lunes, marzo 07, 2022

The Batman: la versión neo-noir de Matt Reeves.

De las cuatro etapas que ha tenido el personaje de Batman en el cine, dos de ellas han estado en mano de auténticos directores: Tim Burton y Christopher Nolan. El primero es el mejor creador de atmósferas del cine moderno, a partir de los elementos compositivos de la imagen cinematográfica (decorados, vestuario, maquillaje, luces, encuadres). El segundo le aportó, vía excelentes guiones, profundidad sicológica al personaje, unos matices hasta entonces desconocidos y honró una regla dramática irrefutable: el antagonista tiene el 50% de responsabilidad de la tensión dramática. Así creó una galería de villanos absolutamente formidables: Ra’s Al Ghul, Joker, Bane.

The Batman, de Matt Reeves, toma lo mejor de uno y otro. Reeves convence a los más escépticos, quienes hasta protestas hicieron, temerosos de que le destruyeran su preciado universo. Tiene pulso de buen realizador y traduce con brillantez el lenguaje del cómic, evolucionado en “novela gráfica”. El filme se inspira en los cómics:  Year One de Frank Miller, The Long Halloween de Jeph Loeb y Ego de Darwyn Cooke y es lo que técnicamente se conoce como un “reboot”, es decir, un reinicio, todo comienza de nuevo en la franquicia. 

Ciudad Gótica luce más oscura, hostil, sucia que nunca. El propio Batman es abiertamente discriminado por los agentes de la policía, incapaces de entender la extraña relación del teniente Gordon con el enmascarado. No exageramos si también la calificamos de despiadada: sí, es otro personaje más en la historia. Es una sórdida ciudad poblada de fantasmas sin rostros, caminando a la deriva. Gótica aporta una atmósfera neo-noir absorbente: nocturna pero seductora, lluviosa, peligrosa hasta para los propios delincuentes, a quienes los habita el pánico, tan solo con ver la “batiseñal”. A crear esa atmósfera contribuye de manera notable la música de Michael Giacchino que suma los puntos que necesitamos para una experiencia maravillosa y envolvente.

Reeves y Peter Craig, su coguionista, juegan a ampliar el espectro de posibilidades. Primer acierto: un antagonista que nos llena de pánico instantáneo: Acertijo. Labor que descansa sobre los hombros de un actor extraordinario: Paul Dano. Ya nos ha sorprendido en filmes como: The King, Petróleo sangriento y Prisioneros. En The Batman ha logrado construir un personaje que le merece el reconocimiento de sus colegas en la próxima Temporada de Premios. Basta verlo (o sentirlo) para que el espectador comience a sudar miedo.

Segundo acierto: ninguna Catwoman había resultado tan sensual como Zoë Kravitz, ni ningún Batman se había mostrado tan vulnerable como Robert Pattinson. Pero la tensión sexual entre ellos resulta tan combustible, que el espectador sueña que se amen mientras arde toda Ciudad Gótica. El problema: Batman tiene dolores en el cuerpo y ella tiene siete vidas. (Mis disculpas, no puede evitar este mordaz pensamiento).

Tercer acierto: Reeves ha logrado unas impresionantes escenas de acción en las que es evidente su trabajo artesanal (el celebrado “crafting”), pero que honran los principios estéticos de la novela gráfica y hasta se permite una que otra travesura cinematográfica que no voy a revelar aquí. Bueno, presten atención a la persecución automovilística al Pingüino.

(Para los más fanáticos, les dejo de tarea encontrar otra travesura: la conexión del filme con El Padrino, la Obra Maestra de Francis Coppola que cumple 50 años.)

Y, por supuesto, The Batman brinda la oferta de Hollywood que no podemos rechazar: hay mucha pirotecnia, muchos fuegos artificiales, mucha coreografía y algún gadget que hace reír nuestro niño interior. Los $134 millones recaudados en USA por el filme al momento de redactar estas líneas no dejan duda: los espectadores se han rendido a los pies del héroe de Ciudad Gótica. De nuevo.

 

The Batman (2022). Dirección: Matt Reeves; Guion: Matt Reeves y Peter Craig: Fotografía: Greig Fraser; Edición: William Hoy y Tyler Nelson; Música: Michael Giacchino; Elenco: Robert Pattinson, Zoë Kravitz, Paul Dano, Colin Farrell.  

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