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viernes, mayo 31, 2019

Rocketman: el lado oscuro de Elton John.


La vida de las celebridades siempre ha sido material de primer orden para el cine. Dentro del grupo, las estrellas de rock siempre han llevado la delantera: son muy ruidosos, son perseguidos constantemente, tienen muchos pendientes en sus difíciles vidas, tienen muchas heridas sin cicatrizar, consumen mucho alcohol y tienen más sexo del que recomiendan los entendidos.
En ese sentido, varios filmes han hablado de las grandes estrellas del rock, desde The Doors (1991, Oliver Stone), esa sicodélica visión de la banda que lideraba Jim Morrison, hasta Bohemian Rhapsody (2018, Bryan Singer), que le valió el Oscar a Rami Malek por su caracterización de Freddie Mercury, pasando por filmes tan curiosos como Control (2007, Anton Corbijn).
Ahora nos llega Rocketman, dirigida por el inglés Dexter Fletcher quien, curiosamente, fue el encargado de concluir Bohemian Rhapsody cuando cancelaron al director Bryan Singer.
Rocketman es un musical de fantasía sobre los traumas acumulados desde su infancia por Elton John, uno de los grandes del pop rock de las últimas décadas. Como el filme se permite recrear con toda la imaginación posible algunas (solo algunas) de las canciones más emblemáticas de la exitosa dupla de Elton John y Bernie Taupin (compositor de las letras), eso lo aleja notablemente de la claustrofobia que se siente en algunos momentos del filme sobre QUEEN, que era la simplona recreación de las grabaciones en los estudios o los videos realizados para las canciones.
Al igual que BohemianRocketman está concebida como un solo vehicle, es decir, un vehículo para el lucimiento de su actor, un Taron Egerton (conocido por la saga Kingsman) que demuestra que tiene talento de sobra (vocaliza todas las canciones del filme) y que comienza a cosechar elogios dondequiera que el filme se presenta. No me extrañaría que también consiga algunas nominaciones dentro de unos meses, en la próxima Temporada de Premios.  
Egerton mantiene esa delgada línea de equilibrio para un personaje tan extravagante como John que puede, a partes iguales, generar rechazo automático o admiración incondicional. Pero nadie se queda indiferente a sus canciones (y al vestuario con que las interpreta), partes fundamentales de la banda sonora de nuestras vidas.
Al principio teníamos nuestras sospechas con relación a la honestidad con que sería abordada la vida del cantante por una razón muy simple: Elton John es uno de los productores ejecutivos del filme. Todas las dudas quedaron disipadas desde los primeros minutos y se percibe que el guionista Lee Hall (responsable de los guiones de Billy Elliot (2000) y Victoria & Abdul (2017)) tuvo total libertad a la hora de hablar de los aspectos más sórdidos de la vida del cantante, sobretodo su promiscuidad y su adicción a las drogas.
El problema con Rocketman es que nos deja esperando por más. Algo así como cuando escuchamos un sencillo porque no podemos comprar el álbum completo, sea porque todavía no está disponible, sea porque no nos alcanza la mesada de adolescente.
Para los fans de Elton John, una cita obligada. Aunque se les parta el corazón al conocer más de lo que les gustaría, sobre la vida de quien pregona una de las pocas verdades absolutas de nuestro tiempo: “Sorry Seems To Be The Hardest Word”.

Rocketman (2019). Dirección: Dexter Fletcher; Guion: Lee Hall; Fotografía: George Richmond; Edición: Chris Dickens; Música: Matthew Margeson; Elenco: Taron Egerton, Jamie Bell, Bryce Dallas Howard.

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