martes, diciembre 29, 2009

Avatar, el nuevo universo de James Cameron


James Cameron es el tipo más suertudo del mundo: contra todo pronóstico, concibió, rodó y estrenó la película más taquillera del cine, Titanic (1997).
James Cameron es un tipo con mala suerte: no es posible hacer una segunda parte de la película más taquillera del cine, Titanic (1997). Por eso, no le queda más remedio que crearse un nuevo mundo que pueda tolerar su imaginación (?). Obviamente, un mundo virtual. Es así como nace Pandora, el nuevo mundo donde desarrolla su nuevo filme Avatar.

Como dominicano me enorgullece el hecho de que este nuevo universo cuenta con dos fulgurantes estrellas dominicanas: Zoë Saldaña y Michelle Rodríguez.

Como cinéfilo, lo mejor que se puede decir de Avatar es que esta película no ha contado con el 3D como tecnología aplicada para disfrute del público, sino que ha sido concebida y realizada a partir de las posibilidades de la tecnología 3D.



lunes, diciembre 21, 2009

Lo mejor del 2009, según el Instituto de Cine Americano


El Instituto Americano del Cine (AFI, por sus siglas en inglés) acaba de publicar su selección de lo mejor de 2009 de los títulos producidos en Estados Unidos.


Este listado es un excelente parámetro para medir la calidad fílmica de lo estrenado en USA. ¿Por qué? Simple: la votaciones se llevan a cabo tomando en cuenta criterios como los aportes al desarrollo de las imágenes en movimiento (abarca también la televisión), el enriquecimiento del acervo artístico y cultural americano, la inspiración provocada en los artistas y el público.

Además, las huellas que deja en la sociedad contemporánea. Es decir, se elige al margen de los intereses comerciales de los grandes estudios de producción.

Para esta ocasión el Jurado estuvo presidido por el renombrado director Norman Jewison e integrado además por los críticos Leonard Maltin (Entertainment Tonight), Richard Schickel (Time), Claudia Puig (USA Today), Lisa Schwarzbaum (Entertainment Weekly) y Elvis Mitchell (The Treatment); el actor Sean Astin, los productores Dustin Lance Black, Patty Jenkins, Tom Pollock; el escritor Mark Harris y los académicos Leo Braudy (University of Southern California) y Chon Noriega (University of California).

Lo mejor del 2009, según el AFI, es la siguiente lista, en orden alfabético por título en inglés:

Coraline, la animación de Henry Selick lo coloca en la categoría de Maestro de la plastilina.

¿Qué pasó ayer? (The Hangover), una comedia demasiado escatológica para mi gusto.

The Hurt Locker, el nuevo filme de Kathryn Bigelow que conseguirá varios premios.

The Messenger, un vehículo para el lucimiento de Woody Harrelson.

Precious: Based on the Novel ‘Push’ By Sapphire, uno de los títulos más largos en la historia del cine.

A Serious Man, lo nuevo de los hermanos Coen.

A Single Man, un vehículo para el lucimiento de Colin Firth.

Sugar, la película extranjera más dominicana que se ha hecho.

Up: una aventura de altura, desde que la ví, me enamoré de ella.

Amor sin escalas (Up in the Air), parece ser el llamado a convertirse en el filme del año.



jueves, diciembre 17, 2009

Lo mejor de 2009, según la National Board of Review


Como cada año, la Nacional Board of Review de Estados Unidos ha dado el banderillazo inicial de la temporada de premios.
La mejor película de 2009, según la NBR es Up In The Air, filme que también consiguió otras categorías: George Clooney fue seleccionado como el Mejor Actor (distinción compartida con Morgan Freeman por su papel de Nelson Mandela en Invictus), la actriz Anna Kendrick la Mejor Actriz de Reparto, y Jason Reitman junto con Sheldon Turner premiados al Mejor Guión Adaptado.

El Mejor Director del año para la NBR fue Clint Eastwood por su filme Invictus.

En el apartado de Mejor Actriz fue seleccionada Carey Mulligan por An Education, mientras Woody Harrelson es el escogido como Mejor Actor de Reparto por The Messenger.

Como Mejor Filme de Animación fue seleccionada Up: una aventura de altura, como Mejor Documental The Cove y como Mejor Filme Extranjero Un profeta de Jacques Audiard.

Estas son las mejores películas del 2009 en orden alfabético por sus títulos en inglés:

- 500 días con ella, de Marc Webb

- An Education, de Lone Scherfig

- The Hurt Locker, de Kathryn Bigelow

- Bastardos sin gloria, de Quentin Tarantino

- Invictus, de Clint Eastwood

- The Messenger, de Oren Moverman

- A Serious Man, de Joel & Ethan Coen

- Star Trek, de J.J. Abrams

- Up, de Pete Docter y Bob Peterson

- Where the Wild Things Are, de Spike Jonze



Impriman la lista y envíensela a Santa Claus con su certificado de buena conducta de la Policía Nacional. Hay que creer en los milagros.

jueves, diciembre 10, 2009

Navidad y Cine: el mejor regalo


Por ser la época más especial del año, la Navidad ha inspirado filmes que, gracias al respaldo del público, se han convertido en clásicos.

En ese contexto, ¡Qué bello es vivir! (1946, Frank Capra) ocupa un lugar indiscutible como el filme navideño preferido por varias generaciones.

La historia de Charles Dickens, A Christmas Carol, ha tenido decenas de adaptaciones pero, sin duda, la hecha por Brian Desmond-Hurst en 1951 destaca como la mejor realizada.

Más recientemente, filmes como Mi pobre angelito (1990, Chris Columbus) y El Grinch (2000, Ron Howard) se han convertido en extraordinarios éxitos de taquilla.

Pero hay un filme que ha perdurado por muchos años como uno de los títulos más encantadores del cine: Milagro en la Calle 34 (1947, George Seaton). Tanto así, que tuvo su nueva versión en el 1994, dirigida por Les Mayfield.

Esta aventura protagonizada por el mismísimo Santa Claus (o Papá Noel) es ideal para reflexionar en familia sobre lo que representa este regordete personaje con barbas y sonora sonrisa: el mejor regalo es algo en qué creer.

Creer en el milagro de la Navidad. Creer en que podemos ser mejores. Creer en que el mundo puede ser mejor para todos.

jueves, noviembre 26, 2009

Hollywood: el mundo se va a acabar...


Roland Emmerich me parece uno de los carajos más necios del mundo. Imaginen sus niveles de necedad que ha acabado con el mundo (o buena parte de él) en 4 ocasiones, a saber: Día de la Independencia (1996), Godzilla (1998), El día después de mañana (2004) y ahora con 2012.

Como 2012 (la nueva fecha de acabarse el mundo según la predicción Maya) recaudó $65 millones de dólares en su primer fin de semana en Estados Unidos y $165 millones de dólares en el resto del mundo, cabe hacernos la primera Pregunta Esencial del día: ¿nos estamos volviendo locos?.

2012 costó unos $200 millones y tiene la mayor cantidad de efectos especiales que se hayan visto en un filme. Que sean los más caros, no quiere decir que sean los más convincentes. Si me lo preguntan, el filme con los mejores efectos visuales sigue siendo Forrest Gump, pero ese es tema para otra ocasión.

Lo curioso es que se gasten tanto dinero para hacerme un cuento bíblico muy antiguo, ahora en su versión actualizada: las nuevas Arcas son de metal y han sido financiadas por los poderosos del planeta.

Hollywood ha sabido sacarle provecho al tema del fin del mundo. Todavía más: la ola de filmes creció al final de los noventa, en el proyectado Apocalipsis del año 2000. Segunda Pregunta Esencial del día: ¿nos estamos volviendo locos?

Breve repaso al expediente, exceptuando zombies, enemigos de James Bond y otras alimañas.

El antes y después del tema lo marca 12 Monkeys (1995, Terry Gilliam): a pesar de ser incomprensible, la gente descubrió a Brad Pitt como estrella emergente.

Con aires tecnológicos y pesimistas, Terminador (1984, James Cameron) consolidó a Arnold Schwarzenegger como estrella de muchos músculos y pocas palabras.

Antes del cambio de siglo (mal calculado para diciembre del 1999) llegaron Armaggedon (1998, Michael Bay) y Deep Impact (1998, Mimi Leder).

En 1999, los hermanos Wachowski fundaron una nueva religión con The Matrix, introdujeron el concepto de realidad virtual y, hasta el momento, permanecemos confudidos.

Y llegó el nuevo siglo. Y nada pasó. Y tuvimos que pagar todo lo que cogimos fiao. Y, para que deseáramos que todo se cumpliera, Tim Burton hizo El planeta de los simios, decepcionante nueva versión del clásico de 1968.

Danny Boyle, ahora adorado por muchos luego que ganara el Oscar, acabó con el mundo en 28 días después (2002).

El siguiente turno al bate le correspondería a Jon Amiel con El núcleo (2003). Se ponchó sin tirarle.

Luego, Steven Spielberg se enamoró de la idea de hacer una nueva versión de La guerra de los mundos (2005), decepcionante nueva versión del clásico de 1953.

El año pasado, el mundo casi se acabó dos veces: con The Happening (M. Night Shymalan) y una decepcionante nueva versión del clásico de 1951 El día que la tierra se detuvo (Scott Derrickson). Se anuncia una avalancha de filmes sobre el tema, incluyendo una ¿decepcionante? nueva versión de When Worlds Collide (1951) que va a dirigir Stephen Sommers.

