Claudio Chea, un auténtico maestro de la fotografía cinematográfica de Dominicana, falleció en Santo Domingo.
Inició
como camarógrafo en 1966 hasta 1968 en el “Noticiario Dominicano”, ya para el
1969 empieza a laborar con la productora “Fílmica dominicana”; y con apenas 19
años, completó sus estudios de cine en el New York Institute of Photography.
En los
años setenta se centra en la realización de comerciales y documentales para la
televisión.
En 1985,
realizó el documental Camino al Pico Duarte y en 1987, El
paseo de la Virgen.
El
cinematógrafo fue un asiduo colaborador del cineasta León Ichaso en películas
como Crossover
Dreams (1985), Azúcar amarga (1996), Hendrix
(2000), Piñero (2001) y El Cantante (2006).
En el
país, Chea prestó su talento en filmes como: La cárcel de La Victoria
(2004), Flor de azúcar (2016) e Isla de dos repúblicas (2022)
En el 2018,
recibió el título de “Profesor Honorario” por el claustro de la
Universidad Autónoma de Santo Domingo.
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