En esa fecha, Los vengadores (Joss Whedon) consiguió su ingreso a este elitista club. Cuando escribo estas líneas, su total es de US$472 millones y todavía sumará unos cuantos votos, digo dólares. Con esa cantidad es la cuarta película de mayor recaudación en la historia del cine.
En la cima, Avatar (2009), la justificación de James Cameron para el advenimiento de la nueva tecnología del 3D. Este filme engrosó US$760.5, sólo en taquillas.
Le sigue otra de Cameron, Titanic (1997), la que en su estreno consiguió US$600 millones y este mismo año, con su re-lanzamiento en 3D, apenas sumó unos míseros US$56 millones más.
En el tercer puesto, El caballero de la noche (2008), la reinvención de Christopher Nolan de la saga sobre Batman, alcanzó unos US$533.
Bajando a la quinta posición, La guerra de las galaxias (1977), la religión que fundó George Lucas y que le permitió agenciarse unos US$461 millones.
Le sigue Shrek 2 (2004, Andrew Adamson y Nelly Asbury), que arrancó carcajadas a todos, incluyéndome, y les permitió a sus productores reírse a carcajadas con sus US$436 millones.
En el séptimo puesto, E.T. (1982), el clásico dirigido por Steven Spielberg que consiguió US$434 millones y a la que muchos señalan como la película más vista del cine. Pero esa es harina de otro costal.
La amenaza fantasma (1999, George Lucas), con sus US$431 millones se ubica en la octava posición, mientras Piratas del Caribe 3 (2006, Gore Verbinski) tocó su botín de US$423 millones.
Otro filme de animación, Toy Story 3 (2010, Lee Unkrich) se ubica en la décima posición con US$414 millones y otro superhéroe, El Hombre Araña (2002, Sam Raimi) en el puesto once con US$403 millones.
Cerrando la lista (por el momento) está Transformers 2 (2009, Michael Bay) con sus US$402 millones.
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