No más preguntas, Magistrado. Estamos locos.



viernes, octubre 30, 2009

Revisen sus agendas: vuelve el Festival de Cine Global Dominicano


Nueva vez, la Fundación Global Democracia y Desarrollo presenta el Festival de Cine Global Dominicano 2009.


Para quienes han asistido a las anteriores ediciones, la cosa es clara: hay que librar la agenda de cualquier otro compromiso, hay que estar presente en las presentaciones en el auditorio del Cursa.


El Festival inaugura el martes 17 de noviembre con el estreno de La soga, filme debut de Josh Crook, escrito y actuado por el santiaguero Manny Pérez, que ha creado unas enormes expectativas por la acogida que ha tenido la película en el Festival de Toronto.



El miércoles 18, 7:00 p.m., se presenta la ventana, la nueva película del argentino Carlos Sorín, quien una vez mas enfoca su cámara en pequeñas historias escritas por la vida, sobre la humanidad detrás de los seres humanos. Al asignarle el papel principal al escritor y guionista uruguayo Antonio Larreta, Sorín establece una conexión entre ficción y realidad que hace que los miedos, esperanzas y deseos del protagonista sean aun más palpables.



El jueves 19, 7:00 p.m., se proyecta 500 días con ella, filme debut para Marc Webb que ofrece una original perspectiva para la siempre intrigante causa del amor. Un chico se enamora, pero la chica no. Esta típica premisa sirve de marco para una de las películas de cine independiente más elogiadas este año en Estados Unidos.



Viernes 20, 7:00 p.m., se presenta Entre nos, filme escrito y dirigido por el dúo de Paola Mendoza y Gloria La Morte, basado en los hechos reales que vivió la madre de Mendoza y que trae una cierta novedad a las historias de inmigrantes tras el Sueño Americano. El filme ha ganado premios como la Mención de Honor en el Festival de Cine de Tribeca y el Premio del Público en Newport.



Sábado 21, 7:00 p.m., se proyecta Gigante, filme debut del argentino Adrián Biniez, cuyas palabras definen con precisión su filme: “Gigante camina por la frontera entre el amor y la obsesión. Muestra la forma en que alguien que está enamorado puede convertirse en un ser obsesivo y distraído”. Este filme ganó el Premio a la Mejor Película y el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cine de Berlín.



El Festival de Cine Global Dominicano concluye sus presentaciones el domingo 22, 6:00 p.m., con La dulce vida, el nuevo trabajo del prestigioso realizador inglés Mike Leigh que le ha merecido varios galardones, entre ellos, los Premios Británicos del Cine Independiente y de la Sociedad de Críticos de Boston.

miércoles, septiembre 16, 2009

Las campeonas de las taquillas 2009


Como le diría un banquero a otro: Todo está consumado. El verano cinematográfico de USA ha pasado y deja las arcas de algunas productoras con mucho más monedas… y también su estela de cinéfilos heridos de muerte con tantos clavos.

Es hora de repasar las que, hasta este momento, son las campeonas de las recaudaciones en taquilla en lo que respecta al mercado de Estados Unidos. De hecho, muy pocas sorpresas puede traer la temporada de otoño, matizada por los estrenos con olor a Oscar.

Unas 20 películas sobrepasaron la cifra mágica de $100 millones de dólares recaudados. Dentro de unas horas, Enemigos públicos, el solo vehicle para Johnny Depp, se convertirá en la número 21. Y, de los estrenos pendientes, sobresalen por sus expectativas: 2012, la nueva película apocalíptica de Roland Emmerich y Luna nueva, la nueva entrega que hará felices a millones de adolescentes.

La más taquillera del año es Transformers 2 de Michael Bay. Por más que los críticos nos cansamos de hablar batata, al público le fascinan las escenas de peleas entre máquinas. Hay que hablar de seguidores de la serie y los juguetes, de la mentalidad masturbatoria de muchos y la presencia de Megan Fox, de un extraordinario proceso de mercadeo del filme, en fin: son $401 millones de dólares en taquilla. Estamos hablando de la 9na. película más taquillera de la historia del cine.

En segundo puesto se ubica Harry Potter y el misterio del Príncipe, la sexta entrega de la saga del aprendiz de mago que agitó la varita mágica para lograr unos $299 millones. Como saben, faltan dos filmes más de Potter.

Up, el fabuloso animado de Pete Docter, consiguió $291 millones y hace meses pronostiqué su seguro Oscar como Mejor Película Animada. Pero aún sin premio, tiene el mérito de ser el primer filme animado que es escogido para la noche inaugural del Festival de Cannes.

¿Qué pasó ayer? de Todd Phillips, una comedia sobre 4 amigos en Las Vegas alcanzó la suma de $273 millones de dólares, suficientes para ubicarse en 4to. Lugar.

La nueva entrega de Star Trek, con la presencia de la dominicana Zoé Saldaña, llegó donde ningún filme de la saga había llegado jamás: $257 millones.

El sexto puesto lo ocupa: Monsters vs. Aliens de Rob Letterman, con unos $198 millones recaudados.

Otro animado, mucho más divertido, Ice Age 3 consiguió $195 millones para ubicarse en la séptima posición.

El octavo lugar fue para X Men Orígenes: Wolverine, protagonizada por Hugh Hackman con unos $180 millones. Pisándole los talones está Una noche en el museo 2, con el inefable Ben Stiller, que alcanzó la cifra de $177 millones.

El círculo de las 10 más taquilleras (hasta ahora) lo cierra la desabrida comedia romántica La propuesta, en la que Sandra Bullock demuestra que todavía tiene magnetismo para unos $162 millones.

Yo, que no soy banquero, pregunto: ¿está todo consumado?

miércoles, septiembre 09, 2009

¿Es Johnny Depp el mejor actor de su generación?


La generación de actores post-De Niro tiene entre 40 y 50 años y, al menos, un bueno (Brad Pitt), un malo (Sean Penn) y un feo (Edward Norton). Bueno, los tres encajan en cualquiera de las categorías, así que organice las fichas según sus gustos.

Johnny Depp es, en estrictos términos dramáticos, el mejor de todos. Establezco una comparación de estilos con otro de sus talentosos compañeros de generación: Nicolas Cage es un manojo de nervios, mientras Depp es la serenidad hecha personaje.

Eso se puede comprobar fácilmente en Enemigos públicos, filme en que encarna a John Dillinger, unos de los asaltantes de bancos más carismáticos de la historia. Todo el peso dramático de este filme dirigido por Michael Mann, lo carga sobre sus hombros Johnny Depp. Sin él hubiera sido un filme absolutamente insoportable y eso, que sabemos que Mann es el mejor director de secuencias de balaceras, material de primer orden en Enemigos públicos.

Depp ha tenido como mentor a uno de los mejores: Tim Burton. Este tándem comenzó a operar en 1990 con El joven Manos de tijeras. Ha seguido con Ed Wood (1994, en homenaje a unos de los peores directores que ha tenido el cine), Sleepy Hollow (1999), Charlie y la factoría de chocolate (2005), la fabulosa cinta de animación La novia cadáver (2005) y el sangriento musical Sweeney Todd (2008). La que será su séptima colaboración Alicia en el país de las maravillas, se estrenará el 5 de marzo de 2010.

Cuando no trabaja para Burton, ni se enfunda el uniforme de Jack Sparrow, pirata del Caribe, Depp se involucra con proyectos tan estimulantes como: Finding Neverland (2004), La ventana secreta (2004) o Antes que anochezca (2000), en la que hizo dos papeles: la voluptuosa Bon Bon y el cruel Teniente Víctor.

En fin, Johnny Depp es un derroche de talento en cada una de sus películas y Enemigos públicos es la mejor prueba de la afirmación.

martes, septiembre 01, 2009

1939: ¿El año dorado de Hollywood?


Desde hace un tiempo, la mayoría de los historiadores y estudiosos del cine coinciden en la apreciación del 1939 como el mejor año en la historia del cine en Hollywood.

Cuando se revisa el listado de filmes realizados en 1939, la impresión es extraordinaria.

Para muestra, dos botones: Lo que el viento se llevó y El mago de Oz, ambas del 1939 y del mismo director, Victor Fleming.

Veamos las razones por las que 1939 se califica como el año dorado de Hollywood:

Lo que el viento se llevó: para muchos la mejor película en la historia del cine. Para los menos entusiastas, la mejor película épica. Esta realización de Victor Fleming, basada en la novela ganadora del Pulitzer escrita por Margaret Mitchell, contó con un formidable elenco de estrellas: Vivien Leigh, Clark Gable, Olivia de Havilland y Leslie Howard, entre otros. Fue por muchos años, el filme más caro de la historia y el más taquillero también. Ya no figura en esos apartados, pero es la película que define la fuerza magnética del cine.

El mago de Oz: para muchos la mejor película infantil de todos los tiempos. Este filme acreditado a Victor Fleming (aunque también participaron Mervyn Leroy, Richard Thorpe y King Vidor). Ahora cumple 70 años de realizada, pero su magia perdura intacta a través del tiempo.

