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lunes, abril 19, 2021

Nomadland: inventario de la soledad en América.

¿Por qué Nomadland va a ganar el Oscar? Porque es su debut, en el Festival de Cine de Venecia, se alzó con el León de Oro. En los últimos años, se ha creado una íntima correspondencia entre las ganadoras en la Mostra y el Oscar: Lust Caution, La favorita, La forma del agua, ROMA, Joker y otras más.

Pero eso fue apenas el inicio de una extraordinaria cosecha en la Temporada de Premios. Nomadland ha ganado: el Globo de Oro al mejor drama, un Premio HCA, los Critics Choice Awards, el poderoso premio PGA, el exclusivo premio DGA y, el más reciente, el Premio Bafta. Y Chloé Zhao, guionista, editora y directora, va a camino a convertirse en apenas la segunda mujer que gana el Oscar como directora, en una misógina Academia que ha ninguneado a sus cineastas durante décadas.

Nomadland expone un tema central de nuestro tiempo: la soledad. Una pandemia como otra cualquiera que no tiene buenos agentes de prensa, pero que ha provocado que en Japón se haya creado el Ministerio de la Soledad, como forma de reconocer el problema y buscar establecer políticas eficientes para lo que se considera ya un problema de salud pública.

Cuando cerraron las operaciones de la mina de yeso en Empire, minúsculo pueblo del oeste americano, también desapareció la noción de sí mismo. El certificado de defunción lo dan las autoridades de correos cuando anulan el código postal. No queda más que guardar los recuerdos en una maleta, recoger los motetes y embarcarse en un viaje a bordo de una furgoneta por los caminos que te alejan de la nostalgia.

Fern (otra recreación maravillosa de Frances McDorman, un catálogo de lenguaje corporal) es nuestra protagonista y emprende su viaje a ninguna parte consciente de que no es una “homeless” (sin hogar), sino una “houseless” (sin casa o techo donde dormir, que no es lo mismo). Ella lucha cada día con su desesperanza y lidia con la pérdida de su marido a su manera, en una especie de ascetismo moderno que la priva de cualquier tipo de compañía y de cualquier cosa que la aleje de sus recuerdos.

Fern está más sola que la Luna (la frase es un cliché, pero la describe de la mejor manera) y pasa las horas entre algunos que, como ella, son los nómadas de América, ese país con dimensiones de continente que se olvida de quienes explota y los reduce a sombras. Como otros, Fern vive de picoteo en picoteo, trabajitos temporales que le proporcionan algunos dolaritos para no caer en la miseria total: que si Amazon, que si alguna cafetería, que alguna minera camino al cierre.

Como otros, ella encuentra el mayor sentido en sentirse útil para algo y no ser una (pesada) carga para nadie. Tiene una hermana solidaria a la que recurre en las emergencias, pero nada de mudarse con ella: la carretera es su hogar, los caminos le curan la ansiedad.

Sorprende la extraordinaria capacidad de la directora Chloé Zhao de rodar la ficción con un estilo absolutamente documental, virtud que ya advertimos en su filme debut, The Rider (2017). Y por tomarse, se toma todos los riesgos: los coprotagonistas de McDorman, Charlene Swankie y Bob Wells sabían que estaban en una película, pero no tenían la menor idea de que compartían escena con una estrella de Hollywood que ha ganado la Triple Corona de los actores: el Oscar por Fargo (1996) y Tres anuncios por un crimen (2017); el Tony por Broadway, Good People (2011) y el Emmy por Olive Kitteridge (2014).

Zhao logra convertirnos en testigos excepcionales de la vida casi salvaje de Fern, acompañarla hasta cuando orina en el monte, ser sus confidentes, casi ponernos en sus zapatos. Y eso evidencia un talento que no abunda en una industria que promueve exactamente lo contrario: menos personajes y más explosiones, para que el público no tenga que pensar en las piezas que no vemos del rompecabezas.

Para inventariar esa soledad de la protagonista, Zhao se vale de los extraordinarios paisajes del Oeste Americano, de la vastedad de sus desiertos, de la majestuosidad de sus montañas, de la superioridad de la Naturaleza frente a la más depredadora de sus especies: nosotros. Fern está irremediablemente sola, aunque esté rodeada de gente. A Fern la habita la soledad en la cepa más resistente a la vacuna de la solidaridad y la compañía.

Sin deidades particulares a las que acudir, quizá a lo que todos debemos aspirar es que alguien, sentado frente a una fogata, nos recuerde y arroje una piedra en nuestro nombre y diga algo bonito en nuestro honor. Y abrazar los caminos con la esperanza de encontrarnos con aquellos a los que abrazamos en nuestros sueños.

 

Nomadland (2020). Dirección y edición: Chloé Zhao; Guion: Chloé Zhao, basado en la novela de Jessica Bruder; Fotografía: Joshua James Richards; Música: Ludovico Einaudi; Elenco: Frances McDorman, David Strathairn, Charlene Swankie, Bob Welles.

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