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miércoles, octubre 23, 2024

“The Outrun”: formidable actuación de Saoirse Ronan.

The Outrun arranca con una voz en off que nos cuenta una fábula terrible: “En las islas Orcadas, se dice que las personas que se ahogan se convierten en focas. Nosotros las llamamos selkies. Cuando hay marea alta, se quitan la piel de foca por la noche y llegan a la orilla en forma de gente bellísima y bailan juntos desnudos a la luz de la luna. Los selkies vuelven al mar al amanecer, a menos que los vea una persona. Entonces, quedan atrapados en su forma humana y no pueden regresar”.

La reflexión nos conduce a Amy Liptrot, personaje que baila apaciblemente, bajo una luz crepuscular. No deja entrever ningún problema, pero sospechamos que algo no anda bien. Amy está maravillosamente encarnada por Saoirse Ronan, una de las mejores actrices jóvenes del mundo cinematográfico. Tomando en cuenta que The Outrun está basada en las memorias de Liptrot, un éxito editorial extraordinario para un libro que trata de adicción a las drogas y rehabilitación, de salud mental y supervivencia, el riesgo de aceptar el personaje es que existe una persona de carne y hueso con quien podemos comparar su actuación y sacar nuestras conclusiones.

El peligroso personaje de Amy solo tiene mucho miedo y le faltan la serenidad, el valor y la sabiduría que le pide a Dios en sus oraciones, al inicio de cada sesión de Alcohólicos Anónimos. En el duro entorno de Islas Orcadas, al norte de Escocia, Amy vive en un mar de confusiones, agravadas por el constante movimiento de las olas y el frío glaciar que le congela el alma. Simple: ella no puede ser feliz mientras está sobria.

Como todas las adictas al alcohol, Amy busca las respuestas a su desasosiego donde nunca las va a encontrar: en el fondo de la botella. Es por eso que debe iniciar el proceso de su propia salvación encerrándose consigo misma en la isla Papay, la más lejana, solitaria y barata, un sitio inhóspito hasta para los lugareños: en un bonito día, la temperatura puede subir hasta los 9 grados. Punto para el bolero: para conjurar la soledad, en un momento suena una curiosa versión de Perfidia, composición del mexicano Alberto Domínguez, incluida por primera vez en el clásico Casablanca (1942).

Para medir la hostilidad del lugar: han desaparecido los Guiones de codornices, una pequeña ave capaz de emigrar hasta el centro de África y retornar, para llenar la soledad de las Orcadas con su canto nocturno: “crex, crex”, tan único que de él heredaron su nombre científico.

Amy lo ha perdido todo y busca recuperar lo que se pueda, milagro posible cuando comprenda que el universo late en su cuerpo, que puede conocer los secretos de las olas y del viento si les presta la atención debida, si renuncia de una buena vez a las presiones cotidianas de una sociedad que no la entiende en su compleja simplicidad.

Este detalle del personaje le emparenta con la marca de estilo de la directora Nora Fingscheidt en sus dos películas anteriores: System Crasher (2019, sobre una niña de 9 años que reclama desesperadamente amor de su familia) e Imperdonable (2021), en la que Sandra Bullock es una exconvicta que solo recibe rechazo social.

Saoirse Ronan ha estado nominada cuatro ocasiones a los Globos de Oro: por Atonement (2008), Brooklyn (2016), Lady Bird (2018, ganadora) y Mujercitas (2020). Cuenta también con cuatro nominaciones al Oscar y al SAG (premio del sindicato de actores) y cinco al Premio Bafta. Es decir, reconocimiento de la crítica y de sus colegas actores no le ha faltado. En The Outrun consigue una de las actuaciones más físicamente demandantes que hemos visto en los últimos años y huele a Temporada de Premios.

The Outrun (2024). Dirección: Nora Fingscheidt; Guion: Nora Fingscheidt y Amy Liptrop, basado en las memorias de Liptrop; Fotografía: Yunus Roy Imer; Edición: Stephan Bechinger; Música: John Gürtler y Jan Miserre; Elenco: Saoirse Ronan.

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