Mr. Smith goes to Washington, la formidable comedia dramática de Frank Capra sobre el triunfo de un hombre honesto sobre las corruptas élites políticas. Mejor no hago comentarios.

Ninotchka, de Ernst Lubitsch con Greta Garbo. ¿Faltaría decir que Lubitsch es uno de los grandes Maestros que ha tenido el cine? Este filme sentó las bases narrativas de lo que hoy llamamos comedia romántica.

La diligencia, formidable filme del Maestro John Ford que todavía hoy se tiene como referencia dentro del western, género que elevó de categoría. En el filme debutó un jovencito al que el destino le convertiría en el vaquero por excelencia: John Wayne.

Cumbres borrascosas, dirigida por el Maestro William Wyler, basada en la novela de Emily Bronte y con Laurence Olivier como protagonista, se tiene como una de las mejores historias de amor jamás filmadas.

Para seguir con los Maestros: Leo McCarey realizó Love Affair, historia romántica y cursi cuyo remake, An Affair to Remember (1957), contiene uno de los besos más famosos en la historia del cine.

Of Mice and Men fue dirigida por Lewis Milestone y basada en la famosa novela de John Steinbeck, que se convirtió en un poderoso drama para estudiar las profundidades del alma y el destino hombre frente a la descomunal fuerza del destino.

El jorobado de Notre Dame, dirigida por William Dieterle y protagonizada por Charles Laughton y Maureen O'Hara, se tiene como la mejor adaptación que se ha hecho de la novela de Víctor Hugo.

Intermezzo: a love story, significó el debut de Ingrid Bergman en Hollywood, este filme de Gregory Ratoff ha sido tan emblemático que hasta tuvo una adaptación de miniserie para la radio.

The Women, dirigida por George Cukor y con el más extraordinario elenco femenino de la historia, encabezado por Norma Shearer y Joan Crawford.

La lista es grandiosa, pero cierro con Goodbye Mr. Chips, dirigida por Sam Wood y que le mereció a Robert Donat su Oscar como Mejor Actor.



martes, agosto 25, 2009

Sugar: el lado amargo del béisbol


El béisbol forma parte de la identidad dominicana. Más que un deporte, es una pasión nacional que se vive y se sufre con la misma intensidad del primer amor.

Desde del invento de la agencia libre en el béisbol de Estados Unidos, los peloteros bailaron una danza millonaria que los reinvidicó socialmente. Para los jugadores dominicanos, se convirtió en su única posibilidad de ascender socialmente. Tenemos una nueva Meca: Major League.

Eso explica el fenómeno de que cientos de familias fundamentan sus esperanzas de mejoría económica si uno de sus muchachos llega a las grandes ligas y, eventualmente, consigue un contrato que compense su talento para el juego.

Estamos tan hipnotizados por la ilusión que nunca percibimos que, por cada Sammy Sosa (a quien muchos atribuyen el renacimiento del béisbol) cientos de jóvenes ven frustradas sus esperanzas y aportan su propio ladrillo al muro de los sueños rotos.

Sugar, escrito y dirigido por Ryan Fleck y Anna Boden, aborda la travesía de llegar a las grandes ligas desde la perspectiva de quien no tuvo la calidad necesaria para establecerse en grandes ligas. Y, como perspectiva, se agradece porque siempre olvidamos el lado amargo de la historia.

Sugar, si dejamos de lado las deficientes actuaciones, posee el gancho dramático necesario para atraparnos en su drama. Y aporta: las escenas rodadas en Dominicana contienen más de nuestros elementos culturales que muchas películas “dominicanas”.

Fleck y Boden trabajan muy bien su aproximación al complejo universo de un prospecto dominicano y, a pesar de su evidente indulgencia para los personajes gringos, es indudable su honestidad a la hora de concebir los protagonistas.

Sugar es una película de bajo presupuesto que se acerca más al lado humano de la historia (siempre el más interesante) con más contenido que cualquier gran superproducción de Hollywood que nos deja con las ganas de menos efectos, de menos defectos.

miércoles, agosto 19, 2009

Cine y literatura: el fenómeno Harry Potter


Hace poco más de dos años, la novela de J. K. Rowling, Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, vendió 11 millones de ejemplares en 48 horas, sólo en Estados Unidos e Inglaterra.

Eso no sólo convierte a Harry Potter en un fenómeno editorial, sino también social por el gran impacto cultural que produce en sus lectores. En palabras del Primer Ministro Británico Gordon Brown, “J.K. Rowling ha hecho más por la literatura que ningún otro ser humano.”

La afirmación es discutible, pero los 400 millones de ejemplares vendidos de las 7 novelas del aprendiz de mago son un hecho irrebatible.

Por supuesto, Warner Brothers lo sabía hace 10 años. Y, desde el lanzamiento de la primera en 1997, amarró en contrato las primeras cuatro entregas. Como la inversión dio resultados tan positivos, se redondeó el negocio para las 8 películas (la última novela de la saga será rodada en dos partes que se estrenarán en noviembre de 2010 y julio de 2011, respectivamente).

Independientemente de su éxito editorial, sorprende también la fidelidad de sus fanáticos hacia todo lo que representa la marca Harry Potter, incluyendo sus películas. Creo que esta saga abre un nuevo capítulo en la difícil relación cine y novela, caracterizado por la total aceptación de sus seguidores al concepto desarrollado para la pantalla grande.

Ahora que se estrena Harry Potter y el misterio del Príncipe, bien vale la pena repasar la estela triunfal de las anteriores:

Chris Columbus, creador de éxitos de taquilla como Home alone, fue impuesto por Warner Brothers como director de la primera cinta de la saga, Harry Potter y la piedra filosofal (2001), por encima de nombres como Steven Spielberg y Terry Gilliam. El chisme con este último dura hasta nuestros días.

Como recaudó unos $317 millones de dólares (en todos los casos, números de taquilla en USA), a sólo 3 días de su estreno se puso en marcha el rodaje de Harry Potter y la cámara secreta, que engrosó otros $262 millones a las arcas de sus productores.

El mexicano Alfonso Cuarón dirigió Harry Potter y el prisionero de Azkaban que consiguió la nada despreciable suma de $249 millones. Le siguió el inglés Mike Newell con Harry Potter y el Cáliz de fuego, que alcanzó $290 millones en recaudación.

Hace dos años, los miembros de esta nueva religión renovaron sus votos de fidelidad con Harry Potter y la Orden del Fénix, que dirigió David Yates y consiguió $292 millones. Razones de más para que Yates repitiera como director en la sexta entrega de la saga Harry Potter y el misterio del Príncipe. Al momento de escribir estas líneas, tenía acumulados unos $274 millones de dólares.

¿Cómo valoramos este filme? A la salida de la Premiere, mis encuestados abarcaban todos los matices: desde “la mejor película de la serie” hasta “una película insoportable”. Como común denominador: todos estábamos anonadados en el mundo del Colegio Howgarts de Magia y Hechicería.



jueves, agosto 06, 2009

Mis peores películas (y algunas confesiones)


Desde hace mucho tiempo, cuando me preguntan la mejor película que he visto, contesto automáticamente: El Padrino (1972, Francis Coppola).

Primera confesión: me resulta mucho más difícil seleccionar la peor película que he visto. En verdad no podría decidirme por alguna en específico y he optado por hacer una pequeña lista. Pequeña porque resulta imposible contabilizar la cantidad de malas películas que hemos visto en los últimos años. Pequeña porque siempre alguien protestará porque no incluye algún clavo sufrido en carne propia.

¿Cómo calificamos una mala película? Quiero proponer una discusión franca: al margen de la buena conjugación de los elementos del lenguaje cinematográfico (aspectos técnicos, guión), las actuaciones, el tema del filme y un largo etcétera, creo que uno de los factores más importantes a la hora de juzgar un filme es nuestra expectativa.

Es decir, nuestras expectativas no son las mismas cuando vemos un filme escrito, producido, actuado y dirigido por los Wayans a cuando vemos uno dirigido por un realizador de mucho prestigio como Tim Burton.

Nuestras expectativas no son las mismas cuando vemos un éxito taquillero que cuando asistimos a ver un filme ganador en festivales de cine.

Nuestras expectativas no son las mismas cuando vemos una ganadora del Razzie Award a lo peor del año, a cuando vemos una ganadora del Academy Award (Ambos casos, admiten más de una excepción).

Es por eso que prefiero dejar fuera del listado filmes como: Little Man, Epic Movie, Meet The Spartans y Disaster Movie. El argumento es el siguiente: ¿qué se podía esperar de ellas? Además, debo confesar mi animadversión hacia el humor escatológico que ha tenido un repunte en los últimos años.

Otra confesión: cuando he visto algunos clavos, incluso ganadores del Razzie, ha sido tanta la mala fama ganada, han despotricado tanto en su contra, he ido con las expectativas tan bajas que, al final,… no me han parecido tan desastrosos. En ese listado inlcluyo filmes como: Gigli (2003, Martin Brest) o Catwoman (2004, Pitof). Quiero poner a salvo mi dignidad con una aclaración pertinente: no estoy afirmando que sean buenas películas, digo que no me parecieron tan malas como su fama.

Dicho esto, repaso algunos de los clavos que dejaron cicatrices en mi anatomía cinematográfica:

El cartero (1997, Kevin Costner). A Costner lo odio porque con Danza con lobos (1990), impidió que Francis Coppola ganara su tercer Oscar a la Mejor Película con El Padrino 3. Ahora bien, independientemente de eso, Costner ha estado involucrado en más de un clavo sofocante. Consulte Waterworld (1995).

