Juliette
Binoche, una de las actrices europeas más internacionales, protagoniza el
cartel oficial de la 70 edición del Festival de San Sebastián, que se celebrará
del 16 al 24 de septiembre. Ganadora de un Oscar por su trabajo en The English Patient (1996,
Anthony Minghella), la intérprete francesa visitará la ciudad por cuarta vez
para recibir uno de los Premios Donostia de este año en reconocimiento a una
dilatada carrera en la que ha encarnado a cerca de 75 personajes, desde
heroínas poderosas a seres frágiles, pasando por personajes históricos, roles
dramáticos y papeles cómicos.
La
ceremonia de entrega del galardón tendrá lugar en el Auditorio Kursaal y
contará con la Proyección Premio Donostia de Fuego (2022),
película con la que Claire Denis ganó el Oso de Plata a la Mejor dirección en
el último Festival de Berlín y que cuenta en su elenco con Vincent Lindon,
Grégoire Colin y la propia Binoche.
Tras dar
sus primeros pasos en el teatro y formarse como actriz en el Conservatorio
Nacional de Arte Dramático, Juliette Binoche (París, 1964) debutó en el cine
con Liberty Belle (1983,
Pascal Kané), a la que siguieron algunos papeles en obras de cineastas como
Jean-Luc Godard (Yo te saludo, María,
1985), Jacques Doillon (La vie de
famille, Sección Oficial, 1985) o André Techiné (La cita, 1985), con quien volvió a
coincidir años más tarde en Alice y
Martin (1998). Mala sangre
(1986) supuso su primera colaboración con Leos Carax, a cuyas órdenes también
filmó Los amantes del Pont-Neuf
(1991).
Desde
los inicios de su carrera ha alternado títulos rodados en francés con otros
muchos realizados en inglés como las adaptaciones literarias de La insoportable levedad del ser (1988,
Philip Kaufman), Cumbres
borrascosas (1992, Peter Kosminsky) o Damage (1992, Louis Malle), en las que actuó con
Daniel Day-Lewis, Ralph Fiennes y Jeremy Irons, respectivamente.
Binoche
encarnó a una mujer en duelo en la película que inauguró la célebre trilogía de
Krzysztof Kieslowski, Tres colores: Azul (1994), por cuyo trabajo
recibió el Premio a la Mejor actriz en el Festival de Venecia y un Premio
César, distinción a la que ha optado en nueve ocasiones más. También fue la
novelista George Sand en Confesiones
íntimas de una mujer (1999, Diane Kurys). Pero el reconocimiento
internacional masivo le llegó gracias a su inolvidable personaje de enfermera
en El paciente inglés (1996),
que le proporcionó el Óscar a la Mejor actriz de reparto y el Premio a la mejor
actriz en el Festival de Berlín.
Ha
trabajado al mando de cineastas europeos como Jean-Paul Rappeneau, que clausuró
fuera de concurso la Sección Oficial del Festival de San Sebastián con El húsar en el tejado (1995);
Chantal Akerman en Romance en Nueva
York (1996), Patrice Leconte en La viuda de Saint-Pierre (2000), Lasse Hallström en Chocolat (2000), John Boorman en Un país en África (2004) y Michael
Haneke, con quien ha rodado dos obras fundamentales: Código desconocido (2000) y Caché (2005). En 2002,
además, protagonizó Jet Lag,
de Danièle Thompson, filme con el que visitó San Sebastián por primera vez para
clausurar la Sección Oficial fuera de competición.
Otros
títulos destacados de su filmografía incluyen Mary (2002, Abel Ferrara), El vuelo del globo rojo (2007, Hou
Hsiao-Hsien), Disengagement (2007,
Amos Gitai) y Shirin (2008,
Abbas Kiarostami), con cuyo director volvió a trabajar en Copia certificada (2010), una
historia de amor ambientada en la Toscana que le valió el Premio a la Mejor
actriz en el Festival de Cannes.
Juliette
Binoche ha compaginado papeles en grandes superproducciones de acción
como Godzilla (2014,
Gareth Edwards) o Ghost in the
Shell: el alma de la máquina (2017, Rupert Sanders) con trabajos para
autores de la talla de David Cronenberg (Cosmópolis, 2012), Isabel Coixet (Nadie quiere la noche, 2015) o Bruno Dumont, con quien ha
actuado en La alta sociedad
(2016) y Camille Claudel 1915 (2013),
en la que encarnó a la reconocida escultora Camille Claudel. También son
frecuentes sus incursiones con el cineasta Olivier Assayas, que la ha dirigido
en Las horas del verano
(2008), Viaje a Sils Maria
(2014) y Dobles vidas (2018).
En 2018
la actriz regresó a San Sebastián para presentar dos películas que compitieron
en la Sección Oficial: Vision,
un relato místico de Naomi Kawase, y High Life, una nueva colaboración con Claire Denis enmarcada
en el género de la ciencia ficción que obtuvo el Premio Fipresci. Junto a esta
directora, con quien ya había rodado Un sol interior (2017), ha trabajado recientemente en una
película que compitió en la última Berlinale, Fuego, la historia de un triángulo amoroso que Binoche forma
junto a Vincent Lindon y Grégoire Colin. Será la Proyección Premio Donostia que
acogerá el Auditorio Kursaal tras la gala en la que la actriz recibirá el
galardón.
Entre
sus últimos trabajos también figuran La vérité (2019), de Hirokazu Koreeda, con quien la actriz
viajó a San Sebastián por tercera vez, y En un muelle de Normandía (2021, Emmanuel Carrère), que el año
pasado participó en Perlak y se alzó con el Premio del Público Ciudad de
Donostia / San Sebastián a la mejor película europea.