Castiza,
del madrileño barrio de Lavapiés, no ha dejado de ganarse al público desde
aquel día de 1961 en el que, con solo diez años, participó en el concurso
radiofónico ‘Vale todo’, en el que sorprendió con su voz portentosa e inició su
carrera artística como cantante.
La música,
campo en el que brilla con luz propia, le abrió las puertas del cine, en el que
debutó como estrella infantil con ‘Zampo y yo’ (Luis Lucia, 1966), película que
protagonizó ya como Ana Belén, su nombre artístico en sustitución del suyo
real, María del Pilar Cuesta, que a los productores no les pareció comercial.
Como Ana
Belén se ha hecho una figura imprescindible del cine, teatro y televisión de
España con títulos tan inolvidables como ‘Españolas en París’, ‘El amor del
capitán Brando’, ‘Tormento’, ‘La petición’, ‘Demonios en el jardín’, ‘La
colmena’, ‘La corte del faraón’, ‘La casa de Bernarda Alba’, ‘La pasión turca’,
‘El amor perjudica seriamente la salud’ o la serie ‘Fortunata y Jacinta’. Films
en los que pudo dar su medida como intérprete a las órdenes de cineastas del
nivel de Fernando Trueba, Manuel Gutiérrez Aragón, Mario Camus, Vicente Aranda,
Pilar Miró, Gonzalo Suárez, Manuel Gómez Pereira o Jaime de Armiñán.
Fue, en 1995, la primera
actriz distinguida con la Medalla de Oro de la Academia de Cine, a la que suma
el Goya de Honor, en 2016, y siete Fotogramas de Plata, incluido uno en la
desaparecida categoría de Mejor Actividad Musical, en 1979, por el álbum ‘Ana’,
que incluía el tema ‘Agapimú’.
Toda
distinción ha sido poca para una trayectoria que la revista FOTOGRAMAS también
ha querido reconocer con su estatuilla más especial en la entrega de premios
que se ha celebrado en el Teatro Eslava. Tras el vídeo homenaje y de las manos
de Manuel Gómez Pereira, los asistentes a los Fotogramas de Plata, entre los que
se encontraban Víctor Manuel, Pedro Almodóvar o Antonio Resines, entre muchos
otros, se han puesto en pie para aplaudir su subida al estrado.
Su carrera cinematográfica, compuesta por más de 50 títulos, arrancó cuando la actriz tenía
13 años, bajo la dirección de Luis Lucia y junto a Fernando Rey, en Zampo y
yo. Tras su debut, que no logró la repercusión deseada, Ana Belén se
dedicó al teatro. Cervantes, Tirso de Molina, Lope de Vega,
Shakespeare, Molière o Zorrilla llenaron cinco años de carrera en los escenarios,
que compaginó con grabaciones para 'Estudio 1' de TVE a las órdenes de
directores como Pilar Miró.
La década de los ochenta comenzó colándose en los hogares a través
de la serie de televisión 'Fortunata y Jacinta', donde dio vida a la
"mujer bonita, joven, alta" de la obra de Galdós. Le siguieron títulos indispensables del cine como 'La colmena' y 'La
casa de Bernarda Alba', de Mario Camus; 'Demonios en el jardín', de Manuel
Gutiérrez Aragón; 'La corte de Faraón', 'Divinas palabras' y 'El vuelo de
la paloma', de Jose Luis García Sánchez; y 'Sé infiel y no mires con quién', de
Fernando Trueba.
En 1991 se estrenó
como directora adaptando la obra de Carmen Rico Godoy 'Cómo ser mujer
y no morir en el intento', filme español más taquillero de ese año
protagonizado por Carmen Maura y Antonio Resines. En esa misma década
protagonizó títulos como 'Rosa, rosae', de Fernando Colomo; 'La pasión
turca' y 'Libertarias', de Vicente Aranda; o 'El amor perjudica seriamente
la salud', de Manuel Gómez Pereira, entre otros.
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