jueves, febrero 10, 2011

Bitácora de la Muestra de Cine 2011


Para quienes practicamos el fundamentalismo cibaeño, visitar Santo Domingo es una vaina.
Pero la Muestra de Cine es una labor de amor por el Séptimo Arte a la que asistimos, irremediablemente, con el entusiasmo de los adolescentes enamorados.

Arturo Rodríguez Fernández, fundador y director de la Muestra de Cine, ha partido a otras dimensiones, a crear otras muestras, a orientar otros cinéfilos, a sentarse en las piernas de la Montiel a contarle historias, sus historias…

Pero Arturo está presente en la excelencia del trabajo de Lidia Bastos, en la (casi) invisible tarea de Luis Jiménez, en la pragmática complicidad de Félix Manuel Lora, en el coleccionismo militante de Luis Rafael González, en el incansable afán de Héctor Moreta, en la solidaridad de otros que han estado y de otros que llegarán para que la Muestra de Cine siga siendo La Muestra.

Es esta nueva entrega, Arturo Rodríguez Fernández estará en el recuerdo y los corazones de todos, porque cada fotograma destila su presencia, su pasión cinéfila, su saber contar, encantar, encantarnos por el arte de las imágenes en movimiento.

Día 1: La noche inaugural ha sido para Chicogrande, filme mexicano de Felipe Cazals que llenó la sala de cactus, tequila y enchiladas, de mariachis y forajidos, de pinches gringos invasores, de la figura legendaria de Pancho Villa y también de Chicogrande, uno de sus hombres más leales. Antes del filme, un homenaje visual a Arturo Rodríguez Fernández que abrió las puertas de la emoción, del aprecio, de la amistad como valor cultivado por mucha gente a su alrededor. Después del filme, Ricardo Ramón Jarne ha aprovechado la plataforma del evento para lanzar su candidatura a Presidente del Gobierno Español. Bueno, también pudo ser que la tequila y el villismo hicieran lo suyo.

Día 2: Paco López se ha encargado de analizar el problema vasco desde sus orígenes y de proponer una teoría de la conspiración contra las indefensas palomas. Y apenas estamos en el desayuno. Yanara Guayasamín ha expuesto algunas ideas generales en torno a un hermoso proyecto que involucra al cine, pero que también valora la vida en su estado más natural.
En la sala, Las buenas hierbas, de la mexicana María Novaro, resultó ser una desgarradora historia de familia con una madre que sufre de Alzhaimer, drama que entreteje con mucha sutileza con un estudio de las hierbas de la flora azteca. A segunda hora, el público ha reído de lo lindo con La vida empieza hoy, de Laura Mañá, agradable reflexión en clave de humor sobre la sexualidad en la tercera edad.
Después de más de una década sin vernos de frente, Franklin Hernández y Teddy Ureña han revalidado nuestra cinéfila amistad.

Día 3: De ronda con los visitantes extranjeros de la Muestra hemos asaltado la Cinemateca Dominicana, ahora bajo la tutela de Lidia Bastos, así como también el Mercado Modelo de la Mella, donde una mulata con mucha pechonalidad ha clavado su mirada de guayacán en Paco López, quien ha pronosticado con precisión de brujo la caída de Mubarak en Egipto.
En la sala, La mirada invisible, del argentino Diego Lerman, nos ha sorprendido con la manifiesta capacidad de sumergirnos en el opresivo ambiente en los días previos a la Guerra de la Malvinas. Impecable labor actoral de Julieta Zylberberg. A segunda hora, Air Doll, del japonés Hirokazu Koreeda, con la interesante fantasía de una muñeca inflable que cobra vida. Lamentablemente, la premisa se nos desinfla conforme avanza el filme y nos deja con la amarga sensación de lo que pudo haber sido y no fue.



Día 4: los buenos filmes han inundado esta fecha. El publico se ha sumergido en las deprimentes profundidades de los personajes del danés Thomas Vinterberg en Submarino, se ha balanceado en las olas del suspense sicológico de A propósito de Elly, muy bien manejado por el iraní Asghar Farhadi, y ya no tengo más palabras para Biutiful, de Alejandro Gonzalez-Inarritu.

La Muestra de Cine no sólo me sirve para pescar algunos filmes y zafarme momentáneamente de las limitantes locales de exhibición, también es una oportunidad única para re-encontrarme con cinéfilas amistades: la foto lo dice todo: con Ana de Lora, Jorge Cámara y Félix Manuel Lora.

















