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martes, julio 19, 2022

Jafar Panahi es apresado en Irán.

Jafar Panahi, uno de los cineastas disidentes más conocidos fue detenido en Irán. Se trata del tercer director iraní detenido en menos de una semana, conforme el gobierno aumenta una campaña de represión contra la reconocida industria cinematográfica iraní.

Panahi había acudido a la fiscalía en Teherán para preguntar por los casos de dos colegas detenidos la semana pasada, cuando las fuerzas de seguridad le arrestaron también a él. Un colega de Panahi, que habló bajo condición de anonimato por temor a represalias, dijo a la prensa que las autoridades habían enviado a Panahi a la conocida prisión de Evin para cumplir una condena impuesta varios años antes.

Panahi fue sentenciado en 2011 a seis años de prisión por cargos de crear propaganda contra el gobierno, y se le prohibió dirigir películas durante 20 años. También se le prohibió salir del país.

Sin embargo, la sentencia nunca se ejecutó y Panahi siguió haciendo películas clandestinas, sin permisos ni guiones autorizados por el gobierno, que se estrenaron en el extranjero con gran éxito entre la crítica.

Panahi ha ganado varios premios en festivales, como el Oso de Oro de Berlín en 2015 por Taxi Teherán, una reflexión sobre la pobreza, el sexismo y la censura en Irán, y el León de Oro de Venecia en 2000 por El círculo, una profunda mirada a la vida de las mujeres en la sociedad patriarcal iraní.

El Festival Internacional de Berlín dijo estar “consternado e indignado” por el arresto de Panahi.

Su detención sigue a la de otros dos cineastas iraníes, Mohamad Rasoulof y Mostafa al-Ahmad.

Las autoridades acusaron a Rasoulof y al-Ahmad de socavar la seguridad del país al expresar en redes sociales su oposición a la violenta represión del gobierno contra las protestas en el suroeste del país, tras el catastrófico derrumbe en mayo del Edificio Metropol, en el que murieron al menos 41 personas.

Rasoulof ganó el primer premio de la Berlinale en 2020 por su película La maldad no existe, que narra cuatro historias relacionadas en cierto modo con los temas de la pena de muerte en Irán y la libertad personal bajo la tiranía. En 2011, su pelcula Goodbye ganó un premio en Cannes, pero no se le permitió viajar a Francia para recogerlo.

El Festival de Cine de Cannes condenó con dureza la detención de los tres directores, “así como la ola de represión que evidentemente hay en marcha en Irán contra sus artistas”.

La creciente presión sobre los cineastas sigue a una ola de detenciones en los últimos meses, conforme subían las tensiones entre el gobierno iraní y Occidente.

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