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viernes, octubre 22, 2021

Nuevo Orden: el México distópico de Michel Franco.

“Creo que el Cine es un gran espejo para entendernos mejor como sociedad” –Michel Franco. 

Lo diré de entrada para que nos entendamos: lo que más me gusta del cine de Michel Franco es lo que me oculta, lo que no me muestra en cámara, pero es tan o más importante que lo que veo. Ese elemento oculto o solapado que provoca una tensión que el espectador siente de manera muy particular.

En el filme como Después de Lucía (2012) nunca conocemos a Lucía, fallecida en un accidente de tránsito, pero sentimos su presencia en el extraordinario dolor que le deja sembrado en los huesos a sus deudos. Habrá sido esposa y madre amorosa, pero eso debemos suponerlo porque nunca la vemos.

En Nuevo Orden, Michel Franco construye un drama de crítica social sobre la base de crear un México distópico en que, contrario a otros filmes de este subgénero (Juegos del hambre, Maze runner), la tensión dramática no se fundamenta en una pareja romántica que se enfrenta al mundo, sino de un conflicto de clases sociales, muy marcado en nuestros países: por un lado, unos pocos que lo tienen todo y, por el otro lado, lo que no tienen nada que perder. En el medio, políticos y militares corruptos que existen y se benefician de este statu quo.

Esa diferencia de posesiones es lo que provoca el estallido de la violencia y es el punto fuerte de Franco para que sirva de advertencia y reflexión. Pero es también su punto débil porque muestra escenas de violencia, a todas luces innecesarias para comprender la dimensión de su drama: Latinoamérica ha estado plagada de dictaduras, embriones de torturadores muy creativos.

Unos militares (o, según se vea, paramilitares) desalmados que solo buscan pescar en su mar de tesoros, no resultan para nada sorprendentes para nadie. Me los hubiera ahorrado a ellos y a sus consignas confusas.

Es por eso que la primera mitad de Nuevo Orden es muy superior a la segunda mitad. Es más rico el universo de los asistentes a la boda y lo que cada quien oculta (o de lo que busca beneficiarse) que las imágenes de noticieros y ciudades llenas de basura. Es mucho más interesante conocer esa jerarquía de intereses, entre los cuales podemos contar incluso el amor sincero. Debajo de las sedas y la corbata, los demonios pujan por salir a flote y mostrarse como son. A veces solo necesitan una copita de licor, a veces de alguna sustancia más tóxica. Pero lo que verdaderamente les alimenta en la envidia, verde como el dólar.

Al final de Nuevo Orden nos queda la resaca de la fiesta, ese amargo sabor en la garganta ante una sociedad tan intolerante, tan egoísta, tan poco solidaria con los más. También, la desazón por haber visto más de lo era necesario que se mostrara, pecado capital en el caso de Michel Franco.

 

Nuevo Orden (2020). Dirección yguion: Michel Franco; Fotografía: Yves Cape; Edición: Oscar Figueroa y Michel Franco; Música: Cormac Roth; Elenco: Naian González Norvind, Diego Boneta, Ximena García, Patricia Bernal.

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