Admiro la
gente que abandona su zona de confort y asume nuevos riesgos. Isla
de plástico es el resultado de la colaboración de los exitosos José
María Cabral, Nashla Bogaert y David Maler, motivados por la necesidad de crear
conciencia en torno al daño que le estamos haciendo al medioambiente.
El uso indiscriminado
de productos de poliestileno y, su peor sustituto, poliestireno (conocido como
foam y que, contradictoriamente, llamamos “higiénico”), el nulo control de
nuestros desechos sólidos que contaminan de manera brutal nuestros ríos y
mares, la irresponsabilidad estatal y ciudadana ante el problema ha motivado a
estos cineastas, literalmente, a hundirse en la basura para realizar Isla
de plástico, un dramático grito de alerta por nuestro planeta.
Por
supuesto, enfrentan intereses: desde los fabricantes locales de todo tipo de
plástico y envases de foam, hasta quienes siempre se benefician de que las
cosas sigan como están.
La insoportable
humareda del vertedero de Duquesa (o del vertedero de Rafey en Santiago de los
Caballeros) es apenas una simple evidencia de lo mal que andamos en las
políticas públicas para manejar el problema de los desechos sólidos.
Que
nuestros ríos y arroyos sean los mayores transportistas de basura, sin que esto
tenga consecuencias legales para nadie, es el primer síntoma de todo lo que nos
falta avanzar en materia de educación ciudadana y sentido común.
Que en
Dominicana siga siendo legal la fabricación de todo tipo de plásticos y su uso
de fundas y sorbetes plásticos en los negocios minoristas, es señal de lo
atrasados que están nuestros representantes (?) en el congreso.
Pero no hay
tiempo para ser pesimistas. Todos somos parte del problema y parte de la
solución.
Isla de plástico recaba la opinión precisa de
especialistas medioambientales quienes promueven los cambios necesarios.
Cambios en
las políticas del estado. Cambios en la forma irresponsables de algunos
empresarios cuya fórmula de éxito solo toma en cuenta beneficios económicos. Cambios
en nuestra conducta individual. Cualquier aporte es bienvenido: ¿por qué no dejamos
de consumir los productos envasados en plástico de un solo uso? Tan simple como
eso.
Cabral y
Bogaert sacuden nuestras conciencias cuando nos percatamos de la magnitud del
daño que le hacemos a nuestro paraíso. Pero también muestran que, cuando se
quiere, todo es posible: el ejemplo de las mujeres de Las Placetas (en San José
de la Matas) y su formidable proyecto “Basura Cero”.
Un axioma,
en su definición más simple, es una verdad que no necesita demostración. Aquí
va uno: cuando hablamos de mantener las condiciones ambientales adecuadas en el
planeta, nos referimos a mantener las condiciones que permitan la existencia
del ser humano. En realidad, la Tierra puede prescindir de nosotros y seguir
existiendo.
Piénsalo la
próxima vez que arrojes una funda de plástico al suelo.
Isla de
plástico (2019). Dirección: José María Cabral; Guion: David Maler y José María Cabral;
Fotografía: Hernán Herrera; Edición: Nacho Ruiz Capillas; Música: Lucas Suárez;
Narración: José María Cabral, Nashla Bogaert.
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