Cuando supe
que Quintero Herencia haría una adaptación de Papi, segunda novela de
Rita Indiana luego de la inclasificable La estrategia de Chochueca, mis
expectativas se dispararon hacia lo más alto. Papi, la película, paga
con creces todas esas expectativas y reclama su entrada al olimpo de las
mejores películas que se han hecho en Dominicana. Y es apenas la ópera prima en
el largometraje de ficción de la productora, guionista y realizadora.
Papi reconstruye con una certeza alucinante
la atmósfera asfixiante de Dominicana en 1986, con sus luces y sus sombras, con
eventos como los Juegos Centroamericanos Santiago 86 y como la vuelta al poder
de Joaquín Balaguer.
A través de
la banda sonora de nuestras vidas, con Las Chicán cantando en El
Show del Mediodía, hasta Raphael en Viña del Mar (licencia poético-temporal
que se justifica por las letras de Yo soy aquel), se construye una
eficaz base emotiva que dispara las alarmas del recuerdo, los apagones del
laberinto, los monstruos del fraude electoral, la atávica religiosidad urbana,
entre rosarios y oraciones.
Papi es la única película de nuestro
cine que ha logrado construir con éxito el onírico y poderoso imaginario de una
niña de 9 años, Sonia, que abona con ensueños y esperanzas la aparición de su
padre, un hombre esquivo y cariñoso que nunca llega y siempre protagoniza sus
sueños.
Quintero
Herencia crea una realidad alterna absolutamente espectacular y envolvente, en
la que todo es posible y todos somos los conductores del programa de concursos,
de aciertos y fracasos, que es nuestra propia vida.
En ese tenor
es mucho lo que aporta el elenco: la veteranía que exudan Olga Bucarelli y
Mariluz Acosta; ese macho del bajo mundo, violento y tierno a la vez (como dice
la canción), nuevo registro para Amauris Pérez. Pero vamos a poner el punto
sobre la i: el auténtico descubrimiento del filme es Avril Alcántara, con un
personaje sobre el que descansa todo el peso dramático del filme por una razón
muy simple: todo se cuenta desde su perspectiva y sus sueños.
Sueños de
perfección casi absoluta, a lo que contribuyen los talentos colaboradores del
filme: Nino Martínez Sosa (edición), PJ López (fotografía) y Rita Indiana y
Luis Amed Irrizarry (música).
Papi es un formidable trabajo de adaptación
de la novela de Rita Indiana porque toma lo que es imprescindible de su
espíritu y, a partir de ese texto, recrea con sus propios elementos un universo
de temores y de neón que es completamente novedoso en nuestro cine.
Papi es uno de los mejores estrenos de
2020, año de pandemia y confinamiento, y una buena razón para salir a la calle
y vencer al miedo.
PAPI
(2020). Dirección: Noelia Quintero Herencia; Guion: Noelia Quintero Herencia, basado
en la novela homónima de Rita Indiana; Fotografía: PJ López; Edición: Nino
Martínez Sosa; Música: Rita Indiana y Luis Amed Irrizarry; Elenco: Avril
Alcántara, Amauris Pérez, Olga Bucarelli, Mariluz Acosta, Hony Estrella.
Gracias, José. A disfrutar de Papi mañana
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