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jueves, agosto 12, 2021

Almodóvar celebra victoria contra la censura.

Tras la marcha atrás y el pedido de disculpas de los directivos de Instagram, el cineasta español Pedro Almodóvar celebró “la victoria” ante la censura sufrida días atrás, cuando los algoritmos que regulan la red social eliminaron de manera automática el afiche de su último filme, Madres paralelas, por mostrar en primer plano un pezón con una gota de leche.

“Muchas gracias a todos los que han apoyado el cartel de Madres paralelas, a los que lo han posteado más de una vez, a los que han debatido sobre la necesidad de un poco de cordura ante la visión de un pezón femenino, a los que han hablado de ello en los medios. Han conseguido que las mentes que hay detrás del algoritmo que decide qué es o no es obsceno y ofensivo hayan dado marcha atrás y permitan que el cartel circule libremente”, escribió el realizador en un comunicado publicado en diarios españoles.

El texto añade: “Es una victoria vuestra, una gran victoria. Hay que estar alerta antes de que las máquinas decidan qué podemos hacer y qué no podemos hacer. Siempre he confiado en la amabilidad de los desconocidos, pero siempre que sean humanos y un algoritmo no es humano. Por mucha información que posea el algoritmo nunca tendrá corazón ni sentido común. Mil gracias a todos, de nuevo. Ojalá la película esté a la altura de vuestras expectativas”.

Las palabras del realizador llegaron luego del formal pedido de disculpas público emitido por las autoridades de la red social, ante la polémica desatada por la eliminación automática de las publicaciones en donde se veía el afiche creado por el diseñador Javier Jaen para el filme que abrirá el próximo Festival Internacional de Cine de Venecia.

El escándalo se inició cuando el propio autor de la imagen posteó una queja por la censura sufrida en su propia cuenta. “Como era de esperar, Instagram quitó el cartel que hicimos para la última película de Almodóvar Madres paralelas”, escribió Jaen.

La imagen de un pecho encerrada en un óvalo logra lo mismo que las lágrimas en el cine: hacer de puente entre el interior y el exterior del cuerpo, volver visible lo invisible”.

Jaen señaló que el proceso de creación "ha sido emocionante y rápido. Vi la película en un pase privado con Pedro y parte del equipo y allí mismo ya estaba incluso tirando bocetos. Es muy diferente ver una película como espectador a intentar traducir eso que estás viendo en una sola imagen, sin trucos, sin mentiras. La idea salió de la película, pero no aparece en ninguna escena. Es la representación del dolor y la maternidad”.

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