martes, abril 14, 2009

Alfred Hitchcock, Maestro del suspenso

(Ya es una tradición de las Vacaciones de Pascua: aprovecho para revisar alguna filmografía. Este año, gracias a la insistencia y patrocinio del amigo Pedro Estrella, le tocó el turno a Alfred Hitchcock. Comparto mis notas)

Alfred Hitchcock es reconocido por todos como el más influyente director en la historia del cine. La aseveración no sólo refiere a sus discípulos más o menos velados (François Truffaut), sino a todos aquellos que descubrieron a través de sus películas las extraordinarias posibilidades narrativas del Séptimo Arte.
Primero en Inglaterra, luego en Hollywood, Hitchcock inventó y refinó el género del suspenso. Un cineasta tan genial que una vez definió su estilo como “autoplagio”.
La verdad es que ese obeso de expresión bobalicona, a quien le gustaba coquetear con sus rubias actrices y, como ellas, con la celebridad, tenía un instinto sobrenatural para exponer a sus personajes en circunstancias extraordinarias.
Para Robert Boyle, director de arte de muchas de sus películas, Hitchcock sufría de la mayoría de las fobias conocidas por la ciencia. Le creo y afirmo que logró volcar todas sus fobias en sus espectadores, apenas una de las claves para comprender su éxito como cineasta.
Hitchcock le temía a las alturas, a las arañas, a la muerte, al matrimonio… A pesar de eso, se casó con Alma, una diminuta mujer y su más estrecha colaboradora, que era la primera en ver las películas e imponer sus opiniones.
Hitchcock era un enigma personal y profesional, aún para aquellos que trabajaban cerca de él. Sus películas son otra cosa: amadas por el público, subvaloradas por la crítica de su tiempo y con una serie de constantes:
a) La aparición cameo de Hitchcock, desde The Lodger (1926), lo que generaba el morboso interés de sus fanáticos en identificarlo tan pronto salía en pantalla.
b) El MacGuffin, recurso dramático de llamar la atención sobre algo que no tiene importancia para mantener el interés del público. Lo explico con un filme de nuestro tiempo Pulp Fiction (1994) de Quentin Tarantino: ¿alguien sabe lo que contiene el maletín por el que se mata todo el mundo?
c) Su fórmula infalible para sus protagonistas: ella rubia, el de pelo negro y mucha tensión sexual entre ellos. Los ejemplos sobran: Sabotaje (Priscila Lane y Robert Cumings), Los pájaros (Tippi Hedren y Rod Taylor), Marnie (Tippi Hedren y Sean Connery), Intriga internacional (Eva Marie Saint y Cary Grant), La ventana indiscreta (Grace Kelly y James Stewart), Vértigo (Kim Novak y James Stewart), La cortina rasgada (Julie Andrews y Paul Newman) y Frenesí (Barbara Leigh-Hunt y Richard Blaney), que fue la primera de sus películas en ser clalsificada R; y
d) La extraordinaria capacidad para mantenernos al borde de la butaca, comiéndonos las uñas o la corbata, a libre elección.

3 comentarios:

Emilia dijo...

Es la próxima filmografía que quiero ver...

Joan Espino dijo...

El fin de semana extenso de Semana Santa, me la pase reviviendo esos momentos con Birds y Vertigo.

Hitchcok = Genial!

Un abrazo

teddy dijo...

Ah , los buenos tiempos de los amantes del cine.
La generacion actual tiene una ventaja increíble para ponerse al día.
Demos gracias al DVD.