miércoles, agosto 24, 2011

Bitácora del Festival Fine Arts 2011

Abandonar Santiago por 10 eternos días (con sus noches) se me hace más difícil que el carajo.
Pero Zumaya Cordero, Directora del Festival Fine Arts, me honra nombrándome parte de su primer Jurado y es un llamado, marca Corleone, que no puedo rechazar. Tendré oportunidad de enriquecer mi cinéfilo mundo, compartiendo con: Armando Almánzar, Decano de la crítica de cine en Dominicana; con Félix Manuel Lora, joven veterano de estas lides; el periodista José Rafael Sosa, la productora Desirée Reyes, la realizadora Leticia Tonos y Orlando Santos, el benjamín del grupo.

Llevo una semana practicando mi mantra particular y soportando la burla de mis íntimos, quienes apuestan a mi descalabro. Con suerte, retornaré a la Ciudad Corazón casi ileso, evocaré otros filmes, me recuperaré con algún buen bolero.

La noche inaugural fue para También la lluvia, de Icíair Bollaín, que nos brinda un clásico enfrentamiento entre Gael García Bernal y Luis Tosar, dos actores de registros tan distintos y que, sin embargo, hacen buena química. Como cosa curiosa anoto el enfrentamiento en segundo plano, de Juan Carlos Aduviri y Karra Elejalde, tan o más interesante que el primero. El filme deja claro que, desde los tiempos de La Conquista, nos han engañado, sea con espejitos o espejismos.


Día 1: Todo comenzó con una formidable charla de Sergio Sa Leiao sobre las positivas cifras del cine brasileño en el 2010 y, en particular, de Riofilme, una empresa que puede ser tomada como ejemplo de desarrollo de proyectos cinematográficos en sociedad con el Ayuntamiento de Rio de Janeiro, proyectada como la ciudad cinematográfica de Latinoamérica en filmes norteamericanos como Fast Five y Rio y la brasileña Tropa de élite 2. Frase clave de Gilberto Gil: “La gente sabe lo que quiere y quiere lo que no sabe.”

El Jurado del Fine Arts ha celebrado su primer encuentro y se han puesto sobre la mesa los primeros planteamientos para abordar la tarea. Armando Almanzar, maestro, líder y presidente, ha externado, con su habitual buen humor, algunas importantes consideraciones.

En la sala, El compromiso, de Oscar Castillo, ha intentado contar varias historias paralelamente, pero no ha logrado el objetivo: sus puntos de soldadura se hacen muy visibles para pasarlos por alto. De su lado, Forged, con libreto escrito a cuatro manos entre el director William Wedig y el actor dominicano Manny Perez, explora el complejo de culpa de un padre hacia su hijo, rosario de cuentas incluido, en el contexto de una familia latina en Estados Unidos, una familia marcada por la violencia, un convicto sometido a su destino.

Día 2: En la mañana, Gustavo Rodríguez, gerente para el zona de 20th Century Fox, ha mostrado una panorámica de las complejidades de la distribución de filmes en nuestros mercados, con un público que tiene formas de comportamiento tan particulares. La cosa es bastante simple: no hay fórmulas para hacer un filme exitoso per se, se dispone de algún presupuesto, de algún conocimiento y mucha intuición. Aun así, el riesgo de fracasar esta siempre latente. Frase de distribuidor filósofo: “Mientras haya Primera Cita, habrá cines”.

Che, un hombre nuevo, de Tristán Bauer, es un recorrido por la vida del mítico guerrillero a partir de sus escritos y pensamientos, más allá del mito, el hombre profundamente sensible a los problemas del Hombre. A segunda hora, el mexicano Gustavo Loza ha presentado su filme La otra familia, acompañado de sus actrices: Ana Serradilla y Nailea Norvind. El público ha disfrutado de filme y lo ha premiado con un aplauso al final.

Día 3:

En la mañana, Gustavo Loza ha encandilado a estudiantes de comunicación y cine con su historia personal, como ha apostado con todas sus fuerzas (y sus recursos) a hacer cine y ha logrado establecerse en la industria. Un camino lleno de tropiezos y decisiones que han definido su vida. Frase de Guillermo del Toro: “Es más importante aferrarse que tener talento.”

En la sala, la italiana Que más quiero ha contado con buenos momentos y no mucho más. La historia de una pasión prohibida entre dos personas casadas va contada con altibajos y carece de la fuerza para arrastrarnos a la cama con ellos. A segunda hora, la propuesta dominicana en el festival: La conquista, de Víctor Ramírez. Historias contadas en paralelo, que terminan tropezando unas con otras, sin remedio.

Día 4: Lengua materna, de Liliana Paolinelli, es una comedia de tinte lésbico que también puede considerarse un manifiesto: no aparece un sólo personaje masculino que recite más de una línea. Las marimbas del infierno, de Julio Hernández Colón, es una comedia de tinte tercermundista que puede considerarse un manifiesto: sus personajes navegan a la deriva, sin rumbo y sin timonel que les prometa una esperanza. Cirkus Colombia, de Danis Tanovic, es una comedia de tinte bosnio que puede considerarse un manifiesto: cualquier conflicto étnico es producto de la estupidez humana. Frase del día: “Cuando el mundo está en venta, rebelarse es natural” (Graffitti).

