Desde su
Do
The Right Thing (1989) estaba claro que conocía plenamente su universo
temático: el racismo que, hasta nuestros días, se ejerce de manera (velada o
abierta) contra los afrodescendientes. En esa línea, Lee ha dirigido algunos de
los más incisivos filmes de los últimos años: Jungle Fever (1991), Summer
of Sam (1999), Malcolm X (1992), 25th
Hour (2002) y Miracle at St. Anna (2008), rodada
con el didáctico propósito de mostrarle a Clint Eastwood que también afroamericanos
participaron de la Segunda Guerra Mundial.
Como es
natural, la Academia de Hollywood lo ha ignorado olímpicamente. Hace apenas dos
años, se le concedió un Oscar honorífico. Infiltrado en el KKKlan lo coloca
nueva vez al frente de las quinielas para conseguir (al menos) varias
nominaciones al Oscar 2019. Esta vez viene de ganar el Gran Premio del Jurado
en Cannes y con los aires que soplan en la Casa Blanca, es el momento preciso
para que Hollywood redima a una de las voces más cuestionadoras del cine
americano.
Infiltrado en el KKKlan se basa en los hechos reales vividos por Ron
Stallworth, el primer detective afroamericano del departamento de policía de
Colorado Springs. En los 70, era obvio que iba a ser recibido con escepticismo
y hostilidad, por lo decide llevar a cabo una peligrosa misión: infiltrarse en
el Ku Klux Klan. Como su color de piel lo delataba, para las reuniones en
persona, se auxilia de su compañero Flip Zimmerman, interpretado de forma
genial por un Adam Driver que ya ha conseguido su nominación para los Gotham
Awards.
Stallworth
está encarnado por John David Washington, hijo de Denzel, una de las figuras
claves en el cine de Lee, como se puede percibir si recuerda: Mo’
Better Blues (1990), Malcolm X (1992), He
Got Game (1998) e Inside Man (2006).
Por
suerte, no todo es doctrina y denuncia social en el filme. Se reviste de un
humor negro (¿no hay otro calificativo para esto?) que está presente desde el
mismo inicio, en que presenciamos un publirreportaje del KKK, protagonizado por
Alec Baldwin, que inmediatamente capta nuestra atención.
A partir
de ahí, todo es una montaña rusa emocional. La comparación es válida hasta por
las irregularidades narrativas de algún tramo del filme, que no lo permite mantener
la misma intensidad narrativa a lo largo de sus dos horas y 10 minutos.
Le toca
a cada uno de nosotros evaluar los reales cambios en la sociedad americana con
respecto a sus minorías a partir de los elementos que presenta Infiltrado
en el KKKlan.
Como
sociedad, muy probablemente va a reprobar el examen. Esa capacidad de
aproximación a la verdad es lo que muchos no le perdonan a Spike Lee.
Infiltrado en el KKKlan (2018). Director: Spike Lee; Guion: Spike Lee, Kevin
Willmott, David Rabinowitz y Charlie Wachtel, basado en el libro de
Ron Stallworth; Fotografía: Chayse Irvin; Edición: Barry Alexander Brown;
Música: Terence Blanchard; Elenco: John
David Washington, Adam Driver, Topher Grace.
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