Gus Van Sant ganó adeptos como el nuevo enfant terrible del cine americano. Hasta que alguien lo convenció de hacer un remake del clásico de Hitchcock, Psicosis (1998).

A Tim Burton le admiro profundamente. Pero dicen las malas lenguas que, después de rodar la biografía Ed Wood (el peor director de cine de la historia), Burton se convirtió en el personaje para hacer El planeta de los simios (2001).

Guy Richie es uno de los mejores directores ingleses. Sólo hizo casarse con Madonna para caer en el desastre con Swept Away (2002).

Y, ¿qué me dicen de Steven Spielberg y su remake de La guerra de los mundos (2005)? Más allá de lo increíble…insoportable.

Luego de ganar el Oscar (Braveheart, 1995), luego de batir récords de taquilla (La pasión de Cristo, 2004), Mel Gibson dirigió Apocalypto (2006). Algunos hablan de castigo divino.

Los hermanos Wachowski (Larry y Andy) fundaron una nueva religión con la saga de Matrix. Pero luego dirigieron Speed Racer (2008).

Como sé que todos tenemos nuestra particular versión de la historia, espero sus listados.

Una última confesión: por razones de seguridad personal no menciono ningún filme dominicano.

viernes, julio 31, 2009

Las peores películas, según Roger Ebert


Roger Ebert es, probablemente, el crítico de cine más leído del mundo.

Ebert es el Pontífice de la crítica de cine norteamericana, con la columna de comentarios que publica en el Chicago Sun-Times desde 1967. Esa labor de amor le convirtió en la primera persona que ganó el Premio Pulitzer por su trabajo como crítico de cine. En el 2003, Stephen Hunter, del Washington Post, se convirtió en la segunda.

Recientemente se ha editado en España Las peores películas de la historia, un libro de Roger Ebert que recopila 312 críticas que dan cuenta de las peores películas de la historia del cine, desde su particular punto de vista.

Aunque es lógico esperar varias coincidencias con su lista de las peores, la verdad es que sorprende algunos de los títulos incluídos. Es simple: no siempre se coincide en la apreciación de un filme, aún admiremos y respetemos mucho la labor de esa persona a lo largo de décadas.

Hace años, Ebert señaló al filme de terror Day of the Woman como la peor película que había visto. No lo he visto, pero me interesa sufrirlo. Oficio masoquista es la crítica de cine.

Pero vamos a las conocidas: Patch Adams (el filme protagonizado por Robin Williams no era nada del otro mundo pero, ¿entre las peores?.

El problema se complica cuando en la lista encontramos filmes tan estimulantes como La sociedad de los poetas muertos (también protagonizado por Williams, ¿habrá algún problema personal?)

De un autor consagrado como Polanski aparece El inquilino, un filme que nos encantó en su momento. De Bertolucci pone su Asediada y, de nuevo, no será una joya cinematográfica pero no es despreciable.

Lo que me parece inaceptable es que aparezca El tambor de hojalata, la excelente película de Volker Schlondorff y, por si fuera poco, Terciopelo azul, de David Lynch, para muchos la obra esencial del cine americano de los 80.

Reitero: Roger Ebert es una autoridad de la crítica cinematográfica, pero es humano y ni siquiera toda la gracia con la que escribe le protege de equivocarse en sus juicios.



jueves, julio 23, 2009

Promesas peligrosas de David Cronenberg


David Cronenberg es al cine canadiense lo que su tocayo David Lynch es al cine americano: el cineasta que retrata el lado oscuro del alma. Ha trabajado más que nadie ese submundo oscuro que se esconde detrás de la linda realidad y del que nadie quiere hablar, del que nadie admite que existe pero está, de alguna forma, presente en nuestras vidas.

Promesas peligrosas trata el tema del despiadado modus operandi de la mafia rusa, o

Vory v zakone (en mis profundos conocimientos de ruso, “Ladrones de ley”). Conocemos mucho más de la Cosa Nostra, la mafia siciliana, que, según la leyenda, puede encontrarse en Estados Unidos.

Hasta simpatizamos con la Familia Corleone de El Padrino.

Esa es la primera diferencia de este filme: conocemos de la férrea estructura que, bajo la fachada de un restaurante gourmet, maneja el lucrativo negocio del contrabando de todo lo imaginable, incluyendo mujeres rusas, que huyen de su miseria atraídas por los cantos de sirena, por las promesas redentoras del este liberado, para caer en una red de prostitución que es también un callejón sin salida. Le conocemos y hasta le tememos, pero no simpatizamos con ellos.

Una dualidad interesante: el guión del filme trata de mostrar algunas de las implicaciones afectivas que conlleva la actividad mafiosa, mientras Cronenberg se empeña es poner en pantalla el lado más cruel y más sangriento, la cara más repulsiva de estos personajes devenidos en bestias que degollan a cualquiera por nimiedades, sin guardar apariencias, ni respetar jerarquías.

Hay que darle su crédito a Cronenberg como director: siempre nos mantiene a la expectativa con un pulso de realizador veterano que sabe lo que quiere contar. Mención aparte la selección de su magnífico elenco: desde un irreconocible Viggo Mortensen, pasando por una siempre brillante Naomi Watts, hasta el renombrado director polaco Jerzy Skolimowski (Stepan).

¿Una película cruda? Sin duda. ¿Un filme necesario? Absolutamente. El mundo no es un jardín de rosas. Lo peor: nadie ha hecho tal prometido.

lunes, julio 06, 2009

En las películas de Eliseo Subiela

(Hará cuestión de tres años, escribí estas notas sobre Eliseo Subiela. La ocasión de presentar este mes un ciclo con algunas de sus películas es una excusa perfecta para desempolvarlas y, espero, ganarle algún nuevo fanático.)



En las películas de Eliseo Subiela late el constante cuestionamiento existencial de los sobrevivientes de las metrópolis de nuestros días, acaso unánime aventura de sacudirnos ante tanto despropósito y soledad.

Por eso, todos terminamos hipnotizados en la eterna lucha entre el amor y la muerte, entre el azar y el destino.

En las películas de Eliseo Subiela siempre aparecen mujeres-ángeles, ya sean etéreas como en No te mueras sin decirme dónde vas, o voluptuosas y carnales como en El lado oscuro del corazón.

En las películas de Eliseo Subiela sus personajes están atrapados por la nostalgia. Y se valen de los poemas como recurso para evocar un pasado mejor que nos marca para siempre y nunca terminamos de olvidar.

En las películas de Eliseo Subiela la poesía visual también está presente y nos convierte en cómplices de sus travesuras con aires post-modernos. Por eso preferimos jugar con él a ser los Peter Pan, multiplicados como en el milagro bíblico.

En las películas de Eliseo Subiela late desnuda esa intención de redimirnos por encima de nuestras limitantes y, a pesar de todos los pesares, celebrar la alegría de vivir.

Eliseo Subiela con su cine poético y filosófico, sentimental y postmoderno, nos habla a los corazones. Y es imposible no escuchar ese llamado.

lunes, junio 29, 2009

El niño con el pijama de rayas


El Holocausto ha sido tema de innumerables filmes.

Ahora nos llega El niño con el pijama de rayas, basada en la novela de mismo título de John Boyne, quien también escribió el guión, conjuntamente con el director Mark Herman.

Creo que el elemento que más destacable de la película es que, a pesar de que trata un tema tan sensible y controversial, lo hace con un tacto realmente asombroso, traduce el horror del Holocausto en una historia sobre la amistad entre dos niños. Efectivamente, el poder de la sugerencia se ha puesto de manifiesto en la película de Mark Herman.

Como la idea es que el filme fuera visto por todos, se ha prescindido de escenas desagradables y todo se trata con mucho cuidado, porque la perspectiva desde la que se nos cuenta la historia es la de Bruno, un niño alemán de 8 años.

Una perspectiva parecida vimos hace unos años: Roberto Benigni en La vida es bella, le que sacaba partida sentimental al Holocausto y se lo presentaba como un juego a su hijo.

En El niño con el pijama de rayas se presenta la amistad que surge entre Bruno (alemán) y Shmuel (judío), uno a cada lado de la verja del campo de concentración. La imagen es desgarradora y tierna en sí misma. Ellos desconocen a lo que pasa y se preguntan si hay algún vestigio de razón en todo aquello. Nosotros también, a pesar de que conocemos los detalles.

Es bueno recordar un error de la magnitud del Holocausto. Ahora que surge un movimiento neo-nazi en el mundo, es pertinente no olvidar los 6 millones de judíos exterminados por los nazis.

El niño con el pijama de rayas se presta, dada su delicadeza, para verla en compañía de nuestros hijos adolescentes y reflexionar sobre uno de los capítulos más irracionales en la historia de la humanidad.

jueves, junio 25, 2009

Mulholland Drive: ¿Obra Maestra o broma?

