El genio italiano, Ennio Morricone, autor de legendarias composiciones para cine, ha fallecido a los 91 años de edad en Roma. La muerte del músico ha sido comunicada por la propia familia que ha anunciado que el entierro se celebrará en la intimidad familiar.
El compositor es autor de numerosas bandas sonoras y fue galardonado con dos Oscars y recientemente había obtenido el premio Princesa de Asturias de la Artes, compartido con John Williams.Morricone trabajó para directores como Sergio Leone, Pedro Almodóvar, Quentin Tarantino y había vendido más de 70 millones de discos.
Decían que Ennio Morricone sólo había llorado dos veces en su vida. La primera fue cuando vio el desenlace de La misión durante una proyección privada con los productores de la Warner. Corría 1986 y el compositor italiano sugirió que no se incluyera música en la escena final de la película.Más tarde, ya en su estudio y bajo el efecto del oboe evangelizador del padre Gabriel, terminó componiendo una sobrecogedora liturgia coral que trasladaba las cataratas del martirio a los lagrimales del espectador.El año pasado colgaba los hábitos y se despedía del público con una gira de conciertos en la que él mismo empuñó con fuerza la batuta al frente de una orquesta y un coro de 200 personas. Después de dirigir las obras más emblemáticas de su catálogo por una treintena de ciudades a ambos lados del Atlántico, Morricone demostró una vez que los genios como él están hechos de polvo de estrellas. Cuando muere una estrella como Morricone, su estela queda en cada creación, en cada nota y en cada fotograma que ha sido bendecido por la magia de sus composiciones.
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