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lunes, mayo 26, 2008

Spielberg, Lucas y Ford igual a Indiana Jones.

Hace 21 años, en mayo de 1977, Steven Spielberg y su compadre George Lucas se retiraron a descansar a Hawai y esperar el resultado de las taquillas del fin de semana, con los mismos nervios de quien espera el primer boletín de la Junta Central Electoral.
Lucas finalmente estrenaba Guerra de las galaxias en poco más de 40 salas, cedidas a regañadientes por sus dueños quienes pensaban que los filmes de ciencia ficción eran cosa del pasado.
Pero ya conocen al caprichoso destino: Star Wars debutó con una recaudación de $1.5 millones y se convirtió en un fenómeno social en todo el mundo. Para noviembre de ese año, había destronado a Tiburón (de Spielberg) como la película más taquillera en la historia del cine.
Ellos entonces no lo sabían, pero habrían de convertirse en los arquitectos de eso que ahora llamamos “verano cinematográfico”. En esas vacaciones, Lucas le comentó a Spielberg sobre una idea que tenía para una película: un arqueólogo que enfrenta tremendos peligros para salvar al mundo, algo así como un héroe de carne y hueso, típico del cine de aventuras.
Así nació Indiana Jones. Ellos entonces no lo sabían, pero estaban pariendo el mayor mito cinematográfico de los 80.
Los cazadores del Arca perdida (1981) consiguió $384 de dólares en las taquillas. Le siguió Indiana Jones y el templo de la maldición (1984) con $333 millones de los verdes. La trilogía se completó en 1989 con Indiana Jones y la última cruzada que reportó $494 millones en la taquilla de USA.
19 años después, los compadres decidieron desempolvar el látigo y el sombrero de Indiana y sometieron a Harrison Ford (66 años) a los avatares propios del héroe. Todo con la finalidad de que la screen generation conozca un héroe como los de antes. Y pague por verlo.
Para ello, también desempolvaron a Karen Allen, heroína del primer filme (Jones, como su predecesor James Bond, estrena una distinta en cada aventura), han acudido al guionista David Koepp y al fotógrafo Janusz Kaminski, todos reincidentes en eso de trabajar para Spielberg.
Lo de irse a Hawai a esperar los resultados de las taquillas se ha convertido en una costumbre de Lucas y Spielberg cada vez que estrenan un filme.
Imagino que ya saben que Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal con sus $150 millones, se ha convertido en el segundo mejor debut en el fin de semana del Memorial Day.
¿Tendremos más Indiana Jones? Recuerden que las trilogías son la especialidad de George Lucas.

miércoles, mayo 21, 2008

Tim Burton y Johnny Depp igual a Sweeney Todd.

Soy de los que creen que Tim Burton es el mejor director de atmósferas del cine contemporáneo. (Para los más escépticos les remito al León de oro que le otorgaron en Venecia el pasado año.)
¿Qué se quiere decir con esto? Nadie como Tim Burton se vale de los recursos artísticos del cine (y del teatro) para re-crear sus historias con escenarios surreales, inverosímiles, o lo que haga falta. Hablo de vestuario, maquillaje y escenografías pero también de la perspectiva con la que aborda las historias de sus filmes. En ese sentido, lo repito: Tim Burton es el mejor.
Sweeney Todd es el musical de terror, producto de una adaptación de Stephen Sondheim, brillante compositor norteamericano que puede ufanarse de tener un Oscar, un Tony, un Emmy, un Grammy y un Pulitzer. La adaptación la hizo de la obra de teatro del británico Christopher Bond.
Un thriller musical con ambientes oscuros y atmósfera sombría parece la descripción del proyecto perfecto para Tim Burton. Les recuerdo algunos de sus títulos: Big Fish, Batman y Beetle Juice.
En efecto, Sweeney Todd le permite invertir toda la inventiva que le caracteriza en este proyecto en el que dirige, por sexta vez, a su actor-fetiche Johnny Depp, uno de los mejores talentos de su generación.
La fructífera relación comenzó en 1990 con El joven Manos de tijeras. Ha seguido con Ed Wood (1994, en homenaje a unos de los peores directores que ha tenido el cine), Sleepy Hollow (1999), Charlie y la factoría de chocolate (2005) y la fabulosa cinta de animación La novia cadáver (2005). Es decir, de vez en cuando Tim Burton le presta Depp a la Disney para que trabaje en la saga de Piratas del Caribe.
También Helena Bonham Carter, la compañera en la vida real de Burton aparece en sus películas, pero eso, creánme, es material para otra crónica.
Burton ha logrado que ambos canten la banda sonora y los resultados son aceptables. Porque lo básico de esta película es la formidable dirección artística (Oscar para Dante Ferretti y Francesca Lo Schiavo), la puesta en escena, la atmósfera lograda por la mente de Tim Burton.