido. En Hollywoodland se barajan varias opciones: Eddie Mannix (Bob Hoskins) encarga la muerte del actor, Leonore Lemmon (Robin Tunney) es la amante celosa que lo despacha al más allá o el propio George Reeves (excelente Ben Affleck) se suicida para salir de su pantanosa vida.
c) Un detective (Louis Simo, interpretado por Adrien Brody) con graves problemas personales, que siempre se involucra más de lo que debe.
d) Una pasión prohibida que desencadena uno o varios asesinatos.
e) Una pena de amor que no se ahoga con alcohol ni bachatas (el primero resulta insuficiente y las segundas no son admitidas por la administración).

Además, en Hollywoodland, como buena película de cine negro, el guión parte de alguna tesis por demostrar e incluye una que otra intriga para complicar la trama para brindarnos un final que nos deja con la vaga satisfacción de interpretarlo a nuestro antojo y sin apelación, como la vida, único ensayo de la existencia.

jueves, marzo 01, 2007

¿La última pelea de Rocky Balbosaurio?

En 1976, Sylvester Stallone, un tipo con tan poco talento que se inició en el negocio haciendo películas porno, convirtió sus profundas limitaciones histriónicas en oro cuando escribió el libreto para Rocky (John Avildsen la dirigió). Stallone contaba entonces con 30 años de edad y el rostro más inexpresivo del mundo.

Pero el destino es caprichoso y Rocky se convirtió en un éxito de taquilla que dió paso a toda una saga: Rocky II (1979), Rocky III (1982), Rocky IV (1985) y Rocky V (1990, dirigida otra vez por Avildsen) que algunos incautos creyeron sería la última.

El boxeo es el único deporte que ha tenido cierto éxito en Hollywoodlandia. Y con el éxito de Stallone llegaron aún más títulos: Mathilda (1978, Daniel Mann), El campeón (1979, Franco Zeffirelli), Combate de fondo (1979, Howard Zieff), la extraordinaria El toro salvaje (1980, Martin Scorsese) y Cuerpo y alma (1981, George Bowers), entre otras.

En los últimos años, varios filmes con el deporte de las narices chatas como telón de fondo han resultado agradables: Huracán Carter (1999, Norman Jewison), Play it to the Bone (1999, Ron Shelton), Girlfight (2000, Karyn Kusama), Ali (2001, Michael Mann), The Million Dollar Baby (2004, Clint Eastwood), Against the Ropes (2004, Charles Dutton), Cinderella Man (2005, Ron Howard), por sólo mencionar las más importantes.

Cuando leí que Stallone tenía planes de rodar una nueva Rocky, pensé que se trataba de una broma. Sly tiene 60 años y el rostro más inexpresivo del planeta. ¿Cómo es posible? ¿Cómo es posible que nadie lo detenga a tiempo en su infinita vocación de hacer el ridículo?