Día 5: La sala se llenó de sobriedad con el potente drama De dioses y hombres, del francés Xavier Beauvois. Esta historia de ocho monjes en un monasterio del Magred que fueron secuestrados y, eventualmente, víctimas de la intolerancia religiosa, posee una fuerza dramática sobrecogedora que lacera con suavidad. A segunda hora, el venezolano Marcel Rasquin ha presentado su ópera prima Hermano, contando con el apoyo de amigos cineastas locales quienes se han presentado a estrecharle la mano. El público ha sido impactado por este drama sobre dos hermanos que rompen su círculo de pobreza con el futbol como pasaporte para una mejor vida. Frase del día: “Hay gente que empalaga” (Persona del público).


Día 6: En la mañana, una amena charla con el guatemalteco Rodolfo Espinoza me ha aportado una nueva perspectiva de la piratería: en su país, ellos están dispuestos a financiar proyectos cinematográficos y pagan su porcentaje de las ventas callejeras. Escuchar para creer.

El menú de la sala ha comenzado con 18 comidas, de Jorge Coira y una historia coral en la que el buen sazón de un plato se mezcla con la sal que ilumina las vidas de sus personajes. A segunda hora, Los colores de la montaña, de Carlos César Arbeláez, ha evidenciado todo lo que la guerra les arrebata a los colombianos: sus sueños, sus juegos de infancia, su amor por la tierra. Finalmente, el español Paco Cabezas ha presentado en persona su filme Carne de neón: un magnífico debut con evidentes influencias de Guy Richie y Alex de la Iglesia, entre otros directores de acción contemporáneos. El público ha aplaudido entusiasmado frente al humor negro que destila el filme, a sus brillantes diálogos, a su peculiar forma de contar esta historia de redención. Frase del día: “Guerrillero: ponte el camuflado o muere de civil” (Graffitti).

Día 7: La visita a la Bienal es una cita obligada. Sentir el pulso de las Artes Plásticas en Dominicana es una de esas necesidades fundamentales de la que no sabemos el por qué.

En la sala, El mundo según Barney ha resultado ser la exquisitez que se sospechaba. Una actuación memorable para Paul Giamatti, en una película preñada de pequeños y grandes detalles. El repaso de la vida de un hombre ordinario que conoces tres mujeres extraordinarias a las que, eventualmente, convierte en sus esposas.

A segunda hora, Angéle y Tony, de la francesa Alix Delaporte, presenta otra historia de redención personal para una convicta. Angéle quiere rehacer su vida y apuesta con todas sus ganas por Tony, un pescador que no tiene la menor idea de cómo tratar a una mujer. La sólida actuación de Clothilde Hesme ilumina el templado ambiente de este drama. Frase del día: “Sé tan grande en tus actos como en tu pensamiento” (Barney’s Version.)

Día 8: Durante toda la mañana he compartido con Desirée Reyes, mi más aventajada alumna, y recordamos aquellos días en Santiago en que descubrimos el encanto del Cine. Me ha presentado a todos sus compañeros en Panamericana de producciones como su “primer profesor de cine”. Si lo dice la productora de una de las películas más taquilleras en Dominicana (Lotoman) y también de uno de nuestros filmes más premiados (Jean Gentil), es comprensible que mi ego ande por las nubes.

En la sala, Aquí me quedo, del guatemalteco Rodolfo Espinosa, es una interesante muestra del cine alternativo que se podemos hacer en latinoamérica. Si, como sucede muy a menudo, no disponemos de los recursos, le ponemos ganas.

Finalmente, ha arribado la esperada Tropa de élite 2. Pero el cansancio hace estragos en mi cuerpo y mi ánimo, y prefiero dejarla para mañana y poder aquilatarla mejor.

Día 9: A primera hora, La casa muda, de Gustavo Hernández, se ha revelado como agradable sorpresa: el filme está rodado en dos largos planos secuencias, curiosa mezcla de temeridad y virtuosismo cinematográfico. Luego, Sin retorno, del argentino Miguel Cohán, nos ha traído de vuelta al mundo terrenal, al mundo de los accidentes de tránsito, los irresponsables que abandonan heridos y los padres que exigen justicia. Finalmente, Tropa de élite 2, del brasileño José Padhila, ha explorado nueva vez ese intenso mundo de la corrupción de Río de Janeiro, un mundo que envuelve a todos por igual: pandilleros, policías, fiscales y diputados. El público aplaude cuando un policía rebelde golpea un diputado corrupto: latente deseo que traiciona nuestros modales. Frase del día: “El voto es la mercancía más valiosa en la favela” (Tropa de élite 2.)



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