En 1952, la revista Sight & Sound hizo una encuesta entre los principales críticos de cine del mundo para determinar las mejores películas del cine.
Esa es la lista que se tiene como marco de
referencia cuando se habla del tema y, cada década, se hace la encuesta de
nuevo. Es decir, dentro de unos meses se darán a conocer los resultados de la
nueva encuesta con el añadido de un listado adicional de las favoritas de unos
100 directores.
Desde 1962 y por 5 décadas, Ciudadano
Kane (1941, Orson Welles) encabezó el listado. Hace 10 años, Vértigo
(1958) de Alfred Hitchcock, se quedó con la primera posición. Para esta ocasión, Sight & Sound ha consultado a
1.639 votantes, entre críticos, distribuidores y expertos en cine. Estos
son los resultados de la consulta. Usted puede diferir de los resultados, pero no
se puede dudar un segundo la calidad de los títulos de esta lista
imprescindible
La
película más votada ha sido Jeanne
Dielman, 23, quai du Commerce, 1080 Bruxelles (1975), un
título de tres horas y veinte minutos de duración dirigido por Chantal Akerman que, de seguro, generará discusiones de
todo tipo, incluyendo el hecho de que muchos cinéfilos no la conocen.
Vértigo (de
Hitchcock), baja a la segunda posición, meritorio puesto para el filme que le
permitió al maestro del suspenso mostrar su ingenio y convertir el género en un
vehículo para expiar sus delirios personales.
En el
tercer puesto, Ciudadano Kane (de Welles). Sin duda, el formidable filme de Welles es una joya de realización,
producto de sus geniales obsesiones y reinventó la forma de contar para el
cine. Elegida por el American Film Institute como la mejor película americana,
cada día se estudia más a fondo en las escuelas de cine.
El cuarto puesto lo ocupa Cuento de
Tokio (1953, Yasujiro Ozu), pocos filmes tratan con tanta precisión la
brecha generacional entre padres e hijos y pocos filmes producen tanto impacto emocional
más allá de lo que se muestra en pantalla.
La quinta posición es una debutante entre
las primeras 10: In The Mood for Love (2000), de Wong Kar Wai. Ya en 2016, este
filme chino aparecía en la segunda posición de la lista de la BBC y se ha
posicionado como una de los grandes clásicos contemporáneos.
En 1968 todavía el hombre no había pisado
la luna. Sin embargo, Stanley Kubrick dirigió 2001: Odisea del espacio, que todavía hoy se considera la
mejor película de ciencia-ficción y ocupa la sexta posición. Olvídese de los
efecticos especiales que se producen hoy día, Kubrick era un verdadero
visionario.
En la
séptima posición, otro debut entre las primeras: Beau travail (1998), de
la francesa Claire Denis. Es un drama LGTB: un miembro de la Legión Extranjera
siente celos ante un nuevo recluta y su oficial superior.
Otro debut, el octavo
puesto es para Mullholland Drive (2001), de David Lynch. Esta incomprendida
Obra Maestra (la más alta calificación que otorgamos los críticos) ganó en su
estreno el premio al Mejor Director en Cannes.
Novena posición para Man with a Movie Camera
(1929), de Dziga Vertov, filme ruso que estrenó la teoría del “cine-ojo” y
rodada en Kiev, Moscú y Odessa, un filme que se rodó sin guion y que sentó las
bases para todo lo referente al buen documental.
La décima posición es para Cantando
bajo la lluvia (1952, Stanley Donen y Gene Kelly), un filme que define
perfectamente lo que es un musical, imposible de ver sin que se dibuje una
sonrisa en el rostro del espectador.
Por supuesto, ya saben el problema de las
listas: no están todas las que son, ni son todas las que están, pero esta es la
mejor referencia de lo mejor del Séptimo Arte. Ya en otro momento me referiré a la salida de las primeras de El Padrino, mi filme favorito, una indudable provocación para la que tengo una oferta que no podrán rechazar.
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