Desde hace unos años, con la cinéfila complicidad de algunos amigos, la selección de los mejores estrenos la hemos concentrado en tres categorías con criterios muy específicos: mejor película dominicana, mejor película extranjera y película que recomendarías a un amigo.
Una de las
reglas invariables es que los filmes se hayan proyectado por una semana en
salas de cine. El hecho fílmico está concebido para vivirlo en la soledad de la
sala de cine, rodeado de extraños a los que nos une la convocatoria a soñar
juntos. Esa regla excluye a las plataformas streaming
y sus magníficas propuestas. Mi selección, mi decisión.
Mejor
película dominicana: Boca Chica, de Gabriella Moses. Este
filme dominicano, ópera prima por demás, evidencia las enormes posibilidades
narrativas de nuestro cine, la forma inteligente de abordar ciertos temas, sin
estridencias, ni explosiones. Desde la sutileza, abordar la maquinaria
patriarcal que convierte a nuestras niñas en mujeres de la mala vida. En lo
cinematográfico, un sello distintivamente dominicano.
Mejor
película extranjera: Emilia Pérez, de Jacques Audiard. Desde
que se estrenó en Cannes, donde ganó el Premio del Jurado y el premio al elenco
femenino, este extraño musical lo ha conquistado todo. Desde los 5 Premios del
Cine Europeo, incluyendo mejor película, hasta el pronóstico de que se
convertirá en la película internacional con la mayor cantidad de nominaciones
al Oscar. Y dos nuevas estrellas: la española Karla Sofía Gascón y la dominicana
Zoe Saldaña.
Película
para recomendar a un amigo: Zona de interés, de Jonathan Glazer.
Pasará mucho tiempo antes de que nos recuperemos del impacto del filme de
Glazer. Contar todo el horror de un campo de concentración sin mostrar nada es
un logro cinematográfico que validarán las futuras generaciones de cineastas
cuando estudien esta joya de Glazer. Y luego de escuchar su discurso de
aceptación del Oscar, ya lo tenemos ingresado en el Olimpo de auténticos
cineastas.
Según
fuentes confiables, Anouk Aimeé
salió del escenario escoltada por ángeles. Debe tratarse de una broma: ella es
el tipo de mujer que inspira a viajar cinco mil kilómetros, después de correr
La Mans, sólo para decirle “te quiero” y sin recompensa.
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