Es decir, donde hay un súper héroe con poderes ilimitados y un par de villanos que no están a la altura del conflicto, no hay drama. El drama viene cuando se hace a Batman un tipo más vulnerable, con conflictos y preocupaciones existenciales y lo enfrenta con villanos muy buenos en su papel, o sea, muy malos.
Creo que en eso radica parte de la clave del éxito de la trilogía del héroe de Ciudad Gótica que ha dirigido Christopher Nolan.
Nolan, ayudado por su hermano Jonathan, es el caballero de la noche. No sólo porque es inglés, sino porque ha sabido poblar sus filmes de una manifiesta y nocturna oscuridad, de una angustiante espera narrativa, de una expectación que se ve recompensada sólo en el último minuto.
Nolan es uno de los más estimulantes y creativos directores de los últimos años que debutó en el cine internacional con Following (1998). La excelente impresión se consolidó con Memento (2000). En ambos casos, estos filmes requieren dos cosas del espectador: total atención y que ejerciten algunas de sus neuronas.
Todo eso se sabía cuando dirigió Batman comienza (2005). Lo que nunca nos imaginamos era que el nuevo Batman (Christian Bale) aportaría tantos nuevos matices al personaje, enriqueciéndolo, complicándolo en su psiquis y que enfrentaría unos malvados de la talla de Ra’s Al Ghul (Liam Neeson) y Espantapájaros (Cillian Murphy).
Dado sus buenos resultados, Nolan se atrevió a darle aún más importancia al antagonista de El caballero de la noche (2008): el Guasón se convirtió en auténtico protagonista interpretado por un formidable Heath Leger; aunque también aparecían Dos Caras (Aaron Eckhart) y Espantapájaros (Cillian Murphy, ¿cuándo tendrá su protagónico?). ¿Resultados? Es la cuarta película de mayor recaudación en la historia del cine.
Con El origen (2010), originó muchísima confusión en el público por la presentación de cuatro líneas narrativas simultáneas, equivalentes a tres niveles de sueños y una realidad. Todavía no me explico cómo permaneció 3 semanas al frente de la taquilla durante el verano cinematográfico.
Esa misma fórmula es la que aplica para El caballero de la noche asciende. Un Batman confundido (Bale), dos formidables bandidos: Bane (Tom Hardy, auténtico protagonista que huele a nominación al Oscar) y Gatúbela (Anne Hataway); y varias líneas que se resuelven en el último minuto, luego de la fascinante presentación de varios eventos simultáneos.
Al borde de su asiento, acaba la angustia y el público aplaude agradecido la función. ¿No es eso poner las leyes fundamentales del drama al servicio del éxito taquillero del momento?
El caballero de la noche asciende (2012); Dirección: Christopher Nolan; Guión: Christopher y Jonathan Nolan; Fotografía: Wally Pfister; Música: Hans Zimmer; Elenco: Christian Bale (Batman), Tom Hardy (Bane), Anne Hathaway (Gatúbela).
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