Gloria tiene 58 años y se resiste a pensar que todo acabó.
Gloria tiene 58 años y también 15 y por eso sufre arrebatos adolescentes que le permiten cantar en voz alta todas sus canciones favoritas, pasearse por la vida con una sonrisa de conquistadora dibujada en los labios, arrebatos de pistolas de pintura.
Gloria tiene 58 años y también 25 y por eso se levanta cada día con ganas de cambiar el mundo, de sembrar amor, de hacer feliz a la gente, de entender a sus hijos, de tolerar nuevas aventuras, como aventarse en un puenting.
Gloria tiene 58 años y también 35 y por eso busca un hombre que le complete su existencia en una relación con más en cuentas y menos cuentos, una honesta relación de adultos consumados, pero no consumidos en la vorágine de las pistas de baile y el devórame otra vez.
Gloria tiene 58 años y también 45 y por eso no está dispuesta a comer tanta mierda con un macho inseguro de sí mismo y sus mentiras infantiles, sus inexplicables desapariciones, sus limitantes de culpas irredimidas.
Esa es la premisa de la nueva película del chileno Sebastián Lelio que ya le ha valido a su protagonista Paulina García el Oso de plata a Mejor Actriz en Berlín y, desde hace unas horas, el Premio a la Mejor Actriz en el Festival Internacional de Cine de Fine Arts, donde también ha logrado el importante Premio Orange del Público.
Como Gloria es la propuesta de Chile al Oscar a la Mejor Película Extranjera, nos encomendamos a los dioses andinos a ver si queda entre las 5 nominadas, tal y como lo hizo NO (PabloLarraín) este mismo año. Pero la actuación de García es tan sobresaliente que no nos extrañaría que también consiga su nominación como Mejor Actriz.
Así de simple: su actuación crea una nueva marca histriónica para Latinoamérica, al nivel de otras grandes actuaciones como: Norma Aleandro en La historia oficial; Daysi Granados en Retrato de Teresa; Sonia Braga en El beso de la mujer araña y China Zorrilla en Elsa y Fred.
De ser nominada, igualaría a otras grandes como: Fernanda Montenegro por Estación Central (1998), Salma Hayek por Frida (2000) y Catalina Sandino Moreno (María llena eres de gracia, 2004).
Gloria cuenta con una puesta en escena aparentemente simple, pero que se torna grandiosa exposición de la problemática de una mujer de la tercera edad y la riqueza dramática de su cotidianidad, un indiscutible mérito para sus guionistas Sebastián Lelio y Gonzalo Maza.
En efecto, se construye un personaje que se nos expone en contínua progresión dramática, que nos lleva de la mano sin sobresaltos, que se desnuda de piel y alma para hacernos cómplices de sus altas y sus bajas, en medio de un mundo hundido en caos y velocidad, que cada vez la margina más y más.
Pero ojo, Lelio, con su firme pulso de director, nos regala un filme pletórico de esperanza, nada de panfletos de auto-ayuda ni compasión de laboratorio: una mujer que disfruta a plenitud todo lo que le arranca al día a día, sin conformarse con las migajas del mercado, ni dejarse afligir por las tristezas citadinas.
Con su mirada intimista a la vida de semejante mujer, Gloria se nos queda pegado a la piel como uno de los mejores filmes del 2013. Un filme que nos gusta más cada vez que lo pensamos.
Gloria (2013). Dirección: Sebastián Lelio; Guión: Sebastián Lelio y Gonzalo Maza; Fotografía: Benjamín Echazarreta; Elenco: Paulina García, Sergio Hernández.
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