Hay películas cuyos contenidos resultan incomprensibles para el público acostumbrado al cine hecho en Hollywood, es decir, el cine menos imaginativo.
En un lugar destacado de esa lista está Mulholland Drive (2001), enigmático filme de David Lynch.
Lynch es, sin duda, el más perturbador director de cine americano de nuestros días y puede jactarse de haber construido un universo propio en el que están presentes muchas constantes: obsesiones sexuales, búsqueda de identidad, angustias existenciales y un largo etcétera.
Pero su universo requiere para su lectura de toda la atención posible del espectador para sus detalles y, paradójicamente, de un profundo sentido de relajación mental frente al hecho fílmico. No es posible ver una película de Lynch y atender una llamada telefónica sin que perdamos un detalle esencial en el camino.
Y Mulholland Drive es el tipo de filme que provoca una cantidad extraordinaria de preguntas y, en retorno, nos ofrece pocas respuestas.
El proyecto surgió como piloto de una serie de televisión que emitiría ABC. Pienso en la cara de incredulidad de sus ejecutivos cuando vieron esta vaina de Lynch que les costó $8 millones de dólares. Como consecuencia todo se desestimó y se engavetó hasta que Studio Canal, ofreció comprar los derechos y puso $7 millones más para rodar escenas extras y convertir aquello en el largometraje que conocemos.
Ya conocen lo caprichoso del destino: Lynch ganó la Palma de Oro al Mejor Director en el Festival de Cannes y Mulholland Drive fue considerada la Mejor Película del año por el Círculo de Críticos de New York y por la Sociedad de Críticos de Estados Unidos.
Para quienes la película resulta incomprensible, sobre todo aquellos que tratan de darle una lectura lógica y lineal, creen que se trata de una tomadura de pelo de Lynch y de los críticos que tampoco la entendieron.
Para los que creen que es una Obra Maestra (entre los que me incluyo) es una película a la que siempre le descubren algún nuevo detalle que valida su creencia.
Lo que me parece una broma es la guía de 10 pistas que ha elaborado el mismísimo David Lynch para resolver el misterio de Mulholland Drive:
1. Pongan particular cuidado al inicio de la película, por lo menos 2 pistas son reveladas antes de los créditos.
2. Consideren lo que sucede en las tomas de la lámpara roja.
3. ¿Pueden recordar el título de la película para la que Adam Kesher está audicionando actrices? ¿Se menciona de nuevo?
4. Un accidente es un evento terrible... consideren el lugar donde ocurrió el siniestro.
5. ¿Quién entrega una llave? ¿Por qué?
6. Presten atención a los siguientes objetos: un cenicero, una taza de café y una alfombra.
7. ¿Qué sucede dentro del “Club Silencio”?
8. ¿El talento fue lo único que ayudó a Camilla?
9. Noten qué sucede con el hombre que está detrás de "Winkies"
10. ¿Dónde está la tía Ruth?
Si quiere y su agenda se lo permite, le invito a que se dé un paseíto por Mulholland Drive. La aventura está garantizada.

viernes, junio 12, 2009

UP: el nuevo éxito de la Factoría Pixar

Hace sólo unos días, UP: una aventura de altura, de Pete Docter, hizo historia cuando inauguró el Festival de Cannes. Por primera vez en el festival de cine más prestigioso del mundo, un largometraje de animación era seleccionado para su noche inaugural.
UP también debutó en el primer puesto de las taquillas en Estados Unidos y, al momento que escribo estas líneas, tiene un total de US$137 millones recaudados.
Consulto mi bola de cristal para el primer pronóstico de la temporada. Se ve clarísimo: el 7 de marzo de 2010, UP: una aventura de altura será premiada con el Oscar a la Mejor Película de Animación. Será el quinto Oscar que gana Pixar, una factoría que tan sólo tiene producidas 10 películas.
Esta impresionante historia de éxitos comenzó en 1995 con el lanzamiento de Toy Story, dirigida por John Lasseter, el genio que se esconde detrás del logo de Pixar. Este fue el primer filme completamente generado por computadoras (CGI, por sus iniciales en inglés) y significó el descubrimiento de un nuevo mundo de posibilidades en el campo de la animación. Fue galardonado con un Oscar especial.
Le siguió Bichos (1998, John Lasseter) que recaudó unos US$163 millones en las taquillas. Toy Story 2 fue lanzada en el 1999 y sus US$246 millones en las taquillas no dejaban lugar para las dudas: estaban en presencia de un filón de oro.
Monsters, Inc (2001) no sólo significó el debut como realizador de Pete Docter, sino también el establecimiento de Pixar como indiscutible sello de garantía taquillera: su recaudación fue de US$256 millones.
Vino entonces Buscando a Nemo (2003). Otro de los animadores de Pixar, Andrew Stanton, debutó como realizador del filme que recaudó unos US$340 millones y se llevó el Oscar como Mejor Filme de Animación.
Los increíbles fue el lanzamiento Pixar para el 2004. Esta vez dirigió Brad Bird, la taquilla fue excelente (US$261 millones) y se llevó el Oscar como Mejor Filme de Animación.
Cars en el 2006 sirvió para la vuelta de Lasseter como director y engrosó a las arcas de sus productores la nada despreciable suma de US$244 millones.
Ratatouille (2007), segundo trabajo de Brad Bird, se disfrutó como un plato gourmet por los cinéfilos y consiguió US$206 millones en las taquillas.
Apenas el pasado año, Wall-E (Andrew Stanton) sobrepasó todas las expectativas con US$223 recaudados y su flamante Oscar como Mejor Filme de Animación. Ojo: la Asociación de Críticos de Los Angeles la eligió Mejor Filme del Año.
Hago un alto y disparo un axioma simple: Pixar es una auténtica factoría de éxitos.
Consulto de nuevo la bola de cristal y veo claramente que la buena racha continuará: para el próximo año ya está lista Toy Story 3. Para el 2011 serán The Bear and the Bow y Cars 2; mientras se ultiman detalles para el lanzamiento de Newt en el 2012.
Cuentan las buenas lenguas que Sulley (el oso de Monsters) quiere volver y que, con suerte, eso sucederá en el 2013.

lunes, junio 01, 2009

El sueño americano es sólo un sueño

Les voy a describir una postalita: Frank y April Wheeler es una linda parejita que quieren levantar una linda familia. Para eso, se compran una linda casita en las afueras de Connecticut para criar a sus lindas criaturitas Jennifer y Michael, lejos del bullicio de la ciudad. Comen perdices y viven felices. En realidad, todo es una farsa en la que se ocultan las frustraciones acumuladas a lo largo de los años de vida simple.
Revolucionary Road o Sólo un sueño es el más contundente alegato que hemos visto de los últimos tiempos contra el sueño americano.
Sin duda, la primera columna sobre la que descansa la excelencia de este filme es su director Sam Mendes, quien tuvo uno de los debuts más impresionantes de la historia del cine: American Beauty (1999), ganadora de 5 Oscars incluyendo Mejor Película y Mejor Director. Posteriormente, Mendes dirigió Road to Perdition (2002) y Jarhead (2005).
Otra de las columnas sobre la que se sustenta Sólo por un sueño es su pareja de actores: Kate Winslet y Leonardo DiCaprio, quienes coincidieron en el rodaje de Titanic. Gracias al éxito de la cinta de Cameron a ambos se les ha hecho más difícil ser reconocidos como parte de los mejores actores de su generación.
Para Leo dos de sus problemas más graves son su babyface y su enorme popularidad, sobre todo en el público femenino. Muy pocos en la Academia lo toman en serio, aunque nadie pone en duda su talento y el hecho de que ha brindado tantas brillantes actuaciones como cualquiera en los últimos años: Pandillas de New York, El aviador, Infiltrados, Diamantes de sangre.
Con Winslet el proceso evolucionó más rápidamente. Sabemos que este mismo año, Winslet recibió dos Globos de oro (uno de ellos por Sólo un sueño) y también el Oscar por su actuación en The Reader. Ella ha desarrollado una carrera realmente admirable, con actuaciones como: Little Children, Finding Neverland y Iris.
Ahora, en Sólo por un sueño ambos brindan la mejor actuación de sus carreras.
Uno de los aspectos más destacables del filme de Mendes es la minuciosa exposición que hace de los detalles de una vida (simple) de pareja.
Los problemas comienzan cuándo sus protagonistas se cuestionan si ha valido la pena sacrificar sus sueños: él, vivir en París en lo que descubre su vocación artística; ella, ser actriz. Los Wheeler se han conocido en un ambiente de bohemia y soñadores y se han visto complementados en el otro en la tarea de llegar a ser. Han formado una linda parejita, que vive en una linda casita y forma una linda familia. Pero eso está muy distante de sus sueños.
Su relación puede servirnos para establecer que no es saludable renunciar a los sueños por irrealizables que parezcan porque ese vacío se queda entre nosotros.
En Revolucionary Road, los Wheeler viven el sueño americano. Pero eso no es suficiente porque, como dijo Calderón de la Barca: “y los sueños, sueños son”.

