“Comprender la Historia es prepararse para comprender el mundo. Ningún pueblo podría sobrevivir sin memoria. Y la Historia es la memoria de los pueblos” nos recordaba la profesora Alicia, al inicio de La historia oficial (1986, Luis Puenzo), primer filme argentino en ganar el Oscar a la mejor película en idioma extranjero, como se llamaba entonces.
La frase
aplica perfectamente para Aún estoy aquí, filme del brasileño
Walter Salles que es una seria candidata al Oscar a la mejor película
internacional y acaba de recibir el Goya a la mejor película iberoamericana.
Merecidísimo reconocimiento a un filme absolutamente hipnótico que reconstruye
un oscuro período de la historia reciente de Brasil. De ganar, se convertiría
en la primera película brasileña que lo logra. Ojo: también está nominada a
Mejor Película, pero sabemos que ese premio es para Anora.
Aún estoy aquí se basa en el libro homónimo de
Marcelo Rubens Paiva, que narra las circunstancias en que desapareció su padre,
el diputado Rubens Paiva, a manos de la dictadura militar que gobernó Brasil
desde 1964 hasta 1985. Típico de las dictaduras latinoamericanas: siembran el
miedo entre la población desapareciendo a connotadas figuras públicas,
especialmente del ámbito político.
El filme se
estrenó en el Festival de Venecia, donde consiguió el premio al mejor guion y
el Premio Signis. El National Board of Review la colocó en sus 5 películas
internacionales y ganó el Goya a la Mejor Película Iberoamericana. Ha ganado el
Premio del Público en varios festivales, incluyendo el Festival de Sao Paulo.
Contrario a
lo que pueda pensarse, Aún estoy aquí no es un filme de
tono lastimero. Aquí radica su primera gran virtud: es un filme que celebra la
maravilla de una familia unida que sale adelante en medio de una situación
terrible. Su poderoso título, invoca esa presencialidad entre los más queridos,
mientras alguien nos recuerde, ese no marcharnos del todo después de haber
estado y celebra la fuerza interior de una madre que protege a sus hijos y no
se deja amedrentar de nadie. Una madre que convierte su dolor en activismo
social y que desenmascara muchas de las atrocidades de la dictadura.
Fernanda
Torres brinda una actuación excepcional por la que está nominada al Oscar, al
igual que lo hizo su madre, Fernanda Montenegro, hace 26 años por Estación
Central, también dirigida por Salles. Torres ya ganó el Globo de Oro
por su actuación y su sola nominación al Oscar, en un año en que hemos tenido
numerosas actuaciones sobresalientes, habla del impacto emocional que logra en
los espectadores.
Su
personaje, Eunice Facciolla Paiva, es un canto a la esperanza, a la posibilidad
de triunfar frente a los excesos del poder, a las mentiras militares, al
chantaje de los funcionarios corruptos. Cuando se tiene a la verdad como
estandarte, nada ni nadie puede evitar que llegue a conocerse eso que los
cómplices quieren ocultar. Y Torres construye un personaje de emociones
contenidas, pero absolutamente maravilloso que seduce las audiencias con su
entrega, con su inteligencia emocional, por la seguridad con la que conduce a
su familia a mejores estadios.
Para los
espectadores, Aún estoy aquí es una experiencia sensorial extraordinaria,
matizada por la maravillosa ambientación de los años 70 y 80, así como un
correctísimo uso de diversos matices en la dirección de fotografía, de una
verosimilitud casi documental, para sumergirnos en la magia de esos tiempos y
la música del movimiento Tropicália.
Y ni hablar
del impacto real de Aún estoy aquí: luego de sortear el boicot de la derecha
brasileña que quiso impedir su estreno, el gobierno de Brasil otorgó
certificados de defunción a las familias de los desaparecidos durante la
dictadura, es decir, documentos que reconocen los asesinatos patrocinados por
el Estado. Solo eso la convierte en una de las más importantes de cualquier
año.
Aún estoy aquí (2024). Dirección: Walter Salles; Guion: Murilo Hauser y Heitor Lorega, basado en el libro de Marcelo Rubens Paiva; Fotografía: Adrian Teijido; Edición: Affonso Gonçalves; Música: Warren Ellis; Elenco: Fernanda Torres, Selton Mello, Valentina Herszage, Fernanda Montenegro.
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