El festival de cine de Río de Janeiro levanta de nuevo el telón para dar inicio a su vigésima cuarta edición con Imperio de luz, filme del reconocido director inglés Sam Mendes, protagonizado por Olivia Colman y Colin Firth, considerado un homenaje a la magia del séptimo arte.
Unas 200
películas, que incluyen las más reciente producciones del mundo y de Brasil,
serán exhibidas en el festival que se extenderá hasta el próximo 16 de octubre
con una cartelera de filmes premiados en Cannes, Berlín, Venecia y Toronto, varios
de los cuales pueden conseguir nominaciones al Oscar.
La cuota
latinoamericana estará encabezada por Argentina, 1985, de Santiago Mitre,
protagonizada por Ricardo Darín y postulada al Oscar Mejor Película
Internacional, y la chilena 1976, en la que la actriz Manuela
Martinelli debuta como directora.
Completan
este grupo la uruguaya Las vacaciones de Hilda, de Agustín
Banchero; la dominicana El blanco, de Alejandro Andújar, y
las mexicanas Nudo mixteco, de Ángeles Cruz, y Transition, de Alejandro
Torres.
Para
esta edición, que regresa de forma completamente presencial, la muestra se
duplicó frente a la de 2021 con un abanico de filmes internacionales, la
mayoría, recién salidos del horno.
En los márgenes, dirigida por el argentino-español Juan Diego Botto y protagonizada por
Penélope Cruz, hace parte de la muestra internacional junto con la comedia Raymond
and Ray, del colombiano Rodrigo García Barcha -hijo del Nobel de
literatura Gabriel García Márquez- y producida, entre otros, por el mexicano
Alfonso Cuarón.
Las
españolas Lullaby, de Alauda Ruiz de Azúa, y Mi vacío y yo, de Adrián
Silvestre, también están en la muestra internacional junto con A
Night in Haifa, del israelí Amos Gitai, A Couple, del estadounidense
Frederick Wiseman, que cuenta la historia de la relación entre Leon Tolstoi y
su esposa Sophia, y la italiana Padre Pio, dirigida por Abel
Ferrara.
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