miércoles, mayo 20, 2009

Ha nacido una Star Trek

En 1966, Gene Rodenberry creó para la cadena NBC la serie Star Trek que nosotros conocemos como Viaje a las estrellas. Nunca alcanzó grandes ratings y fue cancelada en su tercera temporada. Pero, ya lo sabemos, el destino es caprichoso y le gusta gastar bromas: Star Trek, a fuerza de repetirse, se convirtió en un fenómeno generacional.
En una de esas repeticiones, esa misión de la nave Enterprise “de explorar nuevos mundos y de buscar nuevas formas de vida y nuevas civilizaciones” conquistó para siempre el corazoncito de un mexicano, Roberto Orci, a quien puso a soñar en cinemascope.
Una serie de televisión crea seguidores: aquellos que cada vez que su agenda se lo permite ven su emisión. Están los fanáticos: aquellos que obligan a su agenda a que le permita ver la mayor cantidad de capítulos. En el caso que nos ocupa, lideran los trekkies: expertos no sólo capaces de recordar el título del episodio en que Spock se lastimó el pulgar derecho con un rayo gamma, sino también la fecha en que emitió.
Roberto Orci es un trekkie a quien el destino le premió con la tarea de resucitar Star Trek. Es uno de los guionistas de la película y también uno de sus productores ejecutivos.
Los resultados están a la vista: el filme debutó en el primer lugar de las taquillas con $72.5 millones de dólares (mejor que cualquier otro filme de la saga) y $43 millones en su segundo fin de semana, convirtiéndola en la cuarta película más taquillera del 2009 con tan sólo 11 días en cartelera.
Como cine de entretenimiento la película llena su cometido de mantener la atención del público y lo cierto es que su director, J.J. Abrams, es un probado director de acción que debutó con Misión imposible 3.
Lo mejor del caso: Star Trek es una precuela (término puesto de moda por Goerge Lucas), es decir, nos muestra los eventos que llevaron al encuentro de Kirk y Spock. Así que aunque todo parecía consumado para Viaje a las estrellas (ya lo dije antes): borren sus cartones que todo comienza de nuevo para las nuevas generaciones.
Para los dominicanos el panorama está bien claro: ha nacido una estrella, lleva por nombre Zoé (aunque la han rebautizado Zoë) Saldaña, quien con su primer protagónico en superproducción puede, al igual que la nave Enterprise, llegar “donde nadie ha llegado antes”.

miércoles, mayo 13, 2009

Festival de Cannes: 62 años de Excelencia Cinematográfica

Desde sus inicios, el Festival Internacional de Cine de Cannes se erigió como tribuna para celebrar y estimular la libertad creativa de los cineastas, al margen de cualquier prejuicio.

Surgido como respuesta a un exabrupto de la dictadura de Mussolini, se ha convertido en el mejor escenario para conocer la calidad del cine que se hace en todo el planeta.

A sus 82 años, Louis Lumiére, el inventor del cine, tuvo el justo honor de ser el presidente del primer jurado de Cannes. Ese hecho marcaría la pauta del grandioso recorrido del festival.

Cannes ha significado el descubrimiento de los mejores nombres del cine mundial y nadie discute su supremacía entre los festivales de cine.

Simple: Cannes es el más prestigioso festival de cine del mundo. Ganar la Palma de Oro es sinónimo de buen cine y garantía de calidad para los cinéfilos.

Ahora que celebramos sus primeros 62 años, quizá bastaría con soplar las velitas y dejar que las maravillosas imágenes en movimiento llenen de poesía nuestros sueños.

viernes, mayo 08, 2009

Hollywood: el mito del eterno retorno

No hay nada nuevo bajo el sol, decía el Rey Salomón. Y eso que no estaba, como nosotros, bajo la esclavitud cinematográfica de Hollywood.
Hollywood siempre ha dado muestras de agotamiento y por eso ha recurrido (con su dinero) a todas las fuentes posibles para seguir haciendo películas.
Desde importar el mejor talento de cualquier parte del mundo (desde Lubitsch hasta Ang Lee), pasando por “traducir” a la versión americana éxitos en otros idiomas (Mostly Martha, Nueve reinas), hasta las nuevas versiones de algunos de sus propios clásicos (Sabrina (1954, Billy Wilder), Psicosis (1960, Alfred Hitchcock).
Hasta un cierto punto, se entiende que se le haga un remake a una película de más de 4 décadas de estrenada.
Pero es injustificable la nueva tendencia hollywoodense: nuevas versiones de películas tan recientes como El Karate Kid (1984, protagonizada por Ralph Macchio y Pat Morita). La nueva versión se titula Kung Fu Kid (brillante, ¿verdad?) y protagonizan Jaden (el hijo de Will Smith) y Jackie Chan.
En junio se estrena The Talking of Pelham 123, dirigida por Tony Scott y protagonizada por Denzel Washington. Es un remake del filme de 1974, dirigido por Joseph Sargent y protagonizado por Walter Matthau. ¿Saben el gran cambio introducido al guión? Denzel usa una camisa amarillo intenso con una corbata multicolor, exactamente al revés del vestuario usado por Matthau en la original.
En septiembre se estrena una nueva versión de Fame, dirigida por Alan Parker en 1980 con Irene Cara y Laura Dern de protagonistas. Ahora dirige Kevin Tancharoen, mientras protagonizan Kay Panabaker y Natura Naughton.
Ya se hicieron las audiciones para el rodaje de Footloose, que será dirigida por Kenny Ortega y estará protagonizada por Hayden Panettiere y Chace Crawford. Es un remake del filme de 1984 dirigido por Herbert Rose y protagonizado por Kevin Bacon y Lori Singer.
Para ponerle la tapa al pomo, en esta misma fecha se estrena Star Trek y se espera que debute en el primer lugar de las taquillas. Tiene entre sus protagonistas a la dominicana Zoé Saldaña y me alegro mucho por ella, pero es la ¡número once! de la saga y es una precuela. Para los que llevan anotaciones: borren sus cartones que todo comienza ¿de nuevo?.
En el Caribe, sin que Nietzsche se entere, vivimos bajo el signo del mito del eterno retorno.

viernes, mayo 01, 2009

Verano USA 2009: Harry Potter hará magia.

Como saben, el verano comienza ahora en mayo. Bueno, me refiero al cinematográfico y los estrategas de marketing de Hollywood tienen sus carpetas llenas de las mejores opciones de entretenimiento.
Todo arrancó al pasado 29 de abril con el estreno mundial (Dominicana incluida) de X-Man orígenes: Wolverine. Nueva vez, Hugh Jackman encarna al Lobezno, bajo la dirección de Gavin Hood, quien ganó un Oscar a la mejor cinta extranjera por Tsotsi (2005).
A continuación, los estrenos más importantes del verano, semana tras semana:
8 de mayo: Star Trek, con el ingrediente de la dominicana Zoe Saldaña.
15 de mayo: Angeles y demonios: la misma fórmula de El código Da Vinci, incluyendo el autor (Dan Brown), el director (Ron Howard) y al actor (Tom Hanks).
22 de mayo: Batalla en el Smithsonian: la misma fómula de Una noche en el museo, incluyendo al director (Shawn Levy) y los actores (Ben Stiller, Robin Williams. etc).
29 de mayo: Up, largometraje de Peter Docter y Bob Peterson que tendrá la responsabilidad de inaugurar el Festival de Cannes.
5 de junio: Land of the Lost, Will Ferrer protagoniza y Bard Silberling dirige.
12 de junio: The Talking of Pelham 123, un remake del filme de 1974. Dirige Tony Scott y protagonizan Denzel Washington y John Travolta.
19 de junio: Year One: Jack Black y Michael Cera dirigidos por Harold Ramis.
26 de junio: Transformers 2, o sea, Shia LaBeouf y Megan Fox dirigidos por Michael Bay.
3 de julio: Ice Age: Dawn of the Dinosaurs: si tengo que decir algo de esta deliciosa saga, usted no ha vivido en esta galaxia.
10 de julio: Brüno, es el nuevo (y desagradable) personaje de Sacha Baron Cohen.
17 de julio: Harry Potter y The Half-blood Prince. Cita obligada para los fanáticos de esta saga.
24 de julio: G-Force, la propuesta de la Factoría Disney para el verano.
31 de julio: Funny People, protagonizada por Adam Sandler.
7 de agosto: G.I. Joe: the Rise of Cobra, dirigida por Stephen Sommers, el mismo de la saga de La momia.
14 de agosto: A Perfect Getaway, con Milla Jovovich.
21 de agosto: Inglourious Bastards, lo nuevo de Quentin Tarantino, protagonizda por Brad Pitt.
28 de agosto: H2: Halloween 2: sin comentarios.
4 de septiembre: Citizen Game, ciencia ficción futurista con Gerard Butler.
11 de septiembre: Pandorum, el segundo protagónico para Dennis Quaid en la temporada.
18 de septiembre: El informante, el segundo estreno del director Steven Soderbergh en el verano, protagonizada por Matt Damon.
25 de septiembre: Surrogates, ciencia ficción futurista con Bruce Willis.

Les presento mis sinceras disculpas: se supone que debo escribir sobre Cine.

viernes, abril 24, 2009

¿Quién le teme a Alan Smithee?