Día 5: Más personalidades cinéfilas se han integrado a la Muestra. Por un lado, el realizador cubano Juan Carlos Cremata y su madre Iraida, también el mexicano actor Damián Alcázar y, por el otro, el realizador español Manuel Martín Cuenca.

A primera hora, la ablación, esa terrible práctica mutilante, fue el tema de conversación luego de la presentación de Flor del desierto, de Sherry Hormann.
A segunda hora, le tocó a Damián Alcázar presentar Chicogrande.
La cinefilia se expresa de muchas formas: en el lobby del cine seguíamos la entrega del Goya. Como La vida de los peces se llevó la categoría de filme latino, generará mucho más expectativa cuando se presente dentro de la Sección Oficial.

Día 6: Como los invitados internacionales querían playa, le dimos Bocachica. Como querían Cine, le presentamos la española Elisa K, de Judith Colell y Jordi Cadena, sobre el terrible trauma de una violación que se manifiesta años después de consumado el hecho.
A segunda hora, el cubano Juan Carlos Cremata e Iraida Malberti han presentado El premio flaco, uno de los títulos más esperados por el público.
Finalmente, como para coronar el día de San Valentín se presentó la mexicana Año bisiesto, una atrevida propuesta de Michael Rowe con reminiscencias de Bergman, Oshima y Bertolucci. Por supuesto, sólo hablo de referencias.



Día 7: Con la llegada del mexicano Edgar San Juan, el jurado está completo y fue una intensa mañana de actualizaciones, reflexiones, indicaciones: el lobby del Dominican Fiesta era un hervidero.
Antes de entrar a la sala, el Jurado de la sección Oficial ha celebrado una primera ronda de deliberaciones y como nadie sangró, asumo que ha sido muy fructífera.
Ya en sala, ha sido también una extensa jornada que abarcó la alemana Corre si puedes de Dietrich Brüggemann, la española La mitad de Oscar, presentada por su director Manuel Martín Cuenca y la china Ciudad de vida o muerte de Lu Chuan.

Día 8: El actor mexicano Damián Alcázar protagonizó propia versión de El hombre invisible y no se dejó ver durante todo el día. En la noche nos enteramos de que no estaba muerto, que estaba de parranda… lo irritante es que no nos invitó.
En el cine, la velada ha estado matizada por la pesca de viejas canciones del baúl de los recuerdos. Comenzando por la italiana La primera cosa bella de Paolo Virzi; pasando por García del colombiano José Luis Rugeles y culminando con la española La isla interior de Dunia Ayaso y Félix Sabroso.
Día 9: Cumplidos sus compromisos contractuales, algunos miembros internacionales se han conocer algunos de los aspectos más alucinantes de Santo Domingo: desde Los tres ojos hasta almorzar en Villa Consuelo. Por mi parte, me he escapado para almorzar junto a Teddy Ureña con Franklin Hernández y Daniela López Monteiro y, de paso, conocer a mi sobrina Lucía.
En la sala, nos hemos estremecido por el formidable drama La extraña, de Feo Aladag, un filme intenso y sobrecogedor sobre las estrictas reglas familiares de la sociedad turca. Nueva vez, Biutiful, de Alejandro González-Iñárritu, ha concitado una gran cantidad de público. ¿Quién lo diría? Una película de autor, convertida en éxito popular, hasta donde cabe la expresión.
Día 10: El Jurado ha arrancado la mañana con una extensa deliberación que ha parido un veredicto. Puedo divulgarlo, pero moriría en el intento, así que mejor me callo. Luego Damián Alcázar ha tenido un encuentro en la Cinemateca para el que ha contado hasta con su Embajador como parte del auditorio.
En la tarde le ha tocado el turno a Yanara Guayasamín, quien luego ha presentado CUBA: el valor de una utopía, multi-premiado documental en que aborda el proceso de la revolución cubana desde una óptica muy íntima, a partir de las reflexiones personales de la gente común, de antiguos combatientes y hasta del mismísimo Fidel.



Día 11: Este es el listado de los ganadores de la XIII Muestra de Cine de Santo Domingo:

Ciguapa de Oro a Mejor Película: A propósito de Elly (Asghar Farhadi, Irán)

Mejor Director: Felipe Cazals por Chicogrande.

Mejor Guión: Asghar Farhadi por A propósito de Elly.

Mejor Actor: Damián Alcázar por Chicogrande.

Mejor Actriz: Golshifteh Farahani por A propósito de Elly.

Mejor Música: Santiago Chávez y Judith de León por Las buenas hierbas.

Mención Especial del Jurado: Las buenas hierbas (México).



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