Estrenar una película es un proceso mucho más traumático de lo que la gente imagina. Primero, muchos realizadores deben salir a mendigar el patrocinio de alguna productora para su proyecto. Algo irónico si tomamos en cuenta que si la película resulta un éxito taquillero, será la compañía productora la más beneficiada.
Luego, se rueda bajo constante presión de esa productora en términos de no sobrepasar el presupuesto y de terminar el rodaje a tiempo para el estreno programado. En más de un caso, se despide al director por “diferencias artísticas”.
Pero antes del estreno, cualquier realizador debe someterse a los humillantes Pases de prueba. Esto consiste en unas tandas exclusivas para un universo muestra del blanco de público de la película en cuestión.
Al final de la proyección, una abuelita de Kansas o una adolescente de California pueden sugerir cualquier cambio en la película: el final es muy triste, el protagonista no puede morir, la violencia de alguna escena y un largo etcétera.
En algunas ocasiones, los productores tienen la amabilidad de negociar esos cambios con el director de la película. Esos son los considerados. En la mayoría de los casos, los productores hacen los cambios que consideran necesarios para que la película guste a la mayor cantidad de público. Su criterio es el de mayor recaudación de dinero.
Eso ha dado como resultado que muchas de las películas que vemos no cuentan con la total aprobación de sus directores. Incluso, una nueva forma de comercializar películas en dvd ha sido la de lanzar el “Director’s Cut”, es decir, una versión más cercana a lo que quiso hacer el director en el momento del estreno.
En otros casos, son tantos los cambios que se llevan a cabo que los realizadores sienten comprometida su “integridad artística” y piden que se retiren sus nombres del afiche promocional y la publicidad de la película.
Es cuando nace Alan Smithee, el anagrama de “The Alias Men”, o el hombre del alias, alguien que quiere, por dignidad o vergüenza, ocultar su nombre y que no se le relacione con el bodrio resultante.
La primera vez que se acudió a esta salomónica salida fue en 1967: durante la filmación de Death of a Gunfighter, sus directores Robert Totten y Don Siegel renegaron del filme y el Sindicato de directores sugirió que se usara un nombre ficticio: nació Alan Smithee.
En épocas recientes más de un director ya establecido ha resucitado a Alan Smithee: Riviera (1987, en realidad la dirigió John Frankenheimer), Catchfire (1990, en realidad la dirigió Dennis Hopper), Burn Hollywood Burn (1997, en realidad la dirigió Arthur Hiller) y Woman Wanted (2000, en realidad dirigida por Kiefer Sutherland).
La advertencia está hecha: jamás se atreva a aventurarse con una película de Alan Smithee. Pero, como puede más la curiosidad que la prudencia…

jueves, abril 23, 2009

La selección oficial del Festival de Cannes 2009

Ya se conocen las películas que competirán en la 62da. edición del Festival de Cannes, que se celebrará del 13 al 24 de mayo.
Los 20 títulos en competición serán, como se preveían, los nuevos trabajos de cuatro directores ya ganadores de la Palma de Oro: Jane Campion, Ken Loach, Lars von Trier y Quentin Tarantino, y de seis realizadores reconocidos en ediciones anteriores: Michael Haneke, Alain Resnais, Jacques Audiard, Elia Suleiman, Andrea Arnold y Park Chan-wook.

La excepción que confirma la regla, esto es, que Cannes apuesta por las joyas de su corona, es la recién llegada Isabelle Coixet (una de las tres mujeres en liza por la codiciada Palma de Oro).
Con diez películas, Europa domina la lista de los candidatos. Los encargados de representar al Viejo Continente serán los franceses Alain Resnais, Jacques Audiard y Xavier Giannoli, los españoles Pedro Almodóvar e Isabelle Coixet, los británicos Ken Loach y Andrea Arnold, el danés Lars von Trier, el italiano Marco Bellocchio y el austríaco Michael Haneke. A este impresionante contingente se une el argentino Gaspard Noé con una producción francesa rodada en inglés en Japón.

El contingente asiático también impresiona con cinco largometrajes (Johnnie To, Park Chan-wook, Brillante Mendoza, Tsai Ming-liang y Lou Ye). Además, Ang Lee presentará una de las dos únicas producciones estadounidenses en la agenda del festival, (la otra norteamericana es lo nuevo de Tarantino).

La escasa representación de los EE.UU. se debe a la huelga de guionistas que sacudió Hollywood el año pasado. La australiana Jane Campion y el palestino Elia Suleiman completan la lista de títulos internacionales.

Cabe destacar el atractivo programa de películas fuera de competición que cuenta con las cintas del español Alejandro Amenábar y el británico Terry William, además de la sección Midnight, que nos presentará los largometrajes de Sam Raimi y la francesa Marina de Van, así como la película de animación belga Panique au village. La última producción Pixar, Up, se encargará de inaugurar el Festival y la clausura correrá a cargo de Coco Chanel & Igor Stravinsky del francés Jan Kounen.


En competición:

Ken Loach - Looking for Eric (Reino Unido)

Lars von Trier - Anti-Cristo (Dinamarca)

Pedro Almodóvar - Los abrazos rotos (España)

Michael Haneke - Le ruban blanc - The White Tape (AT)

Marco Bellocchio - Vincere (Italia)

Isabel Coixet - Map of the Sounds of Tokyo (España)

Brillante Mendoza - Kinakay (Filipinas)

Quentin Tarantino - Inglourious Bastards (Estados Unidos)

Ang Lee - Taking Woodstock (Estados Unidos)

Jane Campion - Bright Star (Australia)

Tsai Ming-liang - Faces (Taiwan)

Johnnie To – Vengeance (Hong Kong)

Elia Suleiman - The Time That Remains (Palestina)

Xavier Giannoli - A l'origine (Francia)

Andrea Arnold - Fish Tank (Reino Unido)

Alain Resnais - Les herbes folles (Francia)

Jacques Audiard - Un prophète (Francia)

Lou Ye - Spring Fever (China)

Gaspar Noé - Soudain le vide (Francia)


Fuera de competición:

Alejandro Amenábar - Agora (España)

Terry Gilliam - The Imaginarium of Doctor Parnassus (Estados Unidos)

Robert Guédiguian - L'armée du crime (Francia)


Proyecciones Especiales:

Michel Gondry - L'epine Dans le Coeur

Zhao Liang - Petition Souleymane Cissé

Min Ye Keren Yedaya

Jaffa Adolfo Alix Jr., Raya Martin - Manila

Anne Aghion - My Neighbor, My Killer


Sesiones de medianoche:

Stéphane Aubier, Vincent Patar - Panique au village (Bélgica)

Sam Raimi - Drag Me to Hell (Estados Unidos)

Marina de Van - Ne te retourne pas (Francia)


Pelicula de clausura:

Jan Kounen - Coco Chanel & Igor Stravinsky

martes, abril 14, 2009

Alfred Hitchcock, Maestro del suspenso

(Ya es una tradición de las Vacaciones de Pascua: aprovecho para revisar alguna filmografía. Este año, gracias a la insistencia y patrocinio del amigo Pedro Estrella, le tocó el turno a Alfred Hitchcock. Comparto mis notas)

Alfred Hitchcock es reconocido por todos como el más influyente director en la historia del cine. La aseveración no sólo refiere a sus discípulos más o menos velados (François Truffaut), sino a todos aquellos que descubrieron a través de sus películas las extraordinarias posibilidades narrativas del Séptimo Arte.
Primero en Inglaterra, luego en Hollywood, Hitchcock inventó y refinó el género del suspenso. Un cineasta tan genial que una vez definió su estilo como “autoplagio”.
La verdad es que ese obeso de expresión bobalicona, a quien le gustaba coquetear con sus rubias actrices y, como ellas, con la celebridad, tenía un instinto sobrenatural para exponer a sus personajes en circunstancias extraordinarias.
Para Robert Boyle, director de arte de muchas de sus películas, Hitchcock sufría de la mayoría de las fobias conocidas por la ciencia. Le creo y afirmo que logró volcar todas sus fobias en sus espectadores, apenas una de las claves para comprender su éxito como cineasta.
Hitchcock le temía a las alturas, a las arañas, a la muerte, al matrimonio… A pesar de eso, se casó con Alma, una diminuta mujer y su más estrecha colaboradora, que era la primera en ver las películas e imponer sus opiniones.
Hitchcock era un enigma personal y profesional, aún para aquellos que trabajaban cerca de él. Sus películas son otra cosa: amadas por el público, subvaloradas por la crítica de su tiempo y con una serie de constantes:
a) La aparición cameo de Hitchcock, desde The Lodger (1926), lo que generaba el morboso interés de sus fanáticos en identificarlo tan pronto salía en pantalla.
b) El MacGuffin, recurso dramático de llamar la atención sobre algo que no tiene importancia para mantener el interés del público. Lo explico con un filme de nuestro tiempo Pulp Fiction (1994) de Quentin Tarantino: ¿alguien sabe lo que contiene el maletín por el que se mata todo el mundo?
c) Su fórmula infalible para sus protagonistas: ella rubia, el de pelo negro y mucha tensión sexual entre ellos. Los ejemplos sobran: Sabotaje (Priscila Lane y Robert Cumings), Los pájaros (Tippi Hedren y Rod Taylor), Marnie (Tippi Hedren y Sean Connery), Intriga internacional (Eva Marie Saint y Cary Grant), La ventana indiscreta (Grace Kelly y James Stewart), Vértigo (Kim Novak y James Stewart), La cortina rasgada (Julie Andrews y Paul Newman) y Frenesí (Barbara Leigh-Hunt y Richard Blaney), que fue la primera de sus películas en ser clalsificada R; y
d) La extraordinaria capacidad para mantenernos al borde de la butaca, comiéndonos las uñas o la corbata, a libre elección.

martes, marzo 31, 2009

Estrenan “Bosch: Presidente en la frontera imperial”

Con la presencia de importantes personalidades del mundo cultural, social y empresarial, fue estrenado en la Sala Principal del Teatro Nacional Bosch: Presidente en la frontera imperial, el nuevo documental de René Fortunato.

Bosch: Presidente en la frontera imperial muestra los acontecimientos políticos y sociales más importantes ocurridos durante el Gobierno Constitucional con respaldo popular, que encabezó Juan Bosch en la República Dominicana, en los primeros siete meses del año 1963.

Se presentará en los cines de todo el país desde el jueves 16 de abril.

El golpe de estado militar que derrocó al gobierno de Bosch, la política exterior del Presidente Kennedy de los Estados Unidos y su relación con los militares golpistas de América Latina, son temas que ocupan una buena parte de este documental, realizado íntegramente con imágenes y sonidos de la época.

“Este documental es un homenaje al primer Presidente elegido democráticamente por el pueblo dominicano, luego de la caída de Trujillo. Juan Bosch no debe ser patrimonio exclusivo de ningún partido político, el Presidente Bosch debe ser patrimonio histórico, ético y moral de la nación dominicana. Y como tal está tratado en este documental.”, afirmó Fortunato al referirse al contenido del largometraje.

Una parte considerable del material fílmico utilizado en este documental, se difundirá por primera vez, luego de permanecer guardado en archivos de acceso restringido en los Estados Unidos, durante más de cuarenta años.

Este documental sobre el Presidente Bosch es el número siete en la filmografía de René Fortunato, quien ha presentado con notable éxito de público y crítica en las salas de cine de nuestro país los largometrajes El Poder del Jefe, en tres partes (1991,94 y 96), La Trinchera del Honor-1988-, La Herencia del Tirano (1998) y La Violencia del Poder (2003).

viernes, marzo 27, 2009

La Oviedo de Woody Allen.

El 29 de octubre de 2002, Woody Allen recibió en la ciudad de Oviedo, el Premio Príncipe Asturias de las Artes.
Transcribo el fallo: “Reunido en Oviedo, el Jurado del Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2002, acuerda por mayoría conceder el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2002 a Allan Konigsberg, conocido mundialmente como Woody Allen. Su gran talento creador y su trabajo como escritor, guionista, actor y director cinematográfico, expresado en las treinta y dos películas que lleva realizadas hasta este momento, han hecho de él un hombre clave en el último tercio de la historia del cine. Su ejemplar independencia y su agudo sentido crítico le perfilan como un ciudadano del mundo anclado en Nueva York. Toda su obra goza de un estilo propio y su experimentación en todos los géneros, desde el cine negro al musical, pasando por la tragedia griega y la reinvención de la comedia, ha contribuido al desarrollo del séptimo arte. Además, su irónica sensibilidad ha establecido un puente de unión entre las cinematografías americana y europea, en beneficio de ambas.”
Ante un auditorio expectante, Woody pronunció sus palabras mágicas: “Un gran comediante americano del pasado, Jack Benney, tenía la mejor frase para una ocasión tan estupenda y maravillosa como ésta; cuando ganó un gran y prestigioso premio dijo: "Yo no me merezco este premio, pero tengo diabetes y tampoco me la merezco". La carcajada de todos no se hizo esperar y lo premiaron también con un sonoro aplauso.
Más de lo que dijo Woody: “Vengo de una ciudad enorme, gigantesca, con multitudes, ruido... y llego aquí donde todo es antiguo, limpio y agradable... como si no fuera de este mundo, exótico. Cuando me vaya el sábado tendré la sensación de haber vivido un cuento de hadas... además, con un Príncipe”.
Lo menos que podía hacer un genio agradecido era escribirle una historia de amor a Oviedo. Ha cumplido con Vicky Cristina Barcelona.

lunes, marzo 16, 2009

La Australia de Baz Luhrmann

Australia es una deuda que Baz Luhrmann tenía con su patria casi-continente. Gracias a Hollywood, la percepción de Australia que muchos tenemos es un canguro alejándose a zancadas de los lugareños.
Era necesario contar una historia épica sobre Australia, que tiene tantas que contar como el resto del mundo. Para semejante empresa, Luhrmann contó con la complicidad de otros australianos famosos: Nicole Kidman y Hugh Jackman y, en la mejor tradición del cine de Hollywood, se inventaron una historia de amor con pinceladas épicas que le permiten promocionar la bella vastedad de Australia.
De las condiciones histriónicas de Kidman hay poco que decir, Oscar incluído por su sobria caracterización de Virginia Wolf en Las horas. De Hugh Jackman, menos dotado de talento que su compañera, pero eficiente actor de películas tanto de acción (X-man, Van Helsing), como románticas (Kate & Leopold, Scoop).
El que me preocupa es el director. Luhrmann ha dado muestra de un talento excepcional desde su debut en Salón de baile (1992).
Luego siguió con una formidable recreación de Romeo + Julieta (1996), para coronar su carrera con Moulin Rouge! (2001), en la que Kidman actuó, cantó y bailó hasta romperse dos costillas.
Esos filmes son conocidos como la Trilogía de la Cortina Roja, un nuevo dogma que Luhrmann suscribió. Este estilo tiene sus requerimientos: la audiencia debe conocer cómo acaba la historia desde su inicio. También debe lograrse que la historia sea simple, básica, sin complicaciones argumentales. Estas historias están ambientadas en un mundo tecnológico, inventado por el director, donde más de un artilugio es usado. Y siempre estarán presentes las canciones, ya sea cantadas y/o bailadas.
En ellos también Luhrmann exhibió su dominio de los recursos narrativos del cine y sus filmes eran un derroche de imaginación, de escenas con montajes frenéticos.
Luhrmann decidió entonces cambiar de rumbo y hacer una trilogía histórica que comenzaría con Alejandro Magno, pero tuvo la mala suerte de que su proyecto coincidió con el de Oliver Stone.
Vuelvo al inicio: Luhrmann se decantó por una historia australiana, con protagonistas australianos y que trata un tema visceralmente australiano, las llamadas Generaciones robadas, una época en que el gobierno separó a las madres aborígenes de sus hijos mulatos. Por supuesto, el tema es tratado superficialmente dentro de la historia de amor y la maravillosa geografía de Australia.
Baz Luhrmann pagó la deuda que tenía con su patria. Ahora tiene pendiente otra con sus fanáticos cinéfilos que le pedimos más de la Cortina Roja.

martes, marzo 10, 2009

El sustituto, de Clint Eastwood

Clint Eastwood es uno de los más famosos tough guys que ha dado el cine. Fue el protagonista de la trilogía más exitosa del espaguetti-western: Por un puñado de dólares (1964), Por unos dólares más (1965) y El bueno, el malo y el feo (1966). Por si fuera poco, también protagonizó Harry el sucio (1971), encarnando al inspector Harry Callahan en las cinco entregas de la saga. Ha repartido golpes y balazos a diestra y siniestra.
Curiosamente, también ha mantenido una carrera bastante exitosa como director de cine, desde que debutara con Play Misty for Me en 1971. De hecho, ha recibido en dos ocasiones el Oscar como Mejor Director: Unforgiven (1992) y Million Dollar Baby (2004), convirtiéndose en el realizador de mayor edad (74 años) que lo recibe. Y cualquier cinéfilo de buen gusto recordará títulos como: Bird (1988), Un mundo perfecto (1993) y Medianoche en el jardín del bien y del mal (1997).
Eastwood también se ha establecido como excelente director de elencos. Por dos años consecutivos, dirigió a cuatro de los ocho ganadores del Oscar: Sean Penn y Tim Robbins (Río místico, 2003) y Morgan Freeman y Hilary Swank (Million Dollar Baby). Otros nominados han sido: Gene Hackman (Unforgiven, también ganó), Meryl Streep (Los puentes de Madison, 1995) y Marcia Gay Harden (Río místico) y el caso que nos ocupa, Angelina Jolie (El sustituto, 2008).
La historia de Christine Collins, basada en los hechos reales de esta trabajadora que, por encontrar su hijo, enfrentó la sociedad machista y la policía corrupta de Los Angeles en 1928, es el papel soñado por cualquier actriz que se respete. El problema más grave que enfrenta Jolie es el enorme peso que representa ser la mujer más sexy del mundo.
Para meterse en este personaje ha debido renunciar a su indiscutible belleza para vestir y maquillarse estilo depresión. Y enfrenta un grave problema de percepción: cuando profundiza en su actuación, todos la imaginamos sin ropa; cuando pide a gritos que le busquen a su hijo, todos fantaseamos con esos carnosos labios, apenas ocultos tras la tonelada de maquillaje. Su fama nos impide apreciar en su justa dimensión el calibre de su actuación.
Pero esta historia de una mujer que enfrenta el sistema y vive para contarlo es digna de cualquier elogio. La cuidada fotografía y la exquisita musicalización (brillantes puntos siempre presentes en la filmografía de Eastwood), completan una obra que, en otras circunstancias, hubiese tenido mucho mejor suerte de cara a la temporada de premios.
Hay dos aspectos extra-cinematográficos que me parece pertinente apuntar: el título de El sustituto para este drama es poco menos que horroroso y el afiche diseñado para nuestros países ni es atractivo, ni se corresponde para nada con el contenido de la historia. Son errores de mercadotecnia que se pagan con la indiferencia del público hacia un